El plan de medidas fiscales anunciado por el Gobierno central, más allá de las repercusiones políticas que está generando en el pulso que mantiene con el PP y algunas comunidades autónomas, incluida la valenciana, también va a tener unas consecuencias prácticas. Y es que las rebajas de impuestos que forman parte de la propuesta van a beneficiar a cerca de medio millón de trabajadores de la provincia de Alicante, así como a 6.200 empresas. La iniciativa ha sido bien recibida por los sindicatos, sobre la base de que ayudará a las familias a combatir la inflación. Los empresarios, sin embargo, la consideran totalmente insuficiente, a la vista del fuerte encarecimiento que han registrado tanto los costes energéticos como de las materias primas. En lo que sí están de acuerdo ambas partes es en la necesidad de afrontar una reforma fiscal estructural.

La propuesta gubernamental contempla una reducción de impuestos para las rentas del trabajo inferiores a 21.000 euros al año, lo que, en el caso de la provincia alicantina, alcanzará a unos 500.000 empleados, un 70% del total, según los datos obrantes en la Agencia Tributaria. En concreto, aumentará la reducción por rendimientos del trabajo de 18.000 a 21.000 euros en el salario medio, y el mínimo para estar obligado a tributar pasará de 14.000 a 15.000 euros. Así, un empleado que gana 18.000 euros se ahorrará 746 euros al año y tributará un 40% menos, según las estimaciones publicadas por Hacienda.

El paquete presentado por el Gobierno incluye, asimismo, un alivio para las empresas que facturan hasta un millón de euros, a través de una rebaja del tipo nominal del impuesto de sociedades, que pasa del 25% al 23%. Las firmas alicantinas que se podrán beneficiar de esta medida, con base en la información aportada desde la Cámara de Comercio, son 6.200, mientras que habrá otras 4.900 que no lo podrán hacer al tener una facturación superior a la que se reclama.

¿Y qué es lo que opinan los actores directamente implicados? Los sindicatos aplauden la medida, sobre la base de que contribuirá a que los trabajadores tengan menos dificultades para afrontar la subida general de precios. La secretaria general de UGT en l'Alacantí-Les Marines, Yaissel Sánchez, destaca que la reducción de impuestos afecta a un porcentaje tan alto de trabajadores en la provincia "porque los salarios aquí son más bajos que la media y, encima, no se están actualizando como deberían en el actual contexto de inflación". Algo parecido opina Raúl Alcocel, secretario de CC OO en las Comarcas Centrales, quien, no obstante, demanda "una reforma estructural que consolide la progresividad, de manera que quienes más tengan, más contribuyan con sus impuestos".

Desde la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), su presidente, Salvador Navarro, considera positivas las medidas de rebaja fiscal para autónomos y pequeñas empresas, pero, añade, están disconformes con la limitación de compensación de pérdidas en el impuesto de sociedades. "En un contexto como el actual, reducir ahora la posibilidad de compensar pérdidas de empresas filiales de grupos consolidados tendrá efectos negativos sobre las inversiones y limitará la generación de empleo", apunta. La CEV, en este sentido, insiste en deflactar las tarifas del IRPF.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Alicante, Carlos Baño, opina que la rebaja aplicada a las empresas es "totalmente insuficiente, sobre todo si lo comparamos con lo que han subido las tarifas energéticas". Considera que la reducción de la presión fiscal debería ir más allá, acompañada además por "una reducción del gasto público por parte de los partidos políticos. No hacen falta tantos asesores".

Tanto el presidente de la patronal textil, Pepe Serna, como la del calzado, Marián Cano, creen que la medida se ha quedado muy corta, toda vez que hay muchas empresas que superan el millón de euros de facturación. También opina de esta forma la secretaria general de la patronal hotelera, Nuria Montes, que, con cifras de negocio más altas, lamenta que "nadie se acuerde de nosotros". El presidente de la federación del metal, Luis Rodríguez, reclama una reforma fiscal más profunda, mientras que el director de la patronal juguetera, José Antonio Pastor, califica de positivo que "haya más dinero en movimiento con estas rebajas".