Entrevista | Yaissel Sánchez Ex secretaria general de UGT en l’Alacantí-La Marina y número tres de la lista del Pspv-Psoe a las cortes

«El modelo turístico de Benidorm ha funcionado y puede funcionar si los derechos laborales se cumplen»

El afán por trabajar por una sociedad más igualitaria y, sobre todo, por defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Eso es lo que llevó a Yaissel Sánchez a recalar en UGT, organización de la que ha sido secretaria general en l’Alacantí y La Marina en los últimos siete años. Y eso es lo que, asegura, ha hecho que acepte la propuesta del presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, Ximo Puig, para ser su número tres en la lista de Alicante para las Cortes.

Yaissel Sánchez, en el centro de la ciudad de laAlicante, tras la entrevista. pilar cortés |

Yaissel Sánchez, en el centro de la ciudad de laAlicante, tras la entrevista. pilar cortés | / maríapomares

María Pomares

María Pomares

¿Cómo ha acabado Yaissel Sánchez como número tres de las listas del PSPV-PSOE en la provincia?

Las listas han sido una apuesta del presidente para representar a todos los sectores de la sociedad y, en mi caso, consideró que la representación de los trabajadores y las trabajadoras en la provincia de Alicante podía ser a través de mi figura. Me lo propuso y lo medité poco, la verdad. Si lo llego a meditar mucho, no sé qué hubiese pasado, pero dije que sí a aportar y a seguir trabajando en lo que he venido haciendo durante todos estos años, que es un proyecto común a lo que ha venido haciendo el presidente, Ximo Puig, desde 2015, intentando buscar las mejores condiciones para toda la ciudadanía y, en especial, en mi caso, para los trabajadores y las trabajadoras.

¿Qué es lo que prima en casos así a la hora de decir que sí?

Primero, lo tienes que hablar con tu familia. Por la experiencia que he tenido como secretaria general, tienes que dejarte la piel para defender aquello en lo que crees, pero, cuando has visto que las políticas que se han ido impulsando son acordes con lo que tú también has ido defendiendo, acabas diciendo que sí. Además, desde el ámbito sindical, siempre hemos dicho que la participación ciudadana es un baluarte que se tiene que defender, y yo entro a la política como independiente. La política ha estado durante mucho tiempo marcando una distancia muy grande con la ciudadanía. Estamos en un sistema en el que ha primado el neoliberalismo más atroz, y lo que vamos buscando es que haya un equilibrio y que no siga habiendo desigualdades. Además, Ximo Puig defiende una cosa muy importante: dar una visión humana a la economía y a la política, algo que se había diluido un poco, porque se priorizaban otras cosas, y que las guías de actuación estén centradas en las personas, que es lo mismo que hemos venido defendiendo desde la parte sindical.

¿Qué han hecho mal los partidos y los sindicatos para que se haya llegado a esa desconexión con la ciudadanía?

Desde mi experiencia en el sindicato, nos ha faltado hacer un poco de proselitismo. Es verdad que a veces hay que hacer autocrítica y hay errores que están ahí, pero hay que hacer proselitismo de las cosas que hacemos bien. A veces la sociedad lo que oye es el ruido, lo mal que va todo, y no las noticias que realmente transforman sociedades. Por tanto, lo que le falta a la política es hacer proselitismo y tener un diálogo cercano con el ciudadano de a pie, explicarle lo que se hace. Yo lo he vivido en el sindicato: te pones a trabajar, te pones a negociar y a veces cuesta explicarle a la gente qué es lo que sucede, pero hay que hacerlo. Ahora bien, una de las apuestas del Gobierno de Ximo Puig es que ha tirado mucho del diálogo, y las personas dialogando nos podemos llegar a entender.

Entra como independiente, en una lista en la que, además, hay otras tres personas que vienen de fuera de las filas del PSPV. ¿Cómo se explica esa fuerte presencia de independientes en la candidatura de la provincia?

El presidente, Ximo Puig, ha apostado por tratar de acercar la política a la ciudadanía, y las personas que estamos de independientes venimos de sectores diferentes, como la Universidad, el turismo o los sindicatos. De hecho, es la forma en la que esta distancia entre la ciudadanía y la política se estrecha.

Sin embargo, inicialmente, la presencia de independientes causó cierto malestar en el partido en Alicante. ¿Le preocupa?

Si ha habido malestar, a mí no me lo han transmitido. Lo que me han llegado son muchas felicitaciones, incluso por parte de personas que están en la oposición, y eso es de agradecer.

¿Cómo es la relación con el partido y, sobre todo, con el resto de personas que integran la lista del PSPV-PSOE?

Hay gente que conozco desde hace muchos años, que son del partido y que están en la lista. De momento, todo va fluyendo mucho. Estamos todos con mucha ilusión y vamos todos a una.

¿Se acabará afiliando al PSPV?

Sí, seguro.

Las encuestas dan un resultado muy ajustado. ¿Cómo se afronta la campaña cuando todo apunta a que será dura y tensa?

La crispación nunca trae buenos resultados, porque se basa en la bronca fácil y eso no es lo que espera la gente. La ciudadanía lo que espera de la política es que diseñe estrategias y tome medidas que nos faciliten la vida. Por ejemplo, la Ley de Servicios Sociales ha sido muy importante y ha tenido mucha participación. La gente quiere tener centros sociales donde puedan ser atendidas las personas dependientes, y no lo que hemos tenido en la ciudad de Alicante. Aquí, desgraciadamente, la gestión municipal de los servicios sociales ha dejado mucho que desear, y lo hemos visto en la pandemia. Una parte de la ciudad ha estado completamente abandonada cuando más necesitaba los servicios sociales, y ha habido que tirar de las asociaciones de vecinos.

¿Se cree las encuestas?

Las últimas encuestas que he visto daban a Ximo Puig el mejor de los resultados.

¿Resta Pedro Sánchez en esta campaña?

Pedro Sánchez es el líder de Partido Socialista y el presidente del Gobierno, pero en estos momentos lo que toca son las elecciones en la Comunidad Valenciana. Por tanto, de lo que hay que hablar es de la Comunidad Valenciana y también en clave municipal, y aquí tenemos un líder fuerte que lo ha hecho muy bien, y a quien se le conoce y se le tiene mucho cariño.

Ximo Puig se está centrando en la buena marcha de la economía y, en particular, del empleo. Sin embargo, desde UGT usted siempre ha sido una de las voces más beligerantes contra la precariedad laboral en esta provincia. ¿Qué margen hay en ese sentido?

La precariedad entró, se quedó y estaba muy arraigada al mercado laboral de esta provincia. Cuando comenzó la recuperación tras la crisis de 2008, vimos que la rotación era brutal, que los contratos de hasta 15 días representaban en torno a un 22% y abarcaban muchas actividades, y las horas que se hacían de más no estaban contabilizadas en ningún sitio. Finalmente, con el Gobierno central, se logró la reforma laboral, que se salvó por un voto, y en un año se ha demostrado que la contratación indefinida, que era un 10%, como mucho un 12% del total, ha crecido de forma considerable, con la estabilidad que da para mirar hacia adelante.

Sin embargo, la precariedad sigue existiendo...

Sí, sigue habiendo precariedad, pero en esta legislatura que se aproxima una de las claves, y así lo ha dicho el presidente, Ximo Puig, es seguir mejorando.

¿Y por dónde debe pasar esa mejora de la que habla?

Esas mejoras pasan por dialogar mucho, sobre todo con las empresas y, en especial, por atraer tejido empresarial, porque uno de los grandes problemas que tenemos es la pequeña dimensión de nuestras empresas. Por otra parte, hay que apostar por la digitalización, que puede dar mucha capacidad para crear trabajo, pero también es importante mantener el empleo tradicional, que se ha ido perdiendo, como muchas empresas han venido reclamando. Ha habido una generación que ha rechazado ese tipo de empleo, y es muy importante la apuesta que ya se ha empezado a hacer en esta legislatura por la Formación Profesional. También hay que apostar por la investigación, porque es talento que retenemos en la Comunidad Valenciana y motor de atracción que hace que vengan otros talentos a desarrollarse aquí.

Cuando se habla de precariedad y bajos salarios se suele apuntar al turismo, incluso desde UGT se ha hablado de la necesidad de reorientar el sector...


Por un lado, cuando se firma el convenio colectivo vinculado específicamente a la hostelería y, sobre todo, vinculado al turismo, llegamos a unos acuerdos muy importantes en la mesa de negociación. Ahora bien, si después ese convenio no se cumple y seguimos precarizando el empleo, y seguimos haciendo horas de más, y seguimos sumergiendo una parte de ese empleo, el resultado es que la gente no quiere trabajar en el sector. Por otro lado, una de nuestras grandes reivindicaciones es que, si el turismo es tan importante para nuestro territorio, no podemos blindar únicamente el turismo de sol y playa. El turismo es muy amplio. Podemos tener también turismo gastronómico, y podemos tener un turismo ecológico, un turismo cultural... Eso permitirá desestacionalizar y que los trabajadores también tengan empleo todo el año.

¿Comparte las críticas que se han venido lanzando por parte de ciertos sectores de la izquierda hacia el turismo de sol y playa?

El modelo de Benidorm ha funcionado, y puede funcionar siempre y cuando los derechos de los trabajadores y las trabajadoras se cumplan. ¿Por qué? Porque estamos hablando de dignificar un sector y una actividad específica, y, para poder dignificar ese sector y brindar la excelencia, los trabajadores deben estar en las mejores condiciones, cumpliendo lo que se ha firmado en el convenio, pagando lo que se ha establecido y, además, respetando sus horas de descanso y cubriendo su salud. Cuando ves que tus condiciones están muy equilibradas, vas con otras ganas a trabajar. Además, otra cuestión muy importante es la formación si se busca la excelencia.

¿Y eso se está cumpliendo?

Sindicalmente, siempre hemos estado muy encima de este sector y de todos los sectores, y la siniestralidad laboral ha sido uno de los grandes lastres en los últimos años en todos los sectores. Si todo se cumpliese, no estaríamos en esa situación. En cualquier caso, lo importante en el sector del turismo es dignificarlo cada vez más, y, de hecho, desde la Secretaría Autonómica de Turismo se está trabajando mucho en ese sentido, y también en potenciar la digitalización y las nuevas tecnologías en el turismo.

¿Qué posición tiene respecto a la tasa turística?

Personalmente, no creo que nadie deje de venir por la tasa turística. Es cierto que abrir el debate cuando se estaba saliendo del covid no era lo más adecuado, pero, al final, son los ayuntamientos los que decidirán si la aplican o no.

¿Cómo les puede lastrar el recorte del trasvase o el bajo nivel de inversiones en la provincia por parte del Gobierno central?

Son reivindicaciones históricas que hemos tenido en esta provincia, lo demostramos cuando estuvimos con la Plataforma Per un Finançament Just, y habrá que seguir haciendo más presión al Gobierno central. Sí que es cierto que el Gobierno autonómico, con Ximo Puig, se ha volcado con la provincia de Alicante, y lo ha demostrado con hechos, trayendo aquí la Conselleria de Innovación.

¿Cuál es la receta para resolver el problema de la vivienda en una provincia como la de Alicante?

El problema de la vivienda es complejo, pero el plan de ayudas que ya tenía la Generalitat y el plan que ha presentado el Gobierno central pueden ayudar. Ahora, los ayuntamientos también tienen una parte de responsabilidad. Por eso, es importante que vayamos todos a una, y que dejemos a un lado si una administración es de un color o de otro, para remar todos en un mismo sentido. De lo que se trata es de ayudar desde los poderes públicos a crear un parque público de viviendas y de impulsar políticas transversales.

La inflación todavía en cifras bastante altas, ¿han estado los empresarios a la altura?

No, los empresarios no han estado a la altura. Nos hemos sentado a negociar con ellos las subidas salariales y, mientras con los ERTE se llegaron a acuerdos, en este caso no. Con una inflación disparada, hemos tenido que ir convenio tras convenio. Si se hubiese llegado a un acuerdo, que éramos bastantes razonables, y no estábamos pidiendo nada desproporcionado, todo habría sido más fácil.

¿Y el sector de la distribución?

Con la pandemia, las empresas del sector de la distribución fueron las que crecieron, porque todo el mundo estaba en casa, mientras otras empresas lo pasaron muy mal. Por tanto, hay cosas que no se entienden.

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«Voy a seguir siendo sindicalista y voy a seguir siendo de UGT»

Yaissel Sánchez se compromete a seguir luchando en esta nueva etapa desde la política contra las desigualdades

¿Qué papel tendrá si el Botànic reedita un tercer gobierno?

El que me digan.

¿Y si pierden las elecciones?

Seré diputada.

Después de siete años al frente de UGT en l’Alacantí-La Marina, ¿con qué balance se queda?

Voy a seguir siendo sindicalista y voy a seguir siendo de UGT, y me quedo con el cariño y con el reconocimiento mostrado por todos mis compañeros y compañeras en estos años. Durante este tiempo, me he dejado la piel por buscar el beneficio común para todos, por intentar llegar a acuerdos, por intentar que el empleo sea estable, por intentar darle una oportunidad a las personas jóvenes, por intentar que la precariedad de una vez salga de esta provincia, por intentar también que la economía sumergida no siga siendo un lastre... Y me quedo con ese balance, que es positivo.

¿Y qué se le ha quedado en el debe?

Se han quedado tantas cosas... Pero desde el ámbito de la política seguiré luchando por un mundo lo más solidario e igualitario posible, y en el que no nazca ninguna niña más que tenga que sufrir la desigualdad, el machismo, una violación o una agresión sexual, y para eso hay que hacer mucha pedagogía.

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