A los artistas anónimos

Título: LA ESTRELLA AZUL

Valoración: XXX

La película está dedicada a tantos artistas anónimos que pasaron su vida soñando utopías y buscando la felicidad a su manera. Sobrevuela la ingenuidad en todo el artefacto que es ‘La estrella azul’, mezcla de ficción y documental articulado en el biopic del cantante zaragozano Mauricio Aznar, fallecido en los años 90.

Hay una secuencia clave que resume muy bien el espíritu que concentra lo que ha querido contar el aragonés Javier Macipe. En ella vemos a Mauricio sentado frente a un funcionario que gestiona el programa de fiestas del Pilar de Zaragoza. El cantante, que a través de un viaje iniciático a Argentina ha redescubierto el mundo, insiste que debe tramitarle el permiso para que pueda ofrecer un concierto en la mismísima plaza del Pilar el 12 de octubre, que por algo es el Día de la Hispanidad.

En una película a la que le gusta jugar al metacine, el protagonista, en vistas de las escasas posibilidades de que el gestor cultural cumpla sus deseos, le aclara con total convicción que al cabo de tres secuencias él morirá, que en el futuro se rodará una película en torno a su figura, y en ella quedará patente cómo un funcionario impidió que en el corazón de la ciudad se viviese una noche mágica de confraternización con América.

‘La estrella azul’ no sería ni sombra de lo que es sin la concurrencia de su actor principal. Pepe Lorente se echa el personaje de Mauricio Aznar a sus espaldas transmutándose en él. Logrando que el experimento, que ni es ficción ni documental sino todo lo contrario, alcance momentos de gran emoción, enorme credibilidad, y algo siempre importante, un final en alto.

Por último, mucha atención a ‘Los pequeños amores’, de Celia Rico, preestrenada por el Club Información, que puede lograr varios de los premios principales en la sección oficial del Festival de Málaga, a los que optan 19 películas. Se estrena el 8 de marzo.