Es urgente la igualdad salarial

Brecha salarial: Es urgente la igualdad salarial

Brecha salarial: Es urgente la igualdad salarial / INFORMACIÓN

Victoria Melgosa Sancho

Victoria Melgosa Sancho

Las mujeres y los hombres no obtenemos la misma retribución por realizar el mismo trabajo o por un trabajo de igual valor. No lo digo yo. Es una afirmación que se sustenta en datos. Hoy, 22 de febrero, conmemoramos el Día por la Igualdad Salarial, un reto que requiere de esfuerzo y compromiso todos los días del año.

Los sindicatos alertan de que en la Comunitat Valenciana la brecha salarial se sitúa en un 20,24%, es decir, 1,88 puntos por encima de la media nacional. ¿Qué quiere decir? Que las trabajadoras cobran 5.224,36 euros menos de media que los trabajadores realizando funciones del mismo valor. Hablamos de una realidad que afecta a miles de alicantinas que están en desigualdad de oportunidades y condiciones frente a sus propios compañeros. Esta brecha salarial es el resultado de la discriminación estructural que sufren las mujeres en el mercado laboral. Encontramos peores condiciones retributivas en los sectores históricamente feminizados, que continúan siendo los más infravalorados.

Tampoco es casualidad que sean las mujeres las que sufren mayor tasa de parcialidad y temporalidad, con un porcentaje autonómico que asciende al 69% de los empleos de modalidad parcial frente al 31% de los hombres. ¿Por qué? Porque siguen siendo las mujeres las que reducen su jornada o incluso renuncian a sus trabajos para hacerse cargo de los cuidados cuando son madres. Así lo refleja la última encuesta del CIS, que destaca que las mujeres realizan el doble de horas de media en el cuidado de menores que los hombres.

La frialdad de las cifras de la brecha salarial se cimenta en la cotidianidad de mujeres que ven truncado su propio proyecto y desarrollo vital, su autonomía, su independencia. Mujeres a las que les es muy complicado tener acceso a un hogar, a una estabilidad económica. Y no podemos obviar las repercusiones que todo ello tiene sobre su salud. Alicante, por desgracia, no escapa a esa realidad. Vivimos en una ciudad con un importante peso del sector servicios, caracterizado por la parcialidad y la temporalidad.

Es urgente que desde el Ayuntamiento que gobierna Luis Barcala se ponga la mirada en lo esencial y no se ignore la desigualdad. Es urgente que se convoquen las mesas de participación social como el Consejo Local de Igualdad para que los responsables municipales puedan escuchar a los sindicatos, asociaciones, colectivos y especialistas. Es urgente sensibilizar en corresponsabilidad y en la erradicación de los roles sexistas que perpetúan la discriminación laboral. Es urgente que el alcalde lleve a cabo políticas activas de empleo en nuestra ciudad.

También es urgente dejar de pactar con quienes están en contra del cumplimiento integral de los planes de igualdad en las empresas e instituciones, amparados en la normativa aprobada durante el mandato de Pedro Sánchez. No podemos permitir que las comunidades autónomas recorten los recursos públicos que garantizan su efectividad como tampoco podemos callar ante el hachazo de 106 millones de euros que Carlos Mazón ha asestado al presupuesto del Servicio Público de Empleo y Formación de la Comunitat Valenciana.

Es urgente y es nuestra responsabilidad erradicar la brecha salarial porque este es el paso hacia la igualdad real. Es el derecho de las mujeres y el deber de nuestra democracia.