Ximo Puig convoca las elecciones y da por iniciada la precampaña reivindicando su gestión

El presidente de la Generalitat disuelve las Cortes en una comparecencia arropado por todos sus consellers y subraya la mejoría de los indicadores sociales y económicos

Foto de familia del Consell tras la firma del decreto que convoca las elecciones

Foto de familia del Consell tras la firma del decreto que convoca las elecciones / Rober Solsona / Europa Press

Borja Campoy

Borja Campoy

Un «punto y seguido» a la actual legislatura. Esto es lo que espera el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que sea el periodo de tiempo que va a transcurrir hasta el próximo 28 de mayo, jornada en la que se celebrarán las elecciones autonómicas y municipales en la Comunidad Valenciana. Tras firmar este lunes el decreto de disolución de las Cortes en su décima legislatura, el jefe del Consell compareció acompañado por todos los miembros del Gobierno autonómico, en una intervención con un marcado tono electoral, a menos de dos meses de la cita con las urnas. En este marco, dio por iniciada la precampaña reivindicando su gestión, y subrayando la mejoría de los indicatores sociales y económicos.

En la última convocatoria, el presidente compareció solo, ya que su principal socio de gobierno, Compromís, estaba en contra del adelanto electoral que se produjo. Ayer, incluso, hubo foto de familia con los doce miembros del Consell. Este 2023 la Comunidad regresa al calendario común de las elecciones autonómicas, tras lo ocurrido en 2019, momento en el que los comicios se adelantaron para que coincidieran con las primeras elecciones generales que se celebraron en aquel año.

El decreto, que se aprobó en un pleno extraordinario del Consell, especifica, como marca el Estatuto de Autonomía, que en las elecciones a las Cortes se elegirán 99 diputados, 35 de ellos por la circunscripción de Alicante. La campaña electoral tendrá una duración de quince días: comenzará el 12 de mayo y finalizará el 26 de mayo. La sesión de constitución de las Cortes de la undécima legislatura será el 26 de junio en el Palau dels Borja de la ciudad de València, fecha en la que se cumplen 60 años del discurso de Kennedy junto al muro de Berlín, como se encargó de recordar el jefe del Consell.

Puig calificó como «excepcional y única para el autogobierno» la legislatura, en la que se ha avanzado pese a las «enormes dificultades», y destacó, entre los logros conseguidos, los pasos dados para la creación de empleo y la cohesión social, que han generado «un nuevo mapa de oportunidades». Inició su declaración institucional recordando la excepcionalidad de los momentos que se han ido viviendo durante los últimos cuatro años, que comenzaron con la DANA que afectó gravemente a la Vega Baja y siguieron con la pandemia del coronavirus, los daños en el litoral ocasionados por la borrasca Gloria y las consecuencias durante el último año derivadas de la guerra de Ucrania, con la crisis energética y el alza inflacionista a la cabeza.

«Esta es una Comunidad que no quiere retroceder, una Comunidad que quiere seguir adelante», indicó Puig, quien consideró que en los últimos ocho años se «ha avanzado en soluciones donde había disfunciones» y, aunque «no todo es perfecto, ni mucho menos», se está en condición de conseguir nuevos hitos. El presidente dio las gracias a todos los miembros del Consell por su labor, lamentó las 10.451 vidas de valencianos que se ha cobrado la pandemia y subrayó el impacto que ha tenido en la economía el hecho de que estallara una guerra en el continente europeo.

Sin embargo, aseguró que, a pesar de estas «enormes dificultades», todos los indicadores económicos y sociales reflejan la «evidencia» de que la Comunidad «está mejor», «está avanzando» y que lo está haciendo «manteniendo la estabilidad, forjando acuerdos y priorizando las soluciones».

La vertiente económica tuvo mucho peso en la declaración del presidente. Recordó que «más de dos millones de valencianos trabajan hoy, 400.000 más que hace ocho años, la contratación indefinida ha aumentado al 50% y el salario mínimo ha subido para 200.000 personas». Igualmente, destacó entre los logros que la Unión Europea acabe «de certificar que la valenciana es la comunidad española industrial que más progresa en competitividad regional», a lo que añadió que se está superando, por primera vez, la media europea en innovación. Estas palabras demuestran que en la campaña del PSPV-PSOE se le va a dar mucho valor a la gestión y el trabajo realizado durante los últimos ocho años.

Más logros

En el apartado de logros estuvieron presentes la reforma fiscal, la llegada de Volkswagen, el aumento de las plantillas educativas y sanitarias, el «clima permanente» de acuerdos y diálogo social frente al «ruido» de otros territorios, la aprobación de treinta leyes, los 3.600 millones de euros que se han captado a través de los fondos europeos o el haber superado el «paradigma de la corrupción». 

No todo fueron logros y el presidente también puso encima de la mesa una serie de asuntos pendientes, algunos de los cuales dijo que no dependen solo de los valencianos, como el de la financiación autonómica justa, que se seguirá reivindicando con unidad, al igual que se reclamará que la Comunidad tenga el papel que merece dentro de España, desde la visión federalista que el propio Puig ha venido reivindicando desde hace mucho tiempo.

Puig no pasó de puntillas sobre la cuestión del agua, que tanto afecta a la provincia de Alicante. En este sentido, manifestó que hay que exigir «agua para siempre», con «determinación, diálogo y soluciones» y sin confrontaciones «estériles que solo traen barro». Reclamó como «irrenunciable» el trasvase Tajo-Segura y continuó exigiendo las inversiones del Estado que le corresponden a la Comunidad y que tienen que ser equilibradas entre las tres provincias. Pese a estas cuestiones, defendió que todos los indicadores económicos y sociales reflejan que el territorio autonómico está mejor que en 2015 y que se avanza desde la inclusión.

Presupuestos

La estabilidad, con todos los presupuestos aprobados «en tiempo y forma», el «récord» en inversión extranjera, las medidas de protección social, que han convertido a la Comunidad en el territorio «donde menos crece la desigualdad desde la pandemia», y la defensa del Estado del bienestar estuvieron presentes en la declaración de Puig tras firmar el decreto con el que se disuelven las Cortes. Sobre el último punto, el de la defensa del Estado del bienestar, expuso que hay «una rebaja de precios y tasas públicas, especialmente notable en el transporte, con apoyo intensificado a empresas, autónomos y sectores como el cerámico y, ahora, de nuevo para las familias, el bono cesta de la compra y las ayudas a la hipoteca y el alquiler joven».

En el terreno de la educación, Puig señaló que «hay 14.800 docentes más que hace ocho años, y se ha puesto fin a los barracones, el fracaso escolar se ha reducido a la mitad, se ha ampliado la Xarxa Llibres, es gratuita la escuela de 2 a 3 años y se ha potenciado la Formación Profesional». En cuanto a la sanidad, destacó que las plantillas se han potenciado con 13.200 profesionales más, se ha recuperado la atención sanitaria universal, se han eliminado los copagos y se han establecido nuevas coberturas de servicios. 

Todo ello se ha logrado en una legislatura «excepcional», en la que «se ha mantenido la estabilidad, se han forjado acuerdos y se han priorizado las soluciones». Por último, el presidente Puig dijo que, a partir de ahora, corresponde dar la voz a la ciudadanía para que se pronuncie en las urnas sobre el futuro, tras un tiempo de «esfuerzo y responsabilidad».