Opinión

El Misterio de Elche y el Sello del Patrimonio Europeo

Una representación del Misteri en la basílica de Santa María, en Elche

Una representación del Misteri en la basílica de Santa María, en Elche / Matías Segarra

El Misterio de Elche es la representación de la muerte y Asunción de la Virgen que todos los años, los días 14 y 15 de agosto, se lleva a cabo en la Basílica de Santa María. Conocido también como «La Festa», es un tesoro cultural inmaterial que los ilicitanos conservan y promueven con tesón y fervor.

Por su valor artístico excepcional, fue declarada Monumento Nacional en 1931. En 2001, la UNESCO la declaró Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, y en 2008, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Sin embargo, llama la atención que el Misteri no hay sido recibido hasta la fecha el Sello del Patrimonio Europeo, dada la dimensión europea de la Festa, por lo que en este artículo nos proponemos justificar las razones de este reconocimiento pendiente.

Según la Comisión Europea, los sitios distinguidos, incluyendo también el patrimonio inmaterial asociado a un lugar, representan etapas en la creación de la Europa actual y tienen como objetivos «fortalecer el sentimiento de pertenencia a la Unión», «destacar el valor simbólico (...) de lugares significativos en la historia y cultura de Europa», y crear sinergias entre el patrimonio cultural y la creación contemporánea, y contribuir al desarrollo sostenible y al turismo cultural. Si examinamos el Misteri a la luz de estas condiciones, es evidente que se trata de uno de los elementos más destacados (y longevos) de la historia cultural europea.

En primer lugar, el origen del Misteri es la celebración de la Asunción de la Virgen. El origen de la festividad se encuentra en Oriente, en la Iglesia de Jerusalén (siglo IV), y a partir de ahí se convierte en un elemento común para la mayoría de las naciones europeas, ya sean de tradición ortodoxa o católica. Supone, por tanto, una renovada apertura al mundo eslavo, justo cuando la UE abre las puertas a Ucrania, Moldavia, y Georgia. El Misteri, obra cantada, es una muestra de la rica transformación del acervo musical de Europa, lo que permite al oyente sumergirse en nuestras raíces culturales europeas más profundas.

En segundo lugar, el Misteri es la representación más antigua de teatro religioso que se sigue representando prácticamente sin interrupción, al menos desde 1523. El Misteri transciende las fronteras físicas de la iglesia al ser una obra que toma como escenario la propia ciudad. Esta tradición continua hoy, hermanándose con otras ciudades del Viejo Continente que han llevado a cabo representaciones asuncionistas. Además, cabe remarcar que el origen del Misteri es intrínsecamente paneuropeo, por ejemplo, al inicio del Misteri el canto de la María, se indica que se debe interpretar al son del «Vexilla Regis», canto compuesto en el siglo VI para la abadía francesa de la Santa Cruz de Poitiers. Igualmente, el Misteri prefigura la supranacionalidad, ya que la representación se encuentra bajo la autoridad de la ciudad de Elche, por lo que la interlocución en todos los asuntos referentes al Misteri se realizaba entre la ciudad y la Santa Sede, tal como indica el Rescripto Pontificio del año 1632. El Misteri también encarna el lema europeo «Unidos en la diversidad», pues fue la expresión más relevante de la cultura valenciana que tuvo permitida su representación oficial tras el Decreto de Nueva Planta de Felipe V en 1707 y por tanto garante de la riqueza lingüística de un país plural.

Por último, la representación del Misteri en Elche ha atraído desde tiempo inmemorial a multitud de visitantes foráneos y ya en 1588 hubo que organizar el «avituallamiento de los forasteros». Hoy en día, el Misteri es fuente de inspiración para musicólogos, compositores, estudiosos, pintores y cineastas. Lo que se alinea con la dimensión europea del Sello y con el objetivo de reforzar el turismo cultural y el desarrollo territorial. Por otro lado, al ser el Misteri una obra de teatro que se sigue representando cabe establecer sinergias con el arte dramático contemporáneo.

Por todo lo anterior, animamos al pueblo ilicitano y a sus representantes a promover que el Misteri d´Elx reciba más pronto que tarde el merecido reconocimiento del Sello del Patrimonio Europeo, lo que sin duda contribuirá a reforzar el prestigio y atractivo de la Festa, además de aumentar el grado de conocimiento y su visibilidad en el conjunto de la Unión Europea.