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Desoye a Fabra

El Gobierno niega la deuda histórica y descarta enviar más dinero a la Generalitat

El número dos de Cristóbal Montoro en el Ministerio de Hacienda anuncia ahora que los expertos no comenzarán a trabajar en el nuevo modelo de financiación autonómica hasta entrado el verano

El Gobierno niega la deuda histórica y descarta enviar más dinero a la Generalitat

El número dos de Cristóbal Montoro en el Ministerio de Hacienda, Antonio Beteta, cerró ayer la puerta a dos de las principales reivindicaciones económicas del Consell de Alberto Fabra. Durante una visita a Alicante para presentar un plan de reducción de cargas administrativas, el secretario de Estado de Administraciones Públicas se limitó a dar evasivas. No reconoció la deuda histórica que arrastra el Gobierno central con la Comunidad por el expolio de la financiación -cifrada en más de 13.400 millones de euros por los expertos designados por las Cortes- y tampoco avaló la creación de un mecanismo compensatorio que palíe en 2014 la discriminación que sufre la Generalitat con el actual modelo de reparto de fondos.

La tercera gran exigencia del Ejecutivo autonómico, la puesta en marcha del nuevo modelo de financiación para este mismo año con efecto retroactivo a 1 de enero, también queda prácticamente descartada. Beteta sí se comprometió a comenzar a trabajar en el nuevo sistema a partir del verano y se mostró confiado en que la reforma estará concluida antes de que expire el ejercicio. Pero sin el mecanismo compensatorio ni la retroactividad, resultará extremadamente complicado que el Consell pueda cerrar el año con un déficit del 1 % de su Producto Interior Bruto (PIB), tal y como le exige el Gobierno. El propio Alberto Fabra ya lo ha manifestado en varias ocasiones: si no llegan fondos adicionales desde Madrid, Montoro y Rajoy se pueden ir olvidando. Cumplir el objetivo de déficit será misión imposible.

Cuestionado al respecto, Beteta apenas concretó nada. «Soy consciente de los esfuerzos que va a hacer el Gobierno valenciano con el cumplimiento del déficit y siempre va a tener la ayuda del Gobierno a través de la máxima coordinación que tenemos el conseller de Hacienda y yo, y el presidente Fabra con el ministro Montoro y el presidente Rajoy. Entre todos haremos lo pertinente para que la Comunidad Valenciana termine con el escenario de cumplimiento presupuestario que, sin duda, la Comunidad pondrá encima de la mesa en la próxima sesión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que celebraremos en los primeros días de mayo», aseveró.

Repreguntado por la posibilidad de que el Gobierno central habilite este año un mecanismo extraordinario para las comunidades que salen claramente perjudicadas por el sistema de financiación, Antonio Beteta continuó en la misma línea. Muchas generalidades, pero poca concreción. «Lo que tenemos que hacer todos es trabajar a través de un plan económico-financiero en el que se vean los máximos esfuerzos que pueda hacer la Comunidad en la búsqueda de la máxima eficacia y eficiencia. Y también (determinar) el apoyo que deba tener por parte del Gobierno en atención a esos compromisos y a esa necesaria financiación de los servicios públicos que tienen que tener todos los españoles, independientemente de la parte del territorio nacional donde vivamos», apostilló.

No será hasta finales de este año cuando verá la luz el nuevo modelo de reparto de fondos. Antes de que el grupo de trabajo del CPFF profundice en él, el Gobierno pretende tener bien atada la reforma fiscal. De cumplirse las previsiones de Hacienda, en el mes de junio se presentará en sociedad y a partir de entonces se abordará la revisión de la financiación. «La voluntad del Gobierno es que en junio tendremos ultimada la reforma fiscal (...) Y en verano empezaremos a abordar el sistema de financiación autonómica y local, que lo haremos conjuntamente, en el horizonte de tenerlos concluidos en este ejercicio 2014», subrayó.

De sus palabras se deduce que no será hasta el próximo año cuando se ponga en marcha. El Consell, por tanto, tendrá que aguantar otro ejercicio sin financiación adicional -al margen del plan de pago a proveedores y el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que llegan a través de préstamos- para hacer frente a sus gastos. Otro año, por tanto, las aportaciones que realiza el Estado a la Comunidad no darán ni para cubrir el gasto autonómico en Sanidad, Educación y Bienestar Social.

Esa era la principal preocupación del Consell. Y, de momento, esa puerta se ha cerrado. Pero es que, además, Beteta asestó ayer otro varapalo a las intenciones de Fabra, aunque más a medio plazo. Volvió a negar la existencia de la deuda histórica. Y lo hizo, de nuevo, lanzando evasivas. «¿El Gobierno reconoce que existe una deuda histórica con la Comunidad?», se le preguntó. Su respuesta ya deja entrever que no. «El Gobierno lo que hace es estudiar los resultados del sistema de financiación y una vez que los pongamos en común, todos tomaremos las decisiones oportunas». Nada más. Ni financiación adicional para 2014, ni retroactividad del nuevo modelo a 1 de enero de este año ni, por supuesto, reconocimiento de la deuda histórica. El panorama económico del Consell, desde luego, pinta muy negro.

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