El jefe del Consell, Ximo Puig, da un paso más en su estrategia para tejer alianzas territoriales y afianza su proyección como un presidente autonómico en constante apuesta por el diálogo. Lo hace, esta vez, estrechando lazos con el País Vasco, tras la reunión que mantuvo este lunes con el lehendakari, Íñigo Urkullu, en el Palacio de Ajuria Enea, en Vitoria. En dicho encuentro, ambos mandatarios acordaron establecer vías de colaboración en materia de proyectos impulsados con fondos europeos y, de igual modo, acercaron posiciones de cara a la próxima Conferencia de Presidentes autonómicos, que se celebra este domingo en La Palma. En dicha cumbre, ambos dirigentes harán fuerza común para reclamar una respuesta europea urgente a la escalada de precios energéticos que se registra como consecuencia de la guerra en Ucrania. Sin duda, la invasión por parte de Rusia y la necesidad de articular políticas para hacer frente a la dramática crisis humanitaria será uno de los asuntos principales que se abordarán el próximo fin de semana en la isla canaria.
"Estamos preocupados por la elevación de los precios energéticos y queremos que esta cuestión se plantee en la Conferencia de Presidentes y ver de qué manera Europa da una respuesta", explicó Puig, que puso el acento en que tanto la Comunidad Valenciana como Euskadi tienen "intereses industriales potentes y son dependientes de la energía". Para el jefe del Consell, se hace imprescindible una acción potente desde Bruselas para hacer frente a un problema que golpea de forma especial a los territorios con sectores industriales fuertes, pero que afecta al conjunto de la ciudadanía. Se trata de un asunto en el que, al parecer, ya se está trabajando desde el Gobierno central, según trascendió del encuentro que mantuvieron este fin de semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el Palacio de la Moncloa. No obstante, al margen de las repercusiones económicas del conflicto armado, los presidentes de la Comunidad Valenciana y del País Vasco expresaron su preocupación por la "gravísima crisis humanitaria" que vive Ucrania como consecuencia de la agresión de Rusia. A ese respecto, se mostraron dispuestos a implicarse en ayudar a los refugiados del conflicto, tal y como ya está haciendo la Comunidad Valenciana, con la acogida de familias desplazadas desde este país del este de Europa y con el envío de material de ayuda.
Puig enmarcó la reunión con el lehendakari en la voluntad de mantener un "diálogo permanente" con responsables de las diferentes comunidades autónomas y destacó la necesidad de fortalecer y ampliar las relaciones comerciales con Euskadi. Cuantificó que la Comunidad Valenciana exporta al País Vasco productos por valor de 835 millones de euros y los importa por valor de 1.013 millones. Este volumen de ventas la convierten en el sexto cliente del País Vasco, que es el noveno cliente del territorio valenciano. Puig reconoció que en materia de política territorial, "Euskadi tiene su mirada" y la Comunidad Valenciana, "la suya". Pero eso es algo que no impide poder mantener "una relación lo más estrecha posible", señaló el jefe del Ejecutivo valenciano, que mostró su compromiso con un modelo de Estado plural y su apuesta por un proceso de federalización.
El jefe del Consell ha intensificado en los últimos meses los encuentros bilaterales con presidentes autonómicos, tras haber acudido a Baleares, Andalucía, Canarias o Cataluña y haber participado en mesas redondas donde ha coincido con sus homólogos de Galicia, Castilla-La Mancha o Castilla y León, con el objetivo de "buscar siempre puntos de consenso lo más amplios posibles" en torno a asuntos que puedan afectar a los diferentes territorios y, a su vez, tejer acuerdos transversales que permitan encontrar soluciones a los problemas comunes de todo el Estado, según precisan desde la Generalitat.
Dada la excepcionalidad del momento, Ximo Puig hizo este lunes un llamamiento a la unidad y defendió que las comunidades autónomas deben "apoyar la acción del Gobierno y de la Unión Europea" frente a la agresión que Ucrania está sufriendo por parte de Rusia. El jefe del Consell comparó la situación con lo ocurrido en el País Vasco durante décadas por el terrorismo de ETA y dijo que, en ambos casos, ha habido víctimas y verdugos, subrayando que, en el este de Europa, la víctimas son los ucranianos y el verdugo es Vladímir Putin. La llamada al consenso del jefe del Consell, en la antesala de la Conferencia de Presidentes, se produce en un momento en el que las posiciones en torno a la ayuda a Ucrania se encuentran divididas en el seno del Ejecutivo central, con el PSOE de Pedro Sánchez apoyando el envío de armas para contribuir a la defensa de la población invadida y con ciertos sectores de Podemos radicalmente en contra de esa opción. No obstante, sí la apoya la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Además de la guerra y sus consecuencias económicas, el lehendakari y el presidente valenciano abordaron la cooperación ya existente entre sus dos gobiernos en ámbitos como la I+D+i, que ahora quieren extender al espacio cultural, así como a los fondos europeos para aumentar los proyectos de colaboración. Para ello, se anunció que habrá una reunión próxima entre los dos responsables autonómicos de Hacienda.
Durante su visita institucional al País Vasco, Puig, junto con la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, y las asociaciones valencianas de víctimas del terrorismo visitaron el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, donde se reunieron con asociaciones de víctimas. El president consideró "fundamental" que se haga un ejercicio permanente de memoria y que la sociedad "sepa lo que pasó" en relación al terrorismo de ETA, una "catástrofe moral que tuvo un resultado terrible" en miles de familias.
"Hay que tener una posición clara permanentemente contra el terrorismo", declaró Puig tras expresar el apoyo de su Gobierno a las víctimas. La Generalitat informó de que se trabajará en un plan de visitas de estudiantes de la Comunidad Valenciana al Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo para que, de esta manera, conozcan los hechos y la historia no se repita.
Homenaje
El homenaje a las víctimas realizado por la delegación institucional valenciana, en el que participó la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, y las asociaciones valencianas de víctimas del terrorismo de la Comunidad, coincide con la semana en la que se celebra el día europeo contra las víctimas y cuando se cumplen tres décadas del asesinato del profesor Manuel Broseta a manos de ETA. Con ese motivo, la Generalitat Valenciana ha preparado para la próxima semana una serie de actos que se inician durante esta visita al País Vasco.
La consellera Bravo explicó la importancia de que "nuestros jóvenes conozcan la historia reciente de nuestro país en la que la sinrazón de la banda terrorista ETA causó tanto dolor y tanto sufrimiento a la sociedad española". Defendió asimismo que "la mejor forma de que no se repita esa parte tan fatídica de nuestra historia es conocer, por eso trabajamos por la memoria de todas las víctimas".
Bravo informó que el jueves por la tarde se proyectará el documental "Bajo el silencio", dirigido por Iñaki Arteta, en un acto organizado por la Fundación Manuel Broseta que tendrá lugar en el Casino de Agricultura de València.
El viernes 11 de marzo, con motivo del Día Europeo del recuerdo a las víctimas del Terrorismo, la Generalitat ha programado el concierto "Veus per la Memòria", al que se ha invitado a las asociaciones de víctimas del terrorismo, a las principales instituciones de la Comunidad Valenciana y a la sociedad civil, para que "todos juntos podamos recordar y rendir homenaje a las víctimas del terrorismo que tanto ejemplo han dado a este país", ha señalado la consellera.
