Opinión

Gracias a los compliance, las empresas funcionan

La protección de datos,

La protección de datos, / AUTOCONTROL - Archivo

Cuando nuestro hijo pequeño terminó la carrera, hizo un máster de derecho penal económico y compliance. Aunque hablo aceptablemente inglés, nunca había oído esa palabra (que significa "cumplimiento" y se pronuncia complaiens). Cuando la peña nos preguntaba: "¿a qué se dedicará tu hijo exactamente?", nos vimos navegando en un océano de incertidumbre. Y es que, si la profesión de procurador de los tribunales ya es enigmática para cualquier españolito, pese a que somos imprescindibles para que la justicia funcione, lo del "compliance" suena a idioma extraterrestre klingon. Y sin embargo, son esenciales para el cumplimiento de la normativa aplicable, previniendo riesgos legales,como el blanqueo de capitales, y asegurando la adecuada protección de datos personales. Si piensas que es una moda pasajera, debo de decirte que estás francamente equivocado. Buscas tener un cielo despejado sin nubes amenazantes. Que cuando navegues, las olas no inunden tu barco. Es tu paraguas, tu chaleco salvavidas, tu brújula. Y esto vale tanto para el negociete de la esquina como para grandes corporaciones, son buenas prácticas que sirven de guía a cualquier entidad.

Como de estos temas sabía tanto como Puigdemont de castellano antiguo, empecé a seguir al que es probablemente el consultor de cumplimiento normativo más claro de España, Emilio Piñeiro, que se convirtió en un faro en la oscuridad. Se explica de una manera tan sencilla, que hasta un zopenco como yo ha podido aprender bastante leyéndole a menudo, tanto que me he atrevido a redactar este artículo. Y una de las cosas más importantes que averigüé es que no hay dos empresas iguales. Un buen compliance te hace un “traje a medida”, evaluando las necesidades específicas de cada cliente, capacitando al personal, buscando que los negocios sean sostenibles en el tiempo. Fundamental que esté al día sobre las normativas y tendencias del mercado.

Pensad en él como el entrenador de un equipo (Mourinho no me sirve de ejemplo). Busca que todos jueguen limpio y ganen juntos. Y para eso trata desde al jefe de la empresa (capitán del equipo) hasta al último empleado (utillero). Obviamente son personas con reputación, credibilidad, pasión por la integridad y buenas aptitudes para relacionarse con los compañeros. Como cantaba Queen en We are the champions (¿la canción más tarareada de la historia?),” seguiremos luchando hasta el final”. El estribillo de "somos los campeones, amigos míos" habla de la naturaleza colectiva de la victoria. Y siguiendo con la famosísima canción ("me han pateado arena en la cara, pero he salido adelante"), aunque el compliance se encuentre a personas que passssan de seguir las reglas éticas, su compromiso por la integridad no flaquea. Son profesionales con un altísimo grado de responsabilidad, pero con una remuneración y presupuesto muy por debajo de lo esperado en atención a su cualificación y magnitud de su tarea. Como los procuradores, vamos.

¿Qué son los ARCOS? En palabras de Piñeiro: “análisis, riesgos, capacitación, objetivos y seguimiento”, que son los pilares que sostienen la estructura. Y si bien la inteligencia artificial es necesaria para analizar datos y automatizar tareas, es el juicio humano el que decide, buscando un enfoque ético. Y eso es fundamental para el largo plazo, ya que, como explica Piñeiro, “la reputación es el activo más valioso de una empresa, y el compliance es su guardián más leal”.

En 2010 se introdujo en el Código Penal la posibilidad de que las organizaciones fueran sancionadas penalmente por los delitos cometidos por su cuenta y beneficio, siempre que se hubiera producido una falta de vigilancia o control. Estas sanciones suponen un marrón importante, consistiendo en multas, perder subvenciones e incentivos fiscales, e incluso la disolución. Y es que la pena de muerte existe en nuestro ordenamiento, pero está reservada a empresas. Pueden llegar a ser condenadas incluso cuando no lo sea la persona física, o viceversa. Y por eso se precisa vigilancia.

¿Cualquier compliance sirve? Noooooooo. Como dice Nacho González Freixa, socio responsable del departamento de compliance y gobernanza de bufete Barrilero: “en los sistemas de gestión de compliance, lo verdaderamente relevante no es el modelo en sí, sino la gestión que se realice del mismo una vez implantado. Es lo que marca la diferencia entre un compliance robusto y un paper compliance”. Es decir, un figurón sin utilidad, al que no dedican recursos, personal ni tiempo.

Una eficaz gestión de compliance evita o atenúa la responsabilidad penal de la organización, demostrando que actuó de manera responsable, y adoptó las medidas adecuadas para prevenir la comisión de delitos. Evitando multas, indemnizaciones y pérdidas de clientes, mejorará la competitividad y rentabilidad de la sociedad. El compliance es una inversión mínima, que garantizará la seguridad, reputación y competitividad a largo plazo.

Amigo lector, confío que te haya quedado claro en qué consiste este imprescindible trabajo, esencial para la integridad y el éxito de una empresa, evitando que metan la pata. Al igual que los procuradores, es el ángel guardián, un ser invisible. ¿Hay gente más cualificada que yo para explicarlo? ¡Por supuesto! ¿Se expresarían en un lenguaje sencillo, que todo el mundo pudiera entender? Me huele que no.