La reforma fiscal para 2022 del Consell, que incluye la rebaja de impuestos para las rentas de menos de 60.000 euros, ha sido validada en las Cortes Valencianas por unanimidad de los seis grupos, izquierda y derecha, pese a las críticas de la oposición (PP, Cs y Vox), que la considera insuficiente.

Finalmente, PSPV, PP, Compromís, Ciudadanos, Vox y Unides Podem han votado a favor de la reforma fiscal que incluye la bajada de impuestos a las rentas menores de 60.000 euros para este año (cuyos efectos se notarán en la declaración de 2023) y que se completa con la reforma del resto de tramos del IRPF por encima de esta cifra en la ley de Presupuestos de 2023, que se aprobará en diciembre, y que afectará a la declaración de la renta que se haga en 2024. La reducción impositiva permitirá a los beneficiados un ahorro global de 149 millones de euros, según ha calculado la Generalitat Valenciana.

Durante la sesión parlamentaria de este miércoles por la tarde, el portavoz de Hacienda del PSPV, José Muñoz, defendió que el debate sobre los impuestos "parecía exclusivamente de la derecha", pero el president Puig "ha hablado de impuestos en el sentido de la constitución".

Así, Muñoz consideró que la que pasa por las Cortes Valencianas es una reforma "más vigorosa" que la inicialmente anunciada, al incluirse los cambios para los tramos altos, y defendió que "la gran mayoría" de valencianos podrán "levantarse más aliviados" cuando se aplique.

Por el PP, Rubén Ibáñez aseguró que la reforma de Puig "solo supone 64 euros de ahorro de media por contribuyente, lo que equivale a 5 euros por mes". "El PSPV se dedica a hacer trampas y a intentar engañar constantemente, como ya ocurrió con la iniciativa que presentó en Les Corts y que decía que permitiría desgravarse los gastos de mascarillas, salud mental y bucodental y que aunque fue aprobada por todos los grupos hoy está en un cajón", indicó.

"Los socialistas hacen dos cosas: machacar a impuestos a los valencianos y engañarles constantemente", manifestó Ibáñez, quien señaló que está "profundamente orgulloso de la reforma fiscal que ha presentado el PPCV y Carlos Mazón".

El diputado de Compromís Carles Esteve manifestó que la reforma fiscal situará a la Comunidad Valenciana como el territorio del Estado con "la fiscalidad más progresiva de todas", aunque ha señalado que no sería la reforma que él hubiera hecho", pero la defenderá porque "la han pactado".

Además, señaló que esta reforma es "la botánica" y que no incluye "ningún regalo fiscal para nadie", en contraposición a la enmienda del PSPV a la ley de acompañamiento que pretende bonificar al 99% el impuesto de sucesiones en las empresas familiares de más de 10 millones de euros.

Por Ciudadanos, Yaneth Giraldo indicó que Ciudadanos el pasado año propuso modificar la tarifa del IRPF el año pasado mediante enmiendas y criticó que el Botànic lo proponga este año: "¿Eso no es llegar tarde?".

La diputada insistió en pedir la bajada del impuesto de sucesiones: "No veo por qué no podemos bonificarle a los padres que quieran heredar a sus hijos o que quieran donarles", afirmó.

Desde Vox, Llanos Massó lamentó que en la Comunidad Valenciana "los ciudadanos son cada vez más pobres y la administración cada vez más rica", y criticó la "rebajita" fiscal que, a su juicio, supone una "limosna" para los valencianos.

Desde Unides Podem, Ferran Martínez señaló: "En primavera el PP anunció una ofensiva para realizar una bajada de impuestos en España a la que se sumaron Cs y Vox y seis meses después el balance es un sonoro y estrepitoso fracaso, vista la chapuza del impuesto de Patrimonio en Andalucía y la crisis del gobierno de Liz Truss en Reino Unido".

Para Martínez, también ha influido en esta situación la reforma fiscal del Botànic, que, a su juicio, ha demostrado que "reducir la carga a los que menos tienen al mismo tiempo que se mejora la progresividad y se pide un pequeño esfuerzo a los que más tienen". "Decir que bajar impuestos incrementa la recaudación es un pensamiento mágico, es alquimia", añadió.

Puig participa en una sesión de control en las Cortes Valencianas. German Caballero

La reforma en el tramo autonómico del IRPF para corregir los efectos de la inflación en las clases medidas y trabajadoras se plasma a través de tres medidas simultáneas:

1.Aumento del Mínimo Personal y Familiar un 10% para todos los contribuyentes del IRPF.

De esta forma, los nuevos mínimos quedarían así:

  • De 5.550€ a 6.105 € por supuestos generales
  • De 6.700 € a 7.370€ para mayores de 65 años
  • De 8.100 € a 8.910 € para mayores de 75 años
  • +10% en: los supuestos de mínimo familiares por ascendientes, por descendientes y discapacidad.

2.Una nueva tarifa del IRPF aplicable a la Base Liquidable General que reduzca la cuota líquida de las rentas de hasta 60.000 € de forma que aumente la progresividad y la redistribución del IRPF, mientras que para las bases liquidables superiores a 60.000€ la modificación de la tarifa y el mínimo personal y familiar les resulta neutro, sin afectarles la reducción de los tramos inferiores.

3.Aumento de las cuantías y los límites en las deducciones autonómicas. Se aumentarán un 10% todas las deducciones que actualmente tienen un importe fijo, así como un incremento de un 10% de los límites máximos establecidos en el resto de deducciones.

Esta actualización beneficiaría principalmente a los contribuyentes con rentas medias, que en la actualidad no pueden aplicar ninguna de estas deducciones.  

Los cálculos realizados por la Generalitat recogen que:

  • En rentas de 10.000 euros la cuota íntegra es de 445 euros y pasará a ser de 350,55 euros, lo que supone una reducción del 21,22%.
  • En rentas de hasta 20.000 euros, la cuota íntegra es de 1.607 euros y pasa ser de 1.490 euros, lo que implica una bajada del 7,26%.
  • En rentas de hasta 30.000 euros, se abona una cuota íntegra de 2.997 euros y, a partir de la reforma, se reduce hasta los 2.930 euros, lo que supone una disminución del 2,23%.
  • En rentas de hasta 60.000 euros, se abona una cuota íntegra de 8.947 euros y se reducirá hasta los 8.914 euros, lo que implica una rebaja del 0.37%.
  • De 65.000 euros en adelante, no hay diferencias, se seguirá abonando lo mismo.