Ángel Luna, exalcalde de Alicante y antiguo síndic socialista en las Corte Valencianas, presentó ayer su renuncia al escaño y a su puesto como vicepresidente del parlamento autonómico para incorporarse de inmediato a la Sindicatura de Greuges como adjunto primero de José Cholbi. A su vez, Luna también ha solicitado la baja como militante del PSPV en tanto que una magistratura de control de la administración pública no puede estar ligada a una persona con vinculación política. El hasta ahora dirigente socialista pasó ayer el examen previo en la comisión de peticiones de las Cortes con el voto favorable del PP y del PSPV y la abstención de los diputados de Compromís y EU. Hoy Luna tomará posesión de su puesto en la Sindicatura de Greuges, la única institución autonómica con sede en Alicante. El puesto que el exalcalde deja libre en la Mesa de las Cortes lo podría ocupar bien Antonio Torres bien Ana Barceló aunque los socialistas no tienen demasiada prisa.

La Comisión de Peticiones de las Cortes, órgano presidido por el presidente de la institución Juan Cotino, tenía como único punto del orden del día la elaboración y votación de un dictamen sobre la propuesta realizada por Cholbi para que Luna y Carlos Morenilla (por el PP) ocupen el cargo de síndics adjuntos. La portavoz de EU, Marga Sanz, destacó el «buen trabajo», la «sensibilidad» y la «independencia» mostrada por José Cholbi al frente de la Síndicatura, pero criticó «el procedimiento» de designación de sus adjuntos. «Cuestionamos el procedimiento, no se ha tenido en cuenta que aquí hay más representación que la de dos partidos políticos. No sólo están el PP y el PSPV».

En este sentido, la diputada de Esquerra Unida apuntó la necesidad de que el Síndic de Greuges, «una alta institución del entramado autonómico», sea una entidad «fuerte y representativa» con «gran apoyo y consenso social». Tras ello, recordó que EU propuso para este organismo el nombramiento de la sindicalista Ofelia Vila, por ser mujer, por su «compromiso social» y por su trayectoria en el terreno «sindical y feminista». Sanz lamentó que en el equipo del Síndic de Greuges no se vea «ninguna mujer» y ha estimado necesaria la presencia de representación femenina en un organismo como éste, teniendo en cuenta «la que está cayendo, que la pobreza avanza y que las desigualdades son cada vez más evidentes» y las «diferencias salariales» entre hombres y mujeres. «Es necesario que la mujer esté representada», aseveró.

«Falta de ética y corrupción»

«En un momento en el que la falta de ética y la corrupción están cuestionando la política y las instituciones, es necesario que el Síndic de Greuges vele por los derechos sociales amparados por la Constitución y el Estatuto de Autonomía y por los más afectados por la crisis: los desahuciados, la gente que no encuentra trabajo, los discapacitados y los dependientes y el exilio juvenil», ha agregado. Sanz reiteró que «sobre eso es necesario pronunciarse hoy». Por su lado, el diputado de Compromís Fran Ferri lamentó que en la Comisión de Peticiones de las Cortes «no se hable» de «las peticiones ciudadanas» y que «no se aproveche el tiempo» que le dedican los parlamentarios a tratarlas. Igualmente, reprochó que «no se aproveche la convocatoria de esta comisión para elaborar un plan de trabajo» encaminado a «analizar el contenido del informe del Síndic». Populares y socialistas sí avalaron la elección.