Sobreactuada Milá

Mercedes Milá en 'No sé de qué me hablas'

Mercedes Milá en 'No sé de qué me hablas' / TVE

Antonio Sempere

Antonio Sempere

Gustándome tanto como me ha gustado toda la vida, lamento pronunciarme así, pero qué cargante resultó Mercedes Milá en el estreno de su nuevo programa, No sé de qué me hablas. Remedo de Milá x Milá, que había realizado para Movistar, pero con mucho más ruido, parece mentira que el formato pasase el control de calidad para su emisión en La 1 de TVE.

Ojo, hablo de calidad. No de censura, ni de libertad de expresión y de todas esas gaitas. La Milá, como ella misma dice, a sus 72 años, puede decir lo que le venga en gana, porque viene de vuelta de todo. Pero tuvo mucha razón Maruja Torres, que ha cumplido los 80 y las ha visto de todos los colores cuando las primeras palabras que pronunció al dirigirse a la presentadora fueron las siguientes: «Me das miedo».

No le faltaba la razón. Mercedes Milá, a fecha de hoy, da miedo. Es gritona y faltona. Deambula por el plató, convertido poco menos que en la pista de un circo. Interrumpe cuando le apetece. Y por momentos sus reacciones son grotescas. En su momento, para TVE hizo 3.000 entrevistas, un mérito que no le va a quitar nadie. Pero estamos de la anécdota de la palangana de Camilo José Cela hasta los mismísimos. Tanto como del «aquí he venido a hablar de mi libro» de Umbral, que por haberse emitido en Queremos saber de Antena 3 no debería aparecer en el programa.

Parece mentira que un formato dirigido por David Moncasi, con el que realizó series prodigiosas para Movistar como Scott & Milá, haya devenido en esta perfomance que sería tan del gusto de las privadas. Esperemos que Andreu Buenafuente, el invitado de hoy, ponga orden al desaguisado.