El Consell apremió ayer al Gobierno central a acelerar también el Corredor Mediterráneo en la Comunidad Valenciana y a destinar 614 millones de euros en los Presupuestos Generales para tres tramos de esta infraestructura después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciara un plan en Cataluña de 4.200 millones y pusiera 2020 como fecha límite para acabar los tramos principales del Corredor Mediterráneo en la comunidad vecina. En plena fase de reivindicación para poner fin a la infrafinanción de la Comunidad Valenciana los principales cargos autonómicos en materia de Obras Públicas, acompañados por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, reclamaron ayer en un desayuno con los medios un empuje a las infraestructuras autonómicas y al Corredor Mediterráneo en una Comunidad, ya de por sí, castigada en el sistema de financiación autonómico.

Ximo Puig, acompañado de los máximos responsables de Infraestructuras del ejecutivo valenciano -la Consellera de Obras Públicas, Maria José Salvador, y el secretario autonómico, Josep Vicent Boira- defendió los tramos «prioritarios» para la Comunidad y entre las explicaciones que dieron tanto Salvador como Boira está que de los 13.500 millones que el Gobierno central ha invertido en el Corredor Mediterráneo, solo el 20%, es decir, 2.607 millones, han ido a tramos únicos del Corredor, mientras que el 80% restante, unos 10.767 millones, se han dirigido a ejes radiales que conectan con Madrid.

Las críticas a la «visión radial» del Corredor y las conexiones con Madrid han sido objeto de denuncia de la oposición en las Cortes (e incluso se debate a nivel interno en el PSPV) ya que la candidata a la secretaría general del PSOE, Susana Díaz, la aspirante a la que apoya Ximo Puig en el proceso de primarias, se ha mostrado defensora de las conexiones con Madrid. Díaz estuvo recientemente acompañando esta vía con el presidente de Aragón, Javier Lambán, para defender el llamado Corredor Central (Algeciras-Madrid), contrario a los intereses de la Comunidad Valenciana.

Puig exigió ayer al Gobierno que incluya en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) una partida de aproximadamente 614 millones de euros para el tercer hilo en los tramos Castellón-Vandellós; València-La Encina y Monforte del Cid-Murcia del Corredor Mediterráneo. El presidente de la Generalitat avanzó que el miércoles 27 de abril mantendrá una reunión con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y su equipo para «reflotar» la agenda valenciana de infraestructuras de la Comunidad», encuentro al que acudirá con la consellera de Obras Públicas y el secretario autonómico de Infraestructuras. En su intervención de ayer, recogida pr la Agencia EFE, Puig apuntó que en la cita se exigirá el Corredor Mediterráneo y las inversiones necesarias para tener unos servicios de Cercanías «de calidad» para que la movilidad de los ciudadanos esté garantizada o que se transfiera las competencias de este servicio a la Generalitat Valenciana. «Si tuviéramos el servicio de Cercanías daríamos un mejor servicio, como se ha demostrado con FGV», dijo, Puig. «Lo que no puede hacer el Gobierno es actuar como el perro del hortelano que no come ni deja comer» ni «jugar con las infraestructuras a beneficio de inventario partidista como si fuera una especie de lotería», dijo. De igual modo, el Consell busca avanzar en el plan de carreteras que «lleva desde los años 80 sin ejecutarse», indicó el presidente Puig, que exigió al Gobierno que aumente la «la velocidad e intensidad de las obras de las infraestructuras en la Comunidad Valenciana».

Por su parte, la consellera de Obras Públicas dijo que espera que el Gobierno «supere su visión radial de las infraestructuras y entienda que el Corredor no pasa por Madrid». Respecto al estado y las inversiones destinadas a la infraestructura, el secretario autonómico de infraestructuras reprobó la dilatación de los tiempos y los retrasos del calendario de finalización de obras. Además de dar datos precisos sobre la inversión en los distintos tramos que afectan a la provincia de alicante, Boira afeó al Gobierno que para los tramos únicos del Corredor el montante total hasta el momento asciende a 2.607 millones y la mayoría de ellos no tienen un calendario cerrado de finalización de las obras. «El tercer hilo entre Barcelona y Tarragona se prevé para 2020; el tramos Vandellós-Tarragona para 2018 y el València-La Encina para 2019, pero se desconoce cuando estará listo el Vandellós-Castellón; Murcia-Almeria y Almeria-Granada», reprobó, y denunció que «no hay ningún tramo finalizado en los últimos 3 años y 9 meses».

Por su parte, cargos provinciales y autonómicos de la provincia de Alicante hicieron un frente común a la hora de pedir más celeridad al Gobierno central para el Corredor Mediterráneo y para el tren de la costa. Hasta el PP se ha tenido que sumar, aunque sea de forma más moderada, a la reivindicación. El presidente del PP de la provincia de Alicante, José Císcar, indicó que desde su grupo «seguiremos reclamando dinero para la Comunidad y sus infraestructuras» y «seremos críticos», pero destacó que las inversiones anunciadas por Rajoy en Cataluña «también se tienen que contar, porque son parte del Corredor Mediterráneo y por tanto la Comunidad Valenciana es beneficiaria». Císcar negó que la lluvia de millones anunciada para el gobierno independentista de Carles Puigdemont sea una concesión para calmar los ánimos soberanistas. «Es un gobierno que también merece inversiones y lo que tiene que hacer el Gobierno de España es tratar a todas las comunidades por igual», remarcó.

Desde la oposición, el diputado alicantino de C's, Emigdio Tormo, no criticó que se invierta en Cataluña, sino que «más bien hayu que preguntarse cúando se tocará a la Comunidad Valenciana». «Nos sumamos a la reivindicación del Consell y exigimos el Corredor Mediterráneo», dijo. Para el PSPV y Compromís no se entiende la lluvia de millones a Cataluña sin el intento de calmar a los nacionalistas.