César Sánchez, presidente de la Diputación y miembro de la ejecutiva nacional de Pablo Casado, optará ahora a la única lista electoral que le faltaba: el Congreso de los Diputados. Como adelantó este periódico a principios de semana, el máximo responsable de la institución provincial reforzará la campaña electoral de Casado y encabezará la candidatura del PP por Alicante en las próximas elecciones generales del 28 de abril, según confirmaron a primera hora de la tarde desde Génova. La operación tiene calado político. El presidente de la Diputación se blinda definitivamente como el principal referente de Casado en la provincia, desequilibra a su favor la bicefalia que mantiene con José Císcar al frente del partido en la provincia y, además, le deja la puerta abierta, llegado el caso, para decidir si hace carrera política en Madrid en el caso de que la derecha sume para retornar a la Moncloa o, por contra, mantiene su idea de intentar un segundo mandato en el Palacio Provincial.

La maniobra se venía fraguando desde hace unos días después de fracasar el intento de encontrar un independiente que le diera un nuevo aire a la candidatura de los populares al Congreso. Como se recordará, el exministro José Manuel Garcia Margallo, candidato por Alicante tanto en 2015 como en 2016 después de la larga etapa de Federico Trillo, mostró su voluntad de dejar paso y volver al parlamento europeo. Había que buscar un nuevo cabeza de cartel. Descartado un independiente y con la dirección provincial en manos de los que no le apoyaron para hacerse con el liderazgo del PP, a Casado no le quedaba otra que recurrir a César Sánchez para que la candidatura al Congreso tuviera por completo su sello y un alcance con impacto en toda la provincia. En la decisión de Génova ha pesado el papel del presidente de la Diputación en su oposición al Consell desde el Palacio Provincial y también su relación con los municipios alicantinos tejida durante estos cuatro años en una institución cuya principal misión son las inversiones locales.

Esos dos ejes serán, por tanto, el principal activo de César Sánchez en una campaña de generales que coincide, por vez primera en la historia de la Comunidad, con unas autonómicas, después de que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se decantara por apretar el boton y ejecutar, finalmente, el adelanto electoral, una competencia incluída en la reforma del Estatuto de 2006 pero sin utilizar hasta ahora. «Es un honor formar parte del proyecto de Pablo Casado», declaró anoche César Sánchez una vez que se oficializó una noticia que era un secreto a voces desde principios de semana. «Durante esta campaña continuaré defendiendo a la provincia de Alicante frente al nacionalismo radical. Defendiendo la España de la convivencia y la concordia frente a separatismos que nos dividen», explicó el presidente de la Diputación de Alicante que hoy estará al mediodía junto a Pablo Casado en un acto en Madrid con los cabezas de lista al Congreso de todas las circunscripciones.

«Vamos a ilusionar a los españoles con lo que nos une. Con todas las cosas buenas que nos quedan por hacer y en este instante, quizás el más difícil de nuestra historia reciente como nación, dedicaré todos mis esfuerzos a que gane la presidencia del Gobierno la persona que encarna la España en la que yo creo, plural, abierta, orgullosa y en libertad», apuntó el presidente de la Diputación con un respaldo explícito al líder nacional del PP. No estamos ante un movimiento menor. Pablo Casado recurre para reforzar las candidaturas a un miembro de su ejecutiva -el principal cargo de la provincia y la Comunidad en el alto mando de Génova- para una circunscripción clave para el resultado final de los comicios. En Alicante se reparten un total de doce parlamentarios en Madrid, la quinta provincia con más representación en el Congreso.

Así que el presidente de la Diputación refuerza su posición como una figura clave para Pablo Casado en Alicante pero también en el conjunto de la Comunidad Valenciana. A media tarde de ayer, cuando ya todo el mundo conocía la candidatura de César Sánchez, la dirección nacional del PP se puso en contacto con la líder regional, Isabel Bonig, para informarle del desenlace final. A hechos consumados. Ha sido el murciano Teodoro García Egea, número dos de Pablo Casado, el encargado de cuadrar las listas. A César Sánchez esta operación le mantiene en las «quinielas» para el futuro a pesar de que estos comicios son un arma de doble filo toda vez que es probable que el PP sufra un retroceso electoral y eso le liga a la figura de Pablo Casado. En todo caso, el presidente de la Diputación tendrá la oportunidad de jugar sus cartar en la única lista por la que, hasta ahora no había figurado.

Ha pasado por la política municipal. Actualmente, de hecho, está apurando sus últimos meses como alcalde de Calp, donde ha estado dos mandatos como primer edil. Desde 2015 es presidente de la Diputación. Ha pasado por la política autonómica. Con anterioridad fue diputado en las Cortes Valencianas y colaborador en Presidencia de la Generalitat como asesor de Francisco Camps. Y ahora se coloca en una posición de privilegio en la política estatal en el supuesto de que Pablo Casado acabe en la Moncloa siempre y cuando sume con Ciudadanos y la ultraderecha. Nunca había estado en una candidatura para las generales. Llega a esta operación después de que durante meses sonara para ocupar un escaño en las Cortes Valencianas contra el criterio de Isabel Bonig, que rechazaba de plano que doblara en candidaturas diferentes.

Esa es la gran incógnita. ¿Seguirá César Sánchez con la idea de volver a la Diputación en la lista municipal de Alicante? Con esta decisión, las puertas continúan abiertas desde el punto de vista formal aunque el partido tiene su propia normativa para evitar duplicidades. Puede disputar la partida en Madrid si Casado llega a la Moncloa o refugiarse en la Diputación si no llega la derecha a sumar en el Congreso. Pero eso se decidirá en unas semanas. De momento, el calendario del PP le llevará hoy a un acto de precampaña en Madrid. El lunes se reunirá el comité electoral nacional para dar validez formal a los acuerdos y el martes estará Pablo Casado en Valencia. Luego vendrá la elaboración del resto de la candidatura. Suena Macarena Montesinos y las senadores Asunción Sánchez Zaplana y Adela Pedrosas. Está pendiente el Senado, en el que aspira a seguir Agustín Almodóbar y aparece la alternativa de Carlos Castillo.

Belén Hoyo, uno por Valencia; Óscar Clavell, por Castellón

Junto a César Sánchez en Alicante, los números uno del PP al Congreso de los Diputado en la Comunidad estarán copados por completo por los partidarios de Pablo Casado. En la provincia de Valencia, la cabeza de cartel será la diputada Belén Hoyo, actualmente en una portavocía del grupo parlamentario en el Congreso. Estaba cantado que sería la número uno a pesar de que la dirección regional había puesto encima de la mesa el nombre de Elena Bastidas, candidata en 2016. En Castellón, tambien se renueva como número uno a Miguel Barrachina para incluir por sorpresa a Óscar Clavell, exalcalde de la Vall d'Uixó, el pueblo de Isabel Bonig.