Organización, disciplina y grupo

Ilia Topuria durante su intervención en El Partidazo.

Ilia Topuria durante su intervención en El Partidazo. / Pilar Cortés

Vicente Magro

Vicente Magro

Espectacular fue el acto desarrollado en Alicante el pasado Miércoles en el Teatro Principal con la asistencia de mil personas que disfrutamos del desarrollo del programa de la COPE de El partidazo dirigido por el maestro Juanma Castaño que consiguió la atención de los mil asistentes durante las dos horas y diez minutos que duró el programa.

Desde luego, la entrevista con Topuria fue espectacular, con una persona como el alicantino y español, que demostró una absoluta confianza y seguridad en sí mismo y con un mensaje que lanzó a los asistentes de que con trabajo y esfuerzo se puede conseguir todo absolutamente y que son las personas las que se ponen sus límites y sus propias limitaciones.

El debate sobre el logro conseguido por Topuria giró, en definitiva, sobre el “cómo” se llega a conseguir una meta tan difícil de alcanzar como la de ser el mejor en una especialidad concreta en todo el mundo, y la forma de llegar a serlo para que los oyentes del programa y los presentes pudieran darse cuenta de que la buena organización ante un proyecto serio, la disciplina personal a la hora de afrontar ese objetivo y, también, contar con un excelente equipo a tu alrededor cuando este exige de un grupo que atienda las múltiples necesidades y enfoques que pueden surgir en el camino ante el fin que se persigue en cada caso concreto.

Con ello, organización, disciplina y grupo de trabajo son los tres factores relevantes que deben concurrir en cada persona que aspire a alcanzar un objetivo en su vida, sea personal o laboral. Pero que, en cualquier caso, sin ellos, o ese objetivo no se consigue nunca o, de conseguirse, se tardaría muchísimo tiempo, porque estos tres factores suponen un conjunción de virtudes y necesidades operativas que deben concurrir en quien aspira a un logro especial en su vida.

Podemos pensar, por ejemplo, en quien afronta un reto de aprobar una oposición, desarrollar mejor su trabajo en una empresa para conseguir un mayor rendimiento en la misma por la implicación del trabajador o directivo en el proyecto de la empresa, o el deportista que pretende alcanzar un objetivo profesional que sea el de “ganar” una competición concreta.

Hay que tener en cuenta que en las aspiraciones de alcanzar metas concretas pueden existir competidores que aspiren a los mismos objetivos que podemos tener y eso complica el panorama cuando se trata de que una persona consiga por sí mismo un objetivo personal, pero sin que ello implique una competición con otros.

Sin embargo, cuando se trata de competir con otros que aspiran al mismo objetivo, y ello ocurre en las oposiciones, en la aspiración para conseguir un puesto de trabajo en una empresa, o en la práctica del deporte, que no hace falta que sea profesional, sino que puede referirse a un partido concreto de niños o adultos, ganar al otro es un reto que busca siempre el menor y el adulto. Y para conseguirlo hay que ser consciente de que solo se puede conseguir con esfuerzo, y sabiendo dedicar el tiempo que hace falta para alcanzar esa meta. Pero, para ello, sabemos que hay que renunciar a otras cosas que nos gustan también, pero que debemos dejar al lado si en nuestro orden de preferencias está el ganar en el deporte o conseguir una meta en el orden laboral.

Nada se consigue sin renuncias a otras cosas que también nos gustan, pero que las ponemos en la balanza. Y esta siempre se debe decantar por hacer lo que nos va a servir para conseguir la meta, que es ganar o conseguir ese objetivo en el trabajo, porque si no somos organizados en el mismo, no enfocamos aquél sin una auténtica disciplina espartana y no nos rodeamos de un buen equipo o grupo de trabajo, cuando este hace falta, no se consiguen esas metas. Y, principalmente, porque habrá otro, u otros, que sí sean lo disciplinados que no ha sido quien no ha hecho bien sus deberes, y habrá otros también que se habrán organizado correctamente y rodeados de gente que te va a servir para ser mejor y más competitivo, que es lo que te va a permitir ganar.

En definitiva, este fue el mensaje que se transmitió el pasado Miércoles en Alicante en El partidazo. Un mensaje que le hace falta a la sociedad. Y un mensaje que nos hará abrir bien los ojos a la idea de que la vida no te regala nada y que las cosas solo se consiguen con esfuerzo, porque… quien no lo entienda así está abocado al más absoluto de los fracasos, y quien lo haga lo está al éxito. Ahí está la diferencia en los enfoques de las cosas. Y por qué unos ganan en la vida y otros no.