Los 140 de Malpartida

Los 140 de Malpartida.

Los 140 de Malpartida. / RTVE

Antonio Sempere

Antonio Sempere

Es de esos Repor que nadie debería perderse. Aunque apostaría lo que fuera a que Icíar Bollaín no ha tenido tiempo de verlo. Ni Gracia Querejeta. Gajes del oficio. A lo mejor ni siquiera conocen su existencia, enfrascadas hasta el cuello en sacar adelante los trabajos audiovisuales en que andan inmersas.

Pero quede bien claro que una reportera llamada Virginia Solà, en solamente media hora, condensó una de las piezas más emocionantes, pertinentes y preñadas de vida de la no ficción española actual. Se titula Los 140 de Malpartida y narra el proceso de llegada e integración en la localidad de Malpartida de Cáceres, de 4.000 habitantes, de los 140 jóvenes migrantes subsaharianos que llegaron de un día para otro, derivados desde Canarias, custodiados por una de las ONGs que se encargan de distribuirlos por distintos puntos de nuestra península.

Ni que decir tiene que el reportaje se podría extender hasta un documental. Es más: partiendo de las imágenes, las situaciones, los testimonios, las vivencias a las que asistimos en vivo y en directo de los residentes locales y los recién acogidos podría escribirse una de esas ficciones que después llegan a ser reconocidas con Goyas y premios relevantes.

Con decir que el último minuto de este Repor nos deja con un nudo en la garganta y unas ganas inmensas de abrazar a los protagonistas de esta historia, y en su defecto, a quienes tenemos la suerte de contar como amigos, está todo dicho.

No se pierdan Los 140 de Malpartida. En unos tiempos donde pintan bastos, el periodismo roza (cuando no traspasa) el espectáculo, y hay pocos motivos para sonreír, comprobamos que no todo está perdido. Quedan jabatas como Virginia Solà.