Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El PSPV vuelve a la carga con la empresa sanitaria y sus socios le paran los pies

Compromís y Unides Podem advierten de que volverán a bloquear la aprobación de la firma para ejecutar reversiones como la de Torrevieja y exigen más diálogo

Ana Barceló se dirige a Ximo Puig en las Cortes, junto a Mónica Oltra y Rubén Martínez Dalmau. | M.A.MONTESINOS

El debate en torno a la fórmula de reversión del departamento de Salud de Torrevieja sigue enconado en el Botànic. La controversia por el intento de crear una empresa pública sanitaria para devolver a la gestión directa los servicios que fueron externalizados continúa levantando ampollas en dos de los tres socios del Ejecutivo. La Conselleria de Sanidad, en manos del PSPV, mantiene su apuesta por impulsar dicha sociedad mercantil. La quiere activa más pronto que tarde. De hecho, propone que se aborde en el próximo pleno del Consell, el del viernes, pero todo apunta a que, por segunda semana consecutiva, se acabará quedando fuera del orden del día. Compromís y Unides Podem volvieron a sacar músculo para lanzar una advertencia a los socialistas: no podrán seguir adelante con su hoja de ruta, sencillamente, porque carecen de apoyos. Por tanto, están abocados a negociar una solución de consenso. Y el tiempo apremia.

La portavoz de los morados, Pilar Lima, ha decidido reabrir la caja de los truenos en torno a una cuestión, la de la empresa pública de salud, que no gusta ni un ápice en su formación. Lo hizo ayer, durante la comparecencia posterior a la junta de síndics en las Cortes. Lima acudió dispuesta a elevar la presión sobre el PSPV. Evidenció que en sus filas están muy molestos con la estrategia del departamento de Ana Barceló y, por consiguiente, con la de Ximo Puig. Hace tan solo una semana ya advirtieron de que están en contra de crear cualquier empresa pública sanitaria para asumir reversiones. Reiteraron que su posicionamiento pasa por seguir los pasos que se dieron en 2018 en el departamento de La Ribera. Esa fue la primera vez que la izquierda valenciana recuperaba la gestión de un servicio sanitario, el vinculado al Hospital de Alzira, y en ese caso se articuló integrando la plantilla de sanitarios en el organigrama de la Conselleria de Sanidad. Ese es, precisamente, el camino que Unides Podem quieren seguir en Torrevieja. Por ello, la semana pasada airearon su voluntad de bloquear las intenciones de los socialistas en torno a la empresa sanitaria. En esa ocasión la sangre no llegó al río porque el presidente de la Generalitat decidió frenar el intento de aprobar el proyecto. El jefe del Consell se mostró entonces abierto a negociar con sus socios. Admitió incluso que se podían explorar otras soluciones. Con ello, sofocó el incendio que se venía extendiendo por este asunto desde hacía semanas, pero las llamas han rebrotado.

A Unides Podem le ha escocido que el departamento de Barceló haya elevado esta semana al consellet -la reunión de secretarios y subsecretarios autonómicos que acuerda el orden del día del pleno del Consell- la misma propuesta que la semana anterior, es decir, el proyecto de creación de la sociedad sanitaria. Además, sin cambiar ni una coma del documento inicial. Es por ello que Lima ha retomado el ataque con este asunto tras una semana de aparente tregua. «Seguimos pensando que no es la vía, que el único modelo de reversión es como hicimos en Alzira. No vamos a parar», advirtió.

Tanto en Unides Podem como en Compromís subrayan que en los últimos días no ha habido absolutamente ningún contacto de los socialistas para acercar posturas en torno al proyecto de Sanidad. «Tiene que haber negociación y diálogo. Mientras no se produzca, ese punto no puede introducirse en el pleno del Consell», aseveró la portavoz adjunta de los valencianistas en las Cortes, Aitana Mas. No obstante, aseguró que está fuera de toda duda que la diferencia de criterios obligue a retrasar el proceso, previsto el 15 de octubre.

El síndico del PSPV, Manolo Mata, evitó, por su parte, entrar al trapo en esta cuestión y rebajó los decibelios de sus declaraciones en comparación con la semana anterior. Admitió que, si no hay consenso, la decisión sobre qué patrón seguir en Torrevieja se retrasará, como ha pasado en otras ocasiones, aunque el socialista defiende igualmente que en cuatro meses Torrevieja volverá a la gestión directa. ¿Cómo? Esa es la incógnita que falta por despejar, que no es poco.

Lima aprieta en las Cortes en busca de un cara a cara con Puig

La portavoz de Unides Podem, Pilar Lima, busca un cara a cara con el jefe del Consell, Ximo Puig, para abordar la polémica de las reversiones sanitarias. Lo tendrá en la sesión de control del jueves, formulando al presidente esta pregunta: «¿Considera que el Botànic debe continuar con el modelo de gestión pública directa en la desprivatización de la sanidad de la Comunidad para seguir siendo un referente en el conjunto del país?».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats