Contra la imposición del valenciano 

Imagen de archivo de una alumna de la UMH estudiando para el C1 de valenciano.

Imagen de archivo de una alumna de la UMH estudiando para el C1 de valenciano. / INFORMACION

Luis Beltrán Gámir

Luis Beltrán Gámir

Soy un niño del franquismo, que no estudió valenciano en el colegio. En mi casa no lo hablaba nadie, mis amigos tampoco, y para colmo, me casé con una ferrolana criada en Valladolid. Y es que, realmente, en Alicante capital no se habla. Sin embargo, es una idioma que siempre me ha encantado, y como no conozco el significado de la palabra vergüenza, pues me estiro a hablarlo, sin tener sentido alguno del ridículo. Utilizo muy a menudo  expresiones como: fill meu, tota pedra fa paret, els diners i els collons, per a les ocasions. ¿Mi favorita? De músic, boig i poeta, tots en tenim una miqueta. Yo de boig…….tengo un montón. De hecho, participé el pasado verano en Atrapa'm si pots, el concurso de Á Punt, hablando en “valeñol”, dónde me trataron de lujo y esplendor, por cierto. Creo que es parte de un patrimonio cultural inestimable, y no debe perderse. Y entiendo que en el colegio debe estudiarse como asignatura obligatoria.

Ahora bien, que pretenda imponerse en la Administración autonómica como un mérito, me parece una insensatez. Conozco gente que quedó número uno en una oposición, pero, como no tenían ningún título de valenciano, tropecientas personas le pasaron por delante. Imagínate,  amigo lector, que la bombero que tiene que entrar en tu casa, trepando por la pared, es la doble de Ángela Rodríguez Pam, pero, en cambio, parla un valencià excel-lent . O el médico de tu ambulatorio está mirando agobiado el libro de alergias cuando tú le hablas de tus síntomas, y te acaba dando un ibuprofeno, pero, no hay problema, perqué és alcoiá de tota la vida. INFORMACIÓN publicó el mes pasado la siguiente noticia: en Sanidad, para adaptarse a la normativa europea, se equipararán los puntos del valenciano con el resto de los idiomas comunitarios. En la época de Mónica Oltra, puntuaban el doble, ¡chupa del frasco, Carrasco! Y el valenciano seguirá siendo un mérito en las oposiciones. Amigo Marciano Gómez, lamento discrepar contigo. Según mi humilde opinión, no puedes decir que quieres “a los mejores y más capacitados, al margen del idioma que hablen”, y luego puntuar el valenciano. Es una manera de dar preferencia al médico nacido en Cocentaina, respecto al de Elda. ¿Mi criterio? Cero patatero en sanidad y en cualquier administración pública. ¿Qué tiene que ver que hables valenciano chachi piruli, con que sepas hacer el trabajo para el que te han contratado?

Hago mío el acertado comentario de Fernando Ull Barbat: "el gran error del PSPV fue otorgar al idioma valenciano la misma puntuación que el tener un doctorado, en el baremo para dar plaza definitiva de médico a más de 9.200 interinos.¿A quién se le ocurrió semejante barbaridad?" Mal que les pese a algunos, ésto no es Catalunya, donde el uso del catalán es mayoritario. Usar una lengua como arma política es, no sólo una irresponsabilidad, sino también una pena. Resulta curioso que, mientras algunos políticos creen que su lengua corre un peligro inasumible, y rotulan todo en dos idiomas, centenares de estudiantes acaban la enseñanza obligatoria con graves dificultades en expresión y comprensión oral y escrita.

Partiendo de la base que todos los habitantes de la Comunidad Valenciana hablamos castellano, y que hay muuuuuuchos extranjeros que no dominan la lengua de Cervantes, puedo entender que tengan preferencia, en determinados  puestos, personas que hablen inglés, francés o alemán. ¿Qué plus aportará un xic que parle valencià  perfectament? Busquemos funcionarios públicos eficientes, que dominen su profesión.

Los idiomas no son una barrera, sino un puente, que no debemos quemar, dónde lo importante no es el idioma en que te hablo. Hay que buscar que nos entendamos, usando un lenguaje que todos dominemos. Intentemos conquistar el mundo, practicando el idioma que hablemos todos, no algunos. El lenguaje no es un arma, es un medio de comunicarnos. Pongámoslo fácil 

En Reino Unido e Irlanda  hay regiones que tienen su propio dialecto, que se estudia en el colegio, pero nadie se plantea que tenga preferencia sobre el inglés. No es lo mismo tenerlo como asignatura, a que te obliguen a utilizarlo. Pero siempre hay gente que se centra más en tonterías que en buscar un objetivo. Buscan crear división y enfrentamiento, trazando una línea arbitraria entre lo que está bien y mal. Si te has criado en el idioma de Joanot Martorell, me parece perfecto que lo uses. Pero tienes que ser consciente que no puedes imponerlo, cuando no te entiendan. Y ésto no es una cuestión de ideología política: recordemos que Aznar "hablaba catalán en la intimidad". Pagaría dinero por escucharle. Una abraçada a tots, i que regne l'harmonia. Y, los salidillos, recordad que “salut i força el canut”....... no tiene ninguna connotación sexual.