Podemos pone ahora el foco en Boluda tras las críticas a Juan Roig

Hace dos semanas, fue a Juan Roig por el precio de los alimentos y bajo el calificativo de «capitalista monopolista despiadado». Ayer, en cambio, al hablar sobre la ampliación del Puerto de València, el nombre elegido fue el de Vicente Boluda como ejemplo de «empresario oscuro y rarito». Detrás de los adjetivos, el mismo emisor con once días de diferencia: el vicepresidente segundo de la Generalitat y candidato de Podemos, Héctor Illueca.

El máximo representante de los morados en el Consell ha encontrado su estrategia para mantenerse en el foco mediático: señalar, con nombres y apellidos, a conocidos empresarios valencianos y vincularlos como freno de alguna acción de gobierno. Primero, la semana pasada fue al dueño de Mercadona por «los precios inflados» de los alimentos. Ayer, fue al naviero y presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios a quien criticó parafraseando unas palabras del propio Boluda cuando habló de «partidos raritos» que condicionan el Gobierno. Entre ellos, Podemos.

Las declaraciones de Illueca contra el empresario llegaron tras una reunión con la Comissió Ciutat-Port de València y sirvieron para mostrar el rechazo, ya conocido, de los morados a la ampliación del puerto. Así, señaló que en estas operaciones urbanísticas acaban predominando «intereses de una minoría y de empresarios raritos y oscuros como el señor Boluda», que están «demasiado acostumbrados a que sus éxitos dependan de las subvenciones púbicas» y de «seguir succionando los recursos públicos».

Lo novedoso no está en que la formación de los círculos se muestre en contra del proyecto, sino en las formas. Illueca ha encontrado una brecha por la que lograr colarse y situarse en el centro del foco mediático. En el rechazo a la ampliación de la infraestructura coincide con Compromís, igual que en proponer limitar el precio de algunos alimentos. Sin embargo, el discurso duro del vicepresidente es su forma de buscar atención.

La semana pasada permitió que el candidato de Podemos estuviera en primera línea del debate y se diferenciara no solo de los socialistas sino también de Compromís y Joan Baldoví, un candidato mucho más conocido. La estrategia del aspirante morado va en dirección opuesta a la imagen de moderación y «diálogo social» con sindicatos y empresarios que quiere mostrar Ximo Puig, que guarda distancias.

«Detrás de estas grandes obras en la Comunidad Valenciana lo que hay es destrucción del territorio y corrupción, y no podemos permitir que eso vuelva», expresó el máximo responsable de Podemos en el Ejecutivo autonómico sobre un tema, el de la ampliación del puerto, que genera tensión con los socialistas y en el que compite con Compromís electoralmente, por lo que el asunto se recrudecerá de aquí hasta las elecciones de mayo.