Barcala da por inaugurada la campaña arropado por Rajoy y con el reto de la mayoría absoluta

El candidato popular se apoya en el ex presidente del Gobierno para presentar el proyecto con el que aspira a revalidar la Alcaldía de Alicante y contribuir al triunfo de Mazón. «No somos acompañantes de nadie, estamos aquí para gobernar», señala el político gallego

Borja Campoy

Borja Campoy

Con Ciudadanos fuera de combate y con el riesgo que conlleva gobernar con la ultraderecha, el Partido Popular se marca la meta de alcanzar la mayoría absoluta en las elecciones municipales que se celebrarán el próximo 28 de mayo. Este fue el reto que le puso la formación a su candidato a revalidar la Alcaldía de Alicante, Luis Barcala, en el acto en el que presentó su candidatura, una cita que contó con el respaldo del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y del presidente del PPCV, Carlos Mazón.

Masa social

Los populares quisieron sacar músculo de la masa social que les acompaña y abarrotaron el salón en el que tuvo lugar el acto: con una asistencia prevista de 1.100 personas, el aforo superó las 1.200. En la línea que sigue el nuevo PP de Feijóo, Barcala se presentó como un candidato abierto a la negociación con el resto de formaciones, aunque en el mandato que apura sus días no se ha caracterizado por abrir las puertas a la oposición. El candidato popular, acompañado por su mujer y sus dos hijas en primera fila, se mostró emocionado por el apoyo recibido, puso en valor el trabajo hecho los últimos cinco años en la ciudad y también lanzó numerosos dardos al Botànic de Ximo Puig, lo que demuestra que en su campaña hará todo lo posible para contribuir al triunfo de Mazón en las autonómicas.

Barcala hizo un llamamiento a los «desencantados con el PSOE y los partidos populistas» para que voten al PP el próximo 28M y puso en escena algunos de los ingredientes con los que pretende revalidar la Alcaldía: bajar impuestos y apostar por las empresas que crean riqueza y empleo «para que Alicante siga progresando». También hizo alusiones al Gobierno de Pedro Sánchez y criticó algunas de sus actuaciones más controvertidas recientemente, como las de la ley del ‘solo sí es sí’, «que está poniendo a violadores en la calle», o la rebaja de las penas del delito de sedición.

Con la mayor parte de alcaldables del PP en la provincia siguiendo su intervención, Barcala lanzó un mensaje de apoyo a sus compañeros de cara a la cita en las urnas, sobre todo a los que se encuentran en la oposición, a los que pidió que tomaran su trayectoria política como ejemplo. Por último, insistió en la importancia de convertir a Alicante en un polo de atracción para las empresas tecnológicas y alabó los parámetros en materia de turismo que la ciudad ha mostrado estos años.

Feijóo

Al igual que hiciera Feijóo hace pocas semanas en València, Rajoy lanzó un mensaje contundente para Barcala y Mazón: «No somos acompañantes de nadie, estamos aquí para gobernar». Con su retranca habitual, también disparó contra los partidos «que duran un cuarto de hora», entre los que incluyó, sobre todo, a Cs, pero también hizo referencias a UPyD e, incluso, a Podemos. Finalmente, el gallego centró la mayor parte de sus palabras en criticar al «Gobierno Frankenstein» de Sánchez.

Entre el mensaje de que hay que salir a por la victoria en solitario y los ataques al PSOE en clave nacional, Rajoy dedicó palabras a Barcala y Mazón. Aunque el protagonista de la cita era el primero, el expresidente del Gobierno empezó hablando del candidato a la Generalitat, del que dijo que es «una garantía» frente a gobiernos como el Botànic, formados por varios partidos. De Barcala destacó su «conocimiento, experiencia y edad para ser alcalde y seguir queriendo hacer cosas». A ambos candidatos les recalcó que «detrás tienen un partido de verdad, con más de 40 años de historia y vocación de perdurar, no una pandilla».

Entre Barcala y Rajoy, tomó la palabra un Mazón que llegó quince minutos tarde tras asistir a un acto previo en Torrevieja y que fue recibido entre una gran ovación y gritos de «presidente». Como viene haciendo en los discursos en clave electoral que viene protagonizando, el presidente autonómico volvió a enarbolar banderas clásicas de la izquierda (sanidad, educación, vivienda social...) y recalcó que aspira a ser el primer presidente de la Generalitat que concurre por Alicante, lo que sabía que levantaría los aplausos del auditorio. Como también es habitual, no faltaron los ataques a Puig, el último por la compra del antiguo edificio de Correos en Alicante para convertirlo en nueva sede de la Generalitat.