El informe patrimonial sobre Alperi referido al viaje que realizó el exalcalde en un jet privado a Creta en compañía de la entonces delegada de Presidencia del Ayuntamiento, Sonia Alegría, destaca que el empresario valenciano que pagó a Rivaflecha para que abonara el viaje, Ricardo Fuster, recibió en una de sus cuentas una transferencia de 48.000 euros pero la entidad Barclays Bank no ha identificado el origen de dicha cantidad alegando que «no es posible localizar el mensaje de pago puesto que no se cargó en la base de datos». La Policía, que considera este desplazamiento como una contraprestación por parte de Enrique Ortiz al exalcalde, señala que ese importe es cercano a los 45.000 euros facturados como precio final del viaje y por ello solicitó la información al banco ante la posibilidad de que una tercera persona hubiese abonado ese dinero a Fuster por los gastos.
Los investigadores también resaltan que, tras analizar los movimientos de todos los productos donde figura Alperi como titular o autorizado, «en ninguno de ellos se localiza cantidad similar a la que sufragó el viaje a Creta que disfrutó» en julio de 2008. Sobre la factura de 45.000 euros expedida por la empresa que hizo el viaje, la Policía precisa que se dejaron sin pagar 9.000 euros y que los otros 36.000 euros los abonó Rivaflecha, una sociedad «pantalla» que recibió dicha cantidad de Rocafort de Negocios, empresa de Ricardo Fuster que emitió una factura por el mismo importe del viaje y fechada el día que despegó el avión -29 de julio- bajo el concepto «publicidad y propaganda», algo que no tiene una «explicación lógica», según los investigadores. Rocafort, un mes después de pagar a Rivaflecha, extendió una factura por 36.000 euros a la empresa de Enrique Ortiz, aunque al cierre del ejercicio la catalogaba como «deuda de dudoso cobro».
