SALÍ DE CASA CON LA SONRISA PUESTA

La cena de los idiotas

Un momento de la protesta en la que se apaleó a un muñeco de Pedro Sánchez.

Un momento de la protesta en la que se apaleó a un muñeco de Pedro Sánchez. / EP

Luis Beltrán Gámir

Luis Beltrán Gámir

La pasada nochevieja, un grupo de 300 jóvenes simpatizantes de Vox, supongo que alentados por las palabras de su "amado líder"  que manifestó que "habrá un momento en el que el pueblo querrá colgar de los pies a Pedro Sánchez", agarraron un muñeco, supuestamente parecido al Presidente del Gobierno, aunque el "artista" no era precisamente el maestro foguerer Pedro Espadero, y se pusieron a pegarle mamporros como si fuera una piñata, frente a la sede socialista en Ferraz. Ignoro si estos mozalbetes, que adoran ponerse cara al sol, querían emular lo que le ocurrió al cuerpo de Mussolini, que, tras ser fusilado, fue apaleado en una plaza de Milán. Descargar tensión, arreando palazos al muñeco, no es sano ni educativo, pero, obviamente, no es un delito.

¿Qué hizo el PSOE? Pues poner una denuncia ante el Fiscal General del Estado, nombrado por ellos, por incitación al odio. Vamoraver, el artículo 510 del Código Penal, cuando habla de delitos de odio, se refiere a temas de religión, racismo, xenofobia u homofobia. Todos conocemos la sentencia del Tribunal Europeo de derechos humanos de 2018, que pegó un varapalo a la justicia española por condenar a dos independentistas catalanes, que quemaron fotos del Rey en Girona. No apreciaron un "acto de odio", sino una "crítica política". ¿Entonces, a qué juegan los socialistas? Si sabes que te noquearán, ¿para qué salir al ring?

Y resulta curiosa esta crítica socialista cuando, según leí hace años en INFORMACIÓN, en Rafal (¡te pillé! Desconoces dónde está Rafal. ¡En la Vega Baja, fill meu!), con el alcalde presenciándola y fotografiándose, las Juventudes Socialistas representaron una obra teatral, en la que guillotinaban a Rajoy. Veo intolerable la doble moral de: cuando lo hago yo, "es perfecto", pero, si me hacen lo mismo, "eso no puede ser". Caballerete, eres libre de seguir tus propios deseos, pero, cuando te devuelvan la misma moneda, mastica y traga. 

Casos hay a tutiplén. EH Bildu colocó una soga en el cuello de una figura de Felipe VI (también hicieron lo mismo en la Facultad de Ciencias Políticas de Madrid, o en la Universidad Autónoma de Barcelona) frente al Ayuntamiento de Pamplona, mientras que en la Diada, en pleno centro de Barcelona, quemaron un muñeco con la cara del rey. En Ripollet, en un acto patrocinado por la Generalitat y el Ministerio de Igualdad, apalearon a muñecos de Ayuso y Abascal. En Coripe (Sevilla), quemaron un muñeco de Puigdemont. Desconozco por qué se ofendieron en la Generalitat, cuando en Catalunya quemar fotos y banderas es habitual ¿Los "campeones"? Un cartel del festival de música en las fiestas de Bilbao, con la imagen de Abascal con un tiro en la nuca.

Conozco personas tan extremistas que consideran que los de Vox son un nido de rojos, y otros que calificaban de tibio al Pablo Iglesias de los primeros tiempos (ahora está bastante descafeinado). Pero no por sus opiniones voy a odiarlos. ¿Deberíamos de aborrecernos todos ferozmente? ¿Porque la sociedad esté tan polarizada, yo también tengo que estarlo? No creo que sea bueno vivir con odio.

¿He sacado algo bueno de ésto? Pues os diré: me encantaron las declaraciones de Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia. "No me gustó, desde luego. Son imágenes que no deberían producirse en ningún caso", apelando "a la tranquilidad, a la moderación y a la no crispación". ¿Se habrán equivocado de gallego los populares? Porque, ¿alguien, realmente, se imagina a Feijóo dirigiendo el gobierno, o resolviendo problemas con Ursula Von der Leyen? Eso sí, peor que Zapatero, complicado……

Terminaré haciendo mío el comentario del consultor de cumplimiento normativo Emilio Piñeiro: "Estoy cansado de que nos traten como borregos, de que nos manipulen y nos mientan". Lo peor es que hay personas tan idiotas, que no quieren pensar por sí mismas. La capacidad de razonar hay que practicarla. ¿Tienes una caja de herramientas? ¡Úsala! Amigo salvaje, si tu felicidad se basa en destrozar cosas, ridiculizando a los demás, tú no eres feliz, y a ti te digo: "me gusta la fruta". Me pareces bastante idiota, palabra que no lleva tilde, pero se acentúa con el tiempo. Pensad que algunos locos pueden curarse, pero, los idiotas, no. ¿Los idiotas esféricos?; son los que, los mires como los mires, son idiotas. Mientras que el idiota pega palazos, ahorca, guillotina y quema cosas, el sabio razona. Ante determinados comportamientos, como dice el letrado barcelonés Xavier Abat, a mí, "se me hincha la vena".