Opinión

Enrique Cutillas Iglesias

Divulgar Santa Faz

Imagen de la Santa Faz, dentro de su camarín

Imagen de la Santa Faz, dentro de su camarín / Pilar Cortés

El pasado mes, InformaciónTV producía para la Generalitat un programa sobre Santa Faz con ocasión del medio siglo –corta efemérides para las edades de la Peregrina– desde la primera eucaristía extra templo, en la plaza de Luis Foglietti. Hace dos años, fue el Ministerio de Cultura el que aceptó una propuesta municipal y sufragó un video de tres minutos sobre la romería de la Santa Faz. Apenas alcanza las cuatrocientas visualizaciones. Detecto en los medios de comunicación locales responsabilidad al acercarse al tema y al escoger testimonios, como en la intervención de la archivera municipal Susana Llorens en la SER o en los contenidos que Sonia Martínez ha preparado para radio UMH, ambas este año. También resulta recomendable acercarse a la divulgación de la devoción verónica desde el taller que Pablo Rosser imparte en la UA permanente, o en las charlas de calentamiento previas a la semana de la Peregrina en el Ateneo de Alicante, o de la Concejalía de Cultura, el pasado año por Antoni Biosca con su investigación sobre la liturgia propia del antiguo rezo, o este año, con Jorge Paya y Carlos Ramos que además repitieron en el monasterio.

Junto al genuino interés que la más importante manifestación de religiosidad alicantina sigue despertando, aflora también en los últimos años cierta vorágine por la mercantilización de la Santa Faz. Este año, de nuevo se ganan indulgencias por ser año jubilar. Antes de retirarse al Mater Eclesiae, el Papa Benedicto XVI concedió en 2012 indulgencia plena en el año jubilar de la Santa Faz. El año siguiente ya leímos en prensa iniciativas para “atraer visitantes desde otros puntos de la provincia, como Benidorm, así como acciones para captar turistas religiosos de otros países a través de internet y las redes sociales” y el anterior capellán del monasterio alicantino anunciaba que "los recién nacidos, niños y familias recibirán la bendición del Papa Francisco, una especie de octavilla que Su Santidad otorga con la bendición apostólica, un documento acreditado y certificado por el Vaticano". El apuro llega cuando de la difusión promocional para atrapar a un mero consumidor de experiencias nacen textos triviales, infantilizados, con errores que van más allá de los propios de lapsus y descuidos.

El interés por el rigor es mayor si cabe en estos contenidos de consumo rápido, precisamente por el público al que se dirigen. Con vistas al futuro, dejo como ejemplos de consulta muy accesibles los libros de registro científico en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y los artículos en la hemeroteca digital de este diario Información, desde la que, sin irnos más allá a la época en que Francisco Esquivel era su director, se accede a abundantes textos de calidad sobre Santa Faz.

Así que en cada ejercicio de divulgación, en el relato de los distintos milagros atribuidos a una reliquia del Santísimo rostro del Señor prodigios milagrosos, dejar advertido el carácter de leyenda a falta de fuentes y dejar al imaginario de cada uno como prefiera contarlo. Y en las certezas de la tradición verónica toca reiterarlas sin descanso, si quiera reducido a listas rápidas: los acontecimientos prodigiosos ocurridos desde el 17 de marzo de 1489 sirvieron a la obtención del título de Ciudad para Alicante en 26 de julio de 1490. Sólo el Pleno municipal acuerda cuándo la reliquia sale de su resguardo. Solo con permiso del Pleno debe autorizarse la apertura del sagrario, quién comparezca en dicha función, cierre y restituya dichas llaves. No es la Iglesia, sino el Ayuntamiento quien ostenta la potestad de decidir sobre la Santa Faz. Si no ocurre, la Ciudad hace dejación de sus atribuciones. Lo demás es permitir injerencias eclesiásticas. Y mantener presente.