Todo lo que queremos que se mantenga o perpetúe debe ser bueno para unos, pero no perjudicar a otros.

Es bueno conservar las tradiciones, las Hogueras lo son, pero evolucionando a las nuevas circunstancias. Lo que se mantiene inmutable lo arroya el tren (de los acontecimientos).

Somos una sociedad cada día más envejecida. Alicante no es una excepción y todavía más en la mayoría de los barrios donde se instalan las Barracas y Racós Fogueriles (los jóvenes están creando sus hogares en las playas).

¿Es humano que se someta a personas ancianas , bastantes de ellos residiendo solos y con trastorno del sueño , muchos con enfermedades degenerativas por su edad(demencia senil , alzheimer , etc) a los ruidos inmisericordes de las Barracas y Racós?

¿De verdad disfrutan esos más jóvenes en sus Racós oyendo “música” , que más parece una ametralladora de sonidos graves(bajos), mientras retumban los cristales de las viviendas colindantes?

Está claro que es la autoridad la que debe poner orden para conseguir conciliar los derechos de todos con Normas, y hacerlas cumplir. No es lógico se permitan 100 decibelios en origen (80 en el interior de viviendas colindantes).

En Sevilla lo tienen solucionado.

Hay muchos espacios abiertos en el entorno de la ciudad de Alicante para dar soluciones, pero no debajo del balcón del vecino.