Cada ciudadano de Almería se levantó ayer con 909 euros más en la cartera. De ser la provincia peor tratada en los Presupuestos Generales del Estado de 2018, que todavía siguen vigentes después de tres prórrogas, ahora es la tercera mejor recompensada de toda España, al aumentar el Estado su consignación presupuestaria más de 800 euros por persona. Hace dos años, Almería fue de las pocas provincias españolas que recibió menos dinero que Alicante, colocada la cuarta por la cola en ese momento, y muy lejos de la media, tanto nacional como autonómica, de inversión «per cápita». Para 2021, a tenor del reparto de recursos recogidos en las cuentas que el Gobierno ha trasladado esta semana al Congreso, la provincia de Alicante «mejora» dos posiciones. De ser la cuarta por la cola en inversión por habitante en 2018, pasa a ser la sexta entre las que menos reciben del Estado para afrontar la crisis generada por el coronavirus.

A la vista del reparto de inversiones decidido por el Gobierno que preside Pedro Sánchez, cada uno de los cerca de 1,9 millones de habitantes que hay censados en la provincia de Alicante (según los últimos datos oficiales del INE) recibirá 160 euros, ya que para toda la provincia las inversiones se han situado en 298 millones. La mejora respecto a los presupuestos que aprobó el PP en 2018, con Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo y Cristóbal Montoro como responsable de la cartera de Hacienda, es cierta. De tener consignados unos 100 euros por alicantino, ahora la cifra ha ascendido a 160. Por aquel entonces, tan solo presentaban peores números Almería, Navarra y Málaga. Con estos nuevos presupuestos, por debajo de Alicante se sitúan Ávila -nuevo «farolillo rojo»-, Málaga, Las Palmas, Navarra y Granada.

Si se considera que Navarra se rige por un régimen foral que incluye una financiación más ventajosa para sus arcas (al igual que el País Vasco), y que Málaga también repite en las posiciones de cola, pocos cambios se han registrado entre las provincias peor tratadas por el Estado, incluida la alicantina, que va muy de la mano de otras provincias andaluzas de similares características. En todas sube la inversión, pero las distancias con respecto a las que salen mejor paradas son kilométricas.

Lejos de la media

Entre Soria (con 1.148 euros por habitante), Toledo (con 993) y Almería ( con 909) y el furgón de cola en el que se encuentra Alicante, el Estado ha distribuido fondos entre regiones por valor de 1.211 millones de euros para dedicar a inversiones concretas. Con esta cifra, la media nacional que se obtiene por habitante es de 258 euros. De este modo, tanto Alicante (160 euros) como la propia Comunidad Valenciana, con 233 euros para cada uno de sus 5 millones de habitantes, están por debajo del promedio registrado para toda la geografía nacional. Las comunidades de Murcia, Cantabria, Extremadura y Aragón lideran la inversión por habitante, un baremo donde la más perjudicada es Canarias (con 168 euros, y unas medidas tributarias diferentes a las de la península). Descontadas el País Vasco y Navarra por su régimen foral, la Comunidad Valenciana, a pesar de ser la cuarta mas poblada, tan solo está por encima de los canarios, las Islas Baleares (175 euros), Madrid (188), La Rioja (189) y Castilla-La Mancha (210). En cualquier caso, todas estas cifras son el resultado de calcular la inversión directa del Estado en cada una de las comunidades y en cada provincia.

La aritmética del Ministerio de Hacienda no ha alterado en exceso ni el mapa de las inversiones en 2021, ni la dinámica en el reparto de los fondos si se compara con lo que el Gobierno de Pedro Sánchez intentó poner en práctica en los presupuestos de 2019, tumbado por el Congreso de los Diputados. La Comunidad Valenciana incluso da un pequeño paso atrás con respecto a ese proyecto. La brecha con lo que representa su población en el conjunto de España crece ligeramente. Recibirá el 9,6% de las inversiones del Estado cuando su peso poblacional es del 10,6%, como se indica en el gráfico adjunto.

Solo Madrid presenta una brecha mayor (-3,8 %) , aunque ahora mejorará ligeramente. Canarias, que estaba una grieta superior a la de la Comunidad Valenciana hace un año (-2,3), pasa a estar mejor (-0,9). Con las Islas Baleares pasa lo mismo: la diferencia de -1,2 puntos pasa a ser de -0,4. País Vasco estaba igual que la Comunidad Valenciana en el proyecto de hace un año y ahora está bastante mejor. Y Murcia pasa del furgón de cola de las autonomías con brecha negativa al lado positivo del mapa.

Fondos de recuperación

Al margen de la inversión asignada por el Gobierno central para proyectos ya catalogados y presupuestados -en muchos casos con planes plurianuales de financiación-, para el próximo año debe llegar el primer anticipo de los de los fondos de la Unión Europea para la recuperación de la pandemia. En el caso de la Comunidad Valenciana, los 1.164 millones previstos de salida se verán incrementados con otros 414 millones procedentes de Bruselas. Sumando ambas partidas, con la aportación estatal y europea, el total asciende a 1.578 millones, aunque esa tercera parte no incorpora, hasta la fecha, ningún tipo de asignación por provincia, por lo que no se puede precisar qué le corresponderá a Alicante de los primeros recursos que lleguen del «maná» Europa para afrontar la puesta en marcha de los acuerdos de reconstrucción frente a la pandemia, unas alianzas firmadas tanto con los agentes sociales como con las instituciones y con la inmensa mayoría de los grupos políticos de las Cortes.

Primera remesa

Esa primera remesa de dinero que ceden las instituciones europeas (unos 4.250 millones) no será lo único que servirá para ayudar a la reconstrucción de la Comunidad tras la crisis sanitaria, social y económica. A parte de ese adelanto inicial, están pendientes de preasignar territorialmente 14.450 millones de euros de los fondos React y Next Generation UE que serán gestionados por la autonomías, con lo que la cifra final de la inversión irá aumentando a medida que el Gobierno de Pedro Sánchez vaya concretando estas partidas.

Mientras llega ese momento, el déficit en infraestructuras, clave para levantar la castigada economía, sigue siendo un boquete difícil de cubrir, con actuaciones como el acceso ferroviario al aeropuerto de Alicante-Elche, que vuelve a quedarse sin presupuesto. Ni en el año del covid.

PUIG CREE QUE LAS CUENTAS DEL GOBIERNO CENTRAL «VAN EN LA DIRECCIÓN CORRECTA»


El diputado de Compromís está «moderadamente satisfecho», pero obvia el déficit inversor en Alicante


El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 va «en la dirección correcta» para la Comunidad y afirmó que «siempre nos gustaría un poco más, pero son los mejores posibles de hace muchos años». Durante su intervención en la sesión de control en las Cortes, en respuesta a las preguntas de Compromís y Unides Podem sobre la posibilidad de dar continuidad a la reforma fiscal que pretende el Gobierno de Pedro Sánchez, Puig prefirió no opinar sobre impuestos y destacó que los Presupuestos Generales del Estado duplican la inversión en la Comunidad con un crecimiento del 130% respecto a los últimos presupuestos de Montoro y se acercan a un 10% del total, como viene reclamando la Generalitat desde 2015. Estas cuentas, según reivindicó, «tienen que ser más que nunca un proyecto de país para todos», añadiendo que «ahora tenemos una doble alianza» entre los presupuestos de la Generalitat y los del Gobierno. El objetivo es «poner todos los recursos en la causa común de superar la pandemia y reactivar la economía». El presidente valenciano repasó algunas de las inversiones previstas para la Comunidad, como la «financiación récord» para Dependencia que pasará del 12 al 34%, el transporte metropolitano de València y la asunción de la deuda de La Marina: «Avanzamos en el camino correcto, y esa es la dirección que tenemos que continuar». En sus intervenciones, tanto el síndic de Compromís, Fran Ferri, como la de Unides Podem, Naiara Davó, instaron al presidente Puig a que la Generalitat siga el camino del Gobierno con una reforma fiscal propia para que paguen más impuestos las rentas más altas, como portavoces de los partidos que integran junto al PSPV el Botànic. Compromís hizo hincapié en que su reforma fiscal «no es una carta a los Reyes de Oriente», sino una propuesta rigurosa y asumida por los PGE», según Fran Ferri.

BALDOVÍ: «SEGUIREMOS NEGOCIANDO PORQUE ESPERÁBAMOS ALGO MÁS»


Sin llegar a estar decepcionado, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no han cubierto todas las expectativas que se habían generado en Compromís. Su portavoz en el Congreso, Joan Baldoví, afirmó ayer que desde la formación valenciana están «moderadamente satisfechos» con lo que han «conseguido arrancar» al Gobierno en el borrador de PGE, aunque señaló que «hay que seguir negociando porque hay aspectos claramente mejorables». «Esperábamos algo más», recalcó.

Baldoví destacó que los presupuestos que Compromís ha negociado con el Ejecutivo central son «mucho mejores» para la Comunidad que «los que negociaban el PP y Ciudadanos». No obstante, lamentó que «hay cosas que se han quedado en el camino y estas cuentas todavía están lejos de lo que necesitan los valencianos». Por todo ello, se comprometió a que su formación «seguirá mejorando los presupuestos durante el periodo de enmiendas» para poder dar «su apoyo en la votación final» en la Cámara Baja.

«Las inversiones han mejorado bastante, pero esperábamos algo más. El 9,6% se acerca al peso demográfico que tenemos aunque, dada la situación de infrafinanciación e infrainversión que padecen los valencianos y la emergencia social que estamos viviendo, esperábamos que las inversiones del Estado fueran superiores al 10%». De hecho, Joan Baldoví anunció horas antes de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, diera a conocer las cuentas para 2021 que ese porcentaje territorial iba ser «superior en mucho» al 10% que tantas veces se ha reclamado.


Corredor Mediterráneo

Baldoví se felicitó por la partida de 367 millones del Corredor Mediterráneo y de 38 millones para el transporte público metropolitano de la ciudad de València, aunque consideró «muy pobre» la partida del servicio de cercanías con solo 65 millones. «No se entiende el escaso presupuesto destinado a cercanías en un momento de pandemia mundial como el que estamos viviendo. Es peligroso que se permita que los trenes vayan abarrotados por la falta de frecuencias», criticó. Del mismo modo, Compromís sigue «preocupados por la poca determinación del Gobierno en erradicar la plaga de la Xylella, donde se ha mantenido la partida». Respecto a la mejora de la partida destinada al pago de la dependencia, ahora «hay que concretar el aumento en los territorios que menos reciben, hasta llegar a que el Estado asuma el 50%». De Alicante, ni una palabra.