En líneas generales, los agentes sociales han dado su visto bueno al presupuesto que ha confeccionado el Consell para 2023, si bien desde la patronal CEV se ha destacado la necesidad de "redoblar esfuerzos" para impedir que se destruya tejido productivo y empleo, al tiempo que se ha subrayado la necesidad de bajar la presión fiscal a las empresas. Todo el mismo día en que el grupo socialista en las Cortes Valencianas ha anunciado que su intención de enmendar el proyecto presupuestario para  bonificar al 99% el impuesto de sucesiones en la transmisión de todas las empresas familiares, y no solo de las que facturan menos de diez millones de euros, una propuesta que ha levantado ampollas en Compromís y Unides Podem.

El jefe del Consell, Ximo Puig, junto al conseller de Hacienda y Modelo Económico, Arcadi España, han detallado hoy las cuentas autonómicas para 2023 a los representantes sindicales y al presidente de la patronal CEV. Se trata de unas cuentas que ascienden a 28.438 millones de euros, un 1,7% más que en 2022, mientras que el gasto real, quitando las operaciones financieras, asciende a 22.116 millones de euros, un 6,8% más que en 2022, cuya inversión fue de 20.716 millones. Además, el Consell ha puesto el acento en que se potencian las consellerias de impulso a los sectores productivos para reforzar el crecimiento económico y generar empleo, de modo que los departamentos de Economía Sostenible, Política Territorial, Innovación, Hacienda y Agricultura alcanzan los 3.859 millones de presupuesto, un 8,5% más que en 2022.

Puig ha destacado la "alta sintonía" alcanzada con los agentes sociales en torno a unos presupuestos que están diseñados para "la transformación social y económica" de la Comunidad, unas cuentas que destinan más de un 83% a gasto social y que aumentan las partidas para las políticas de creación de empleo, ha defendido el president. Puig ha indicado que, un año más, se demuestra que la "seña de identidad" del Consell es "la concertación, el diálogo y la capacidad de trabajar" junto a patronal y sindicatos "por la estabilidad" para "generar las mayores oportunidades" en beneficio de la ciudadanía. En ese sentido, ha destacado que las grandes líneas de actuación de las cuentas son "la lucha contra los efectos de la crisis provocada por la inflación, el apoyo a los sectores productivos para retomar la senda del crecimiento y el refuerzo de los servicios públicos fundamentales, que superan la media española de inversión por habitante" y dirigen sus máximos esfuerzos a "vigorizar" la Sanidad, la Educación y los servicios sociales y a consolidar la transformación del modelo económico.

El presidente de la CEV, Salvador Navarro, que ha participado por videoconferencia, ha agradecido el aumento de las partidas para apoyar a los sectores productivos, algo que es "fundamental" en este contexto económico, aunque ha lamentado que "sigue lejos del apoyo que reciben otras empresas de otros países con el que competimos". Por ello, ha pedido "redoblar los esfuerzos" para impedir que se destruya tejido productivo y empleo.

Asimismo, ha adviertido de que "el apoyo definitivo" del Consell al tejido empresarial dependerá de que los planes y programas se ejecuten al cien por cien con "eficacia y eficiencia" en este contexto que requiere "una mayor agilidad administrativa y una reducción fiscal sobre las empresas".

Por su parte, el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, ha destacado que no ve "ningún defecto" a estas cuentas porque son "moderadamente expansivas, tratan de solucionar los problemas de los ciudadanos con más necesidades y también reservan recursos para inyectar en la actividad económica".

Asimismo, ha planteado que la reforma fiscal planteada es la fórmula más acertada para hacer frente a las consecuencias de la inflación en las familias con menores ingresos al ser "la más rápida" ya que la otra solución posible, la concesión de ayudas directas, es una vía "mucho más compleja" porque requiere de "una gran burocracia y de un número de funcionarios".

Sáez, ha resaltado que el gasto por habitante incluso supera la media nacional. No obstante, ha señalado que esto "no nos debe llevar a ningún consuelo porque se requiere "una solución definitiva tanto al modelo de financiación como a los 40.000 millones de deuda" por la infrafinanciación, que "no es moco de pavo".

Del mismo modo, la secretaria general de CCOO-PV, Ana García, ha considerado que, en términos generales, están "satisfechos" porque se trata de unas cuentas "expansivas para intentar cubrir determinados déficit". No obstante, realizarán un análisis "más exhaustivo" por si pueden mejorarse algunas partidas y en ese sentido contrastarán si las cuestiones "prioritarias" que CC OO entregó al Consell en un comunicado "se han tenido en cuenta".

Asimismo, respecto a los 1.300 millones que se incluye todos los años por la infrafinanciación autonómica ha urgido también ha resolver el cambio de modelo para "no tener que volver a pintar" esta partida ni generar una deuda "ilegítima".