¿Batacazo?

Dicen los analistas que Pedro Ruiz se dio un batacazo en su regreso el viernes por la noche a TVE con el especial Nada del otro mundo. Es verdad que si nos quedamos con las cifras de audiencia lo siguieron un 5% de los espectadores, mientras a la misma hora Telecinco se lo merendaba con un 16% entrevistando al hijo de Bárbara Rey, Ángel Cristo Jr.

Hasta ahí las cifras y los titulares fáciles, pero habría que esforzarse algo más a la hora de realizar cualquier valoración. Pedro Ruiz estuvo varios años, a caballo entre el siglo pasado y el presente, al frente de La noche abierta, un programa de 90 minutos emitido en La 2 en donde mantenía tres entrevistas tranquilas y discretas con un trío de invitados, acompañados al piano, sottovoce, por el maestro Antonio Olaf-Sabaté.

El artista, coherente como él solo, ha continuado siendo él mismo. A diferencia de comunicadoras como Mercedes Milá, que partiendo de la misma fórmula se desviaron a experimentos sociológicos como Gran Hermano, Pedro Ruiz ha regresado a los estudios de Prado del Rey con idéntica flema con la que se presentaba en los de Sant Cugat del Vallés hace veinte años. El que ha cambiado, y mucho, es el público, y las que han cambiado, para mal, son las televisiones: las de la competencia, pero también la pública, que le ha acogido excepcionalmente una sola noche enfrentándolo a un programa miserable.

Sobreactuada Milá

De viernes, el nuevo programa de Telecinco presentado por Bea Archidona y Santi Acosta lleva tres semanas echando leña con el asunto de Ángel Cristo Jr. En TVE sabían que sería el líder de la noche. Si de verdad querían salvar a Pedro Ruiz, debían haber evitado esa confrontación kamikaze.