El Fondo de Cooperación se ha convertido ya en el tema de las mil batallas políticas y ha puesto en evidencia las contradicciones a las que se enfrentan los partidos. El reparto de ayudas a los municipios con los criterios que marca el Consell ha roto algunas de las estrategias de los grupos políticos en los ayuntamientos a raíz de una moción del PSOE que se ha presentado en la mayoría de municipios para instar a la Diputación de Alicante a dejar atrás su boicot y aprobar, de cara al presupuesto de 2021, su participación en el plan con el fin de incrementar los recursos económicos para hacer frente a la crisis sanitaria como consecuencia del covid. Aunque el cierre de filas ha sido la tónica general, en algunos casos, los grupos no se han puesto de acuerdo en el sentido de su voto y se han posicionado de forma dispar en los distintos ayuntamientos. De hecho, se ha convertido en uno de los principales elementos de distorsión que tienen ante sí por la controversia generada entre el jefe del Consell, Ximo Puig, y el presidente de la Diputación, Carlos Mazón.

En Novelda, por ejemplo, PP, Ciudadanos y Vox votaron en contra de esta moción, mientras que la formación naranja votó a favor en Pego, pidiendo que se incluyera al mismo tiempo una solicitud al Consell para que comience a estudiar las competencias impropias. El PSOE también mostró su sorpresa por la abstención del PP y Ciudadanos en San Vicente del Raspeig mientras en Alicante PP, Ciudadanos y Vox votaron en contra de la declaración institucional que los socialistas propusieron hace unos meses para sumarse al Fondo. En el mes de julio, el PSOE presentó en Elche una propuesta para instar a la Generalitat a elevar la aportación y reclamar a la institución provincial que se adhiriera, contando con el voto a favor de Ciudadanos, en contra del PP y la abstención de Vox.

Los socialistas han logrado visibilidad para denunciar que tanto la Diputación de Valencia como la de Castellón, a diferencia de la de Alicante, han mostrado su interés en formar parte de este proyecto, mientras la posición de los diferentes equipos de gobierno en la Diputación de Alicante fue contraria al mismo. Transcurridos cuatro presupuestos desde la implantación del Fondo de Cooperación Municipal, la provincia de Alicante es la única que sólo recibe la parte correspondiente de la Generalitat. El PSOE ha llevado esta moción a cada rincón de la provincia para denunciar que los municipios alicantinos se están viendo privados de esta inyección económica de 13,7 millones y que, además, se puede invertir de manera incondicionada en aquello que el consistorio considere más prioritario. Llama la atención el caso de Xixona, donde el PSOE ha retirado la moción ante la enmienda de sustitución que presentó Ciudadanos, su socio en el gobierno, para pedir que la Generalitat asuma las competencias impropias que hasta el momento soporta la institución provincial por valor de 26 millones de euros relativas a las áreas de Salud Mental ubicada en el Centro Doctor Esquerdo, el Hogar Provincial y el servicio de Teleasistencia.

Las inversiones culturales, en el punto de mira

El déficit de inversiones autonómicas en la cultura de la provincia es uno de los temas que está generando controversia en los ayuntamientos. Ciudadanos ha presentado enmiendas a la moción del PSOE para denunciar que el gasto anual de la Generalitat en actividades, mantenimiento o inversiones culturales de ámbito provincial es de 600.000 euros en Alicante, frente a los 6,3 millones de Castellón y los 38 millones de Valencia.