Opinión

La Santa Faz y el mural del P. Soler Cardona

Fervor por la Santa Faz, a su salida de la concatedral de San Nicolás, este jueves

Fervor por la Santa Faz, a su salida de la concatedral de San Nicolás, este jueves / Alex Domínguez

  Existe un gran mural del milagro de la Santa Faz en uno de los laterales de la iglesia de Ntra. Sra. de los Ángeles de Alicante. Quizá algo desconocido para muchos. La extraordinaria obra pictórica se llevó a cabo, según relata el prestigioso periodista y escritor alicantino Alfredo Aracil en el libro “Parroquia Ntra. Sra. de los Ángeles. Bodas de Oro 1952-2002”: Su autor fue don José Soler Cardona, querido y abnegado sacerdote y excelente pintor, cuya fama se acentuó a raíz de su elogiosa y acertadamente exposición, que realizó en una importante sala de la capital alicantina titulada ‘Los 33 rostros de Cristo’, que simbolizaba uno por cada uno de los años que Jesús vivió en la Tierra.

Esa relación le llevó a ocupar al P. Soler Cardona cargos de gran importancia, como el de delegado episcopal del Patrimonio Histórico Artístico de la Iglesia Diocesana, secretario nacional de los Museólogos de la Iglesia en España, consejero provincial para la conservación del Patrimonio Histórico-Artístico del Ministerio de Cultura, así como director del Museo Diocesano y Catedralicio de Arte Sacro de la catedral de Orihuela. Donde, el que esto les escribe, tuvo el honor de conocerle personalmente.

Cuenta la tradición que en el año 1489 asolaba a Alicante una pertinaz sequía, y el 17 de marzo de dicho año, salió la Santa Faz en rogativa desde el pueblo de San Juan hasta el santuario de Ntra. Sra. de los Ángeles de la capital. Tras haber caminado en procesión un buen tramo, al pasar el pequeño barranco de Lloixa, el P. Villafranca que portaba en sus manos la reliquia, comenzó a notar que sus extremidades se paralizaban observando un gran peso en brazos y piernas, teniendo que ser auxiliado por otros religiosos que le llevaron hasta un pequeño promontorio situado un poco más lejos del barranco. En ese momento y lugar, todos los romeros pudieron ver cómo brotaba una lágrima del ojo derecho de la sagrada imagen, parándose en la mejilla. Ante tal prodigio, acordaron regresar hasta San Juan para repetir la romería el jueves siguiente.

Guillén Pascual, un terrateniente propietario de los terrenos donde ocurrió el milagro, comprobó con sus propios ojos que la lágrima del lienzo era verdadera y, conmovido, donó la parcela para que se construyera un santuario donde venerar la Santa Faz.

Actualmente, la reliquia se conserva en el interior de una estructura metálica y la apariencia es parecida a un espejo donde se dibuja la cara de Cristo, y en su interior, se encuentra el pañuelo que enjugó la cara ensangrentada de Jesús. El relicario se halla depositado en el camarín del monasterio de la Santa Faz que fue edificado en el lugar del milagro de la lágrima, para veneración de todos los fieles.

Al día de hoy, la romería se sigue realizando todos los años el segundo jueves después de Jueves Santo, coincidiendo con la fecha del prodigio. Es mucha la devoción que sienten los alicantinos de la capital y provincia por la Santa Faz, congregándose en torno a la anual peregrinación y fechas posteriores ingente cantidad de personas venidas de todos los pueblos de la provincia, que desean honrar con su presencia a la Santa Faz.

Don José Soler Cardona, canónigo de la catedral de Orihuela, falleció en Cocentaina, su ciudad natal, el 19 de abril de 2009, a los 83 años de edad, habiendo dejado para la posteridad gran cantidad de obras de arte y una labor encomiable como sacerdote. Su devoción hacia la Santa Faz quedó patente en su grandioso mural realizado, como ya hemos comentado anteriormente, en el lateral derecho de la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de los Ángeles de Alicante, situada a muy pocos metros de la extinguida ermita donde tuvo lugar el milagro de las tres Faces.