Tiene que llover

Cuando el frío es abrasador

El líder de Vox, Santiago Abascal.

El líder de Vox, Santiago Abascal. / EFE

Francisco Esquivel

Francisco Esquivel

Parece que estoy allí. Veo el relieve aterido de quienes esperamos que se ponga verde. El frío es abrasador. A mitad del paso de cebra, me atrapa el abrazo destemplado del dire de la revista deportiva que me ha dado la alternativa hace nada. Tiembla, no suelto ese corpachón incapaz de sostenerse hasta que sobrecogido, espantado me da la noticia remarcada por tanta rabia: «¡Han matado al presidente!».

En la víspera la mujer le preguntó a Carrero si las movilizaciones por el juicio del «Proceso 1001» no eran un peligro: «Querida, me ha dicho Arias que está todo controlado». De ahí que el comando etarra llevase tiempo haciendo un túnel y sacando cables por Claudio Coello a escasos metros de la embajada norteamericana. Un día antes de volar por los aires tuvo otro desencuentro con Kissinger del que este salió echando las muelas y al que, según distintos testigos, le hicieron llegar una nota: «Esta noche no duerma en Madrid». Tras el magnicidio, la policía no acordonó la zona, el cráter se convirtió en una distracción y tampoco hubo «operación jaula», lo que azoró a Carmen, hija del asesinado: «Parece extraño ver carreteras sin vigilancia y fronteras abiertas».

El servicio secreto francés localizó a Ezkerra y Wilson, líderes del comando, en París y ofreció la posibilidad de detenerlos. El embajador Cortina declinó, desoyó indicaciones de López Rodó y se plantó en Madrid donde pasó al frente de Exteriores en sustitución del jefe. De la toma de posesión de Arias quedó una instantánea en la que el presidente y Carmen Polo ríen a carcajada limpia mientras Franco sentenció: «Es virtud del hombre político la de convertir males en bienes, no en vano reza el adagio popular que no hay mal que por bien no venga». No pude seguir la reacción de quien me acercó al hueco grabado conforme acaecieron aportaciones a lo perpetrado el 20D, pero tenemos a Abascal y a los suyos para detectar cómo impactan las excelencias de su régimen favorito alineadas al desnudo. Y sí. Es comprensible que se pongan como se ponen.