Madrid es la comunidad que tiene un mayor déficit fiscal, con 19.205 millones, casi un 10 % de su Producto Interior Bruto (PIB), seguida de Cataluña, con 9.892 millones de euros en negativo, mientras que el de déficit fiscal de la Comunidad Valenciana es de 1.735 millones, que equivalen al 1,78 % de su PIB, según las cifras de 2014.

Estos son datos del Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas (SCPT) correspondientes a ese año, publicados hoy por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, en los que se muestra que solo cuatro comunidades autónomas aportan al Estado más de lo que perciben: Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares.

El déficit fiscal de la Comunidad Valenciana asciende a 1.735 millones de euros, el 1,78 por ciento de su PIB; mientras que el de Baleares es de 1.516 millones, un 5,77 por ciento.

El SCPT ofrece una radiografía detallada de la distribución territorial de los presupuestos públicos y muestra el saldo entre los que los residentes de una comunidad aportan y lo que reciben del Estado.

Este instrumento estadístico, que publica el Ministerio desde hace cuatro años, trata de favorecer "un debate más informado sobre la racionalidad y la equidad del reparto de los recursos públicos y de las cargas tributarias" para ayudar a mejorar el diseño de políticas en las que la dimensión territorial es importante.

Los saldos fiscales autonómicos reflejan que los impuestos soportados por los residentes de las distintas comunidades españolas aumentan con el nivel de renta, aunque con altibajos significativos que revelan diferencias en niveles de presión fiscal entre territorios.

Además, el saldo fiscal tienen a empeorar según aumenta la renta per cápita, ya que las comunidades más ricas generalmente presentan déficits fiscales mientras que las de menor renta suelen disfrutar de superávits.

Este es el caso de Andalucía, la comunidad que más recibe en términos absolutos, con un total de 7.689 millones de euros, el 5,54 por ciento de su PIB, seguida de Castilla y León, con 4.280 millones, el 8,24 por ciento de su riqueza.

Sin embargo, en términos relativos, son Ceuta y Melilla, con un 27,89 por ciento del PIB, y Extremadura, con un 16,96 por ciento, un total de 2.827 millones de euros, las más beneficiadas.

Los flujos redistributivos entre regiones ascendieron en 2014 a algo más de 32.000 millones de euros o un 3,12 % del PIB español.

Desde el punto de vista de las regiones receptoras netas (con saldos fiscales positivos), los flujos de entrada representaron un 6,3 % de su PIB, mientras que para las regiones contribuyentes netas, los flujos de salida supusieron un 6,2 %.