¿Nos acordamos de Ucrania?

Funeral en el cementerio de Dnipro (Ucrania) por 25 soldados muertos en el frente.

Funeral en el cementerio de Dnipro (Ucrania) por 25 soldados muertos en el frente. / MANUEL BRUQUE / EFE

Moisés Aparici Pastor

Moisés Aparici Pastor

Con lo tranquilos que estábamos nosotros y so facto, la vida se acelera de improviso. Rusia invade Ucrania con ínfulas soberanistas y despliega en suelo ucraniano miles de soldado, carros de combate y artillería, lo cual provoca esta absurda guerra que Putin quiere sostener a toda costa. Y sabiéndose ganador, Putin arremete, pero el ejército ucraniano, bravo y valiente ayudado con todo ese armamento occidental les plata batalla a cara de perro. Pero ya han transcurrido dos años de esta guerra, El conflicto nos afecta mucho y ya casi no miramos. De alguna manera nos hemos acostumbrado a que el fuego de la historia de esta guerra lo quema y destruye todo. Es como si Ucrania ya nos diese igual.

Pero no se puede matar la memoria, y para muchos de nosotros esa guerra y como ha respondido ese país, nos enorgullece, aunque es de justicia seguir ayudándoles financieramente y con el envío de esas armas vitales para que los valerosos soldados ucranianos puedan seguir luchando hasta expulsar de su territorio al invasor ruso. En el Donbás viven cada día en guerra donde la artillería rusa no cesa de lanzar obuses y misiles. Esta guerra se diluye informativamente, pero es que Ucrania nos afecta mucho a nosotros y ya casi no miramos. Las alarmas antiaéreas suenan con mucha frecuencia, y la población ucraniana convive con ellas. Zelenshy está acometiendo cambios en su cúpula militar, y dos años de guerra puede desgastar a cualquiera. Las heridas en Ucrania son fehacientes, pongámosles ayuda, solución. No les olvidemos, son nuestro parapeto, esa barrera natural y humana que frena mayores intenciones absolutistas de Putin. Si ellos caen, nosotros temblaremos, pues igual, quien sabe, si tendríamos que luchar. El miedo nos hace coger la espada y el escudo. ¿NOS ACORDAMOS DE UCRANIA?