Avanzar en la inclusión

Hemos de dejar de ver a las personas con discapacidad como «enfermos» a los que como mucho tenemos que ayudar, y contemplarlas como sujetos de pleno derecho que han de ser protagonistas de su propio futuro en igualdad de condiciones con los demás.

Actividades en Elche en favor de la inclusión este fin de semana

Actividades en Elche en favor de la inclusión este fin de semana / Matías Segarra

María Bonmatí Amorós

María Bonmatí Amorós

El pasado miércoles, tuve la oportunidad de visitar la Cátedra de Discapacidad y Empleabilidad Tempe-Apsa de la Universidad Miguel Hernández, en la que 17 estudiantes con discapacidad intelectual se forman como auxiliares de tienda. Y, al preguntarles que les gustaría mejorar en la sociedad, uno de ellos, Andrés, me contestó: «Que se eliminen todas las barreras, y se faciliten las cosas para las personas con discapacidad».

Ese es, efectivamente, el camino que debemos seguir, y con el que el actual Gobierno municipal, y yo personalmente como concejal de Discapacidad, estamos comprometidos: trabajar, en el ámbito de competencias del Ayuntamiento de Elche, para conseguir la superación de todas las barreras sociales, y hacer posible que las personas con discapacidad puedan ejercer plenamente sus derechos y alcancen una participación efectiva en la sociedad. Y este es el mensaje que hoy, con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, queremos dirigir a toda la sociedad.

Nuestro referente ha de ser la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, un importante tratado internacional aprobado en 2006 y que España ratificó al año siguiente, que exige a los estados adoptar las medidas necesarias para que todas las personas con discapacidad -ya sea física, sensorial, intelectual o psicosocial- puedan ejercer todos sus derechos humanos y libertades fundamentales en igualdad de condiciones con todas las demás personas.

Un equipo de fútbol en silla de ruedas

Un equipo de fútbol en silla de ruedas / Áxel Álvarez

Aunque la acción de los poderes públicos es desde luego fundamental, creo que se trata de objetivos que implican a toda la sociedad civil, que ha de estimular la participación de las personas con discapacidad.

Y estas no son simplemente palabras bonitas o expresiones grandilocuentes, sino exigencias jurídicas que deben plasmarse en medidas concretas, en una variedad de ámbitos. Es necesario, por ejemplo, garantizar que los niños y niñas con discapacidad cuenten con los apoyos que precisen en el ámbito educativo, disfrutando de una educación inclusiva que permita aprovechar al máximo el potencial de cada uno o cada una. 

Es imprescindible, asimismo, que avancemos -con medidas de acción positiva, que contrarresten la discriminación que las personas con discapacidad han sufrido históricamente- en hacer posible que las personas con discapacidad puedan lograr un empleo. El pasado miércoles me contaron que, de un total de 62 personas con discapacidad intelectual que han pasado hasta ahora por la Cátedra de Discapacidad de la UMH, 33 cuentan ya con un puesto de trabajo. Esto demuestra que no estamos hablando de imposibles. Y, en este campo, el Ayuntamiento de Elche ha ido por delante esta misma semana, aprobando por primera vez una convocatoria de oposiciones reservada exclusivamente a personas con discapacidad.

Tenemos que trabajar, en fin, para eliminar todas las barreras arquitectónicas que impiden a las personas con discapacidad física acceder a todos los espacios, las barreras que dificultan a las personas con discapacidad visual o sensorial la comunicación, las barreras cognitivas que dificultan a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo el acceso a la información, o las barreras derivadas de los prejuicios o estigmas que tenemos respecto de las personas con discapacidad, especialmente con discapacidad psicosocial o con problemas de salud mental.

Tenemos que trabajar, en fin, para eliminar todas las barreras arquitectónicas que impiden a las personas con discapacidad física acceder a todos los espacios

Se trata sin duda de metas ambiciosas, pero lo importante es avanzar. Y, aunque la acción de los poderes públicos es desde luego fundamental, creo que se trata de objetivos que implican a toda la sociedad civil, que ha de estimular la participación de las personas con discapacidad. Y para ello hemos de cambiar la mirada. Hemos de dejar de ver a las personas con discapacidad como «enfermos» a los que como mucho tenemos que ayudar, y contemplarlas como sujetos de pleno derecho que han de ser protagonistas de su propio futuro en igualdad de condiciones con los demás. Estoy segura de que conseguiremos alcanzar ese horizonte que hoy sigue pareciéndonos lejano.