La actividad de los alicantinos en las Cortes: de la crisis y el trasvase a las inversiones y el turismo

La convocatoria de elecciones generales para el próximo 23 de julio ha puesto fin a la XIV legislatura de España tras el franquismo unos meses antes de lo previsto. Este periodo ha estado marcado por dos acontecimientos que han cambiado el rumbo del planeta, la pandemia del coronavirus y la guerra en Ucrania, y en él la docena de diputados por Alicante y los cinco senadores que terminan, tras la salida de la socialista Josefina Bueno de la Cámara Alta en 2022, han presentado 25.000 iniciativas. Estas propuestas han buscado aliviar los efectos de ambas crisis, así como obtener respuesta para algunas de las grandes reivindicaciones de la provincia, como el trasvase Tajo-Segura o la falta de inversiones estatales, sin mucho éxito, y han puesto el foco en los principales sectores económicos, con el turismo a la cabeza.

La derecha alicantina se ha mostrado más activa que la izquierda. Prueba de ello es que el Partido Popular ha presentado en este periodo más de 12.000 iniciativas, una cifra similar a la de los tres diputados de Vox. Desde el PSOE se ha venido justificando estos años la menor actividad por haber estado gobernando. Los socialistas ya han hecho, no sin polémica, su lista para el 23J y Alejandro Soler, Patricia Blanquer, Lázaro Azorín y Ana Martínez cuentan con opciones de seguir, ya que ocupan los primeros puestos. La desintegración de Ciudadanos también se ha venido escenificando en este terreno, con episodios como la salida de Marta Martín de la Cámara Baja, en la que su remplazo fue Juan Ignacio López-Bas, o el paso de Emilio Argüeso al grupo de no adscritos en el Senado.

La gestión de la pandemia, irremediablemente, comenzó centrando el grueso de la agenda de los 18 representantes de la provincia que iniciaron la legislatura en ambas cámaras, con propuestas que estuvieron encaminadas a repeler los envites de la crisis sanitaria, económica y social que desató el covid. El bloqueo del turismo, el descalabro del sector servicios y el incremento del paro y los ERTE fueron los primeros ejes sobre los que actuaron las propuestas de los parlamentarios. En este sentido, desde el PP, por ejemplo, se preguntó por las previsiones para aplicar una reducción del IVA a la actividad turística o por el estudio de la conexión del aeropuerto Alicante-Elche con el AVE.

En los primeros compases de la legislatura, coincidiendo con la irrupción de la pandemia, Vox se erigió como una de las formaciones más activas. Hasta finales de 2020, su diputado Eduardo Luis Ruiz planteó 1.942 iniciativas. También fue ponente del proyecto de ley de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el covid, y presentó propuestas para conocer el gasto total que el Gobierno destinó a contratos relacionados con suministros sanitarios.

La única diputada de Cs por Alicante que consiguió su acta tras las elecciones que se celebraron en noviembre de 2019, Marta Martín, acumuló hasta finales de 2020 el mayor número de intervenciones de todos los alicantinos en el Congreso. En cuanto a la actuación de los parlamentarios de los dos partidos en el Gobierno, los socialistas plantearon cuestiones relacionadas con los Presupuestos Generales o con la reversión del tramo entre Valencia y Alicante de la autopista AP-7. Por su parte, Txema Guijarro, el único representante de Unidas Podemos, tuvo intervenciones relacionadas, por ejemplo, con el proyecto de ley para la transformación digital del sistema financiero o del Impuestos sobre Transacciones Financieras.

El trasvase y los Presupuestos Generales volvieron a ser los grandes protagonistas durante 2021. La huella de la pandemia y sus efectos sobre el turismo estuvieron presentes, igualmente. La reducción de los aportes del Tajo-Segura y el hecho de que la provincia se quedara relegada al furgón de cola de todo el país en cuanto a gasto por habitante fueron argumentos para dar forma a las cerca de 10.800 iniciativas y al millar de intervenciones de los parlamentarios alicantinos, en un año en el que se abrió el melón de la reforma del sistema de financiación autonómica sin éxito.

La polarización fue otra de las señas de identidad de la actividad en el arco parlamentario, acabada rápidamente la unidad que se había alcanzado para buscar soluciones en común a la pandemia y con una crispación cada vez mayor entre los bloques de la izquierda y la derecha. Este fue el principal motivo por el que no se constituyera un frente común desde Alicante contra los Presupuestos Generales y sus repetidas bofetadas a la provincia. En cuanto a los números puros, Agustín Almodóbar, del PP, fue el diputados con más iniciativas en 2021, seguido de Eduardo Luis Ruiz, de Vox. Por su parte, Txema Guijarro, de Unidas Podemos, contó con el mayor número de intervenciones.

Cambios

En abril de 2021 el oriolano Juan Ignacio López-Bas accedió al acta de diputado, en sustitución de Marta Martín, que renunció al escaño que había obtenido con Cs. La suya no fue la única baja entre los liberales, ya que el senador Emilio Argüeso también salió de la formación que por aquel entonces lideraba Inés Arrimadas, después de que el partido naranja anunciara que le había abierto un expediente de expulsión por maniobrar para conseguir, supuestamente, que cargos de los naranja renunciara al carné con el objetivo de beneficiar al PP.

Más de 4.000 iniciativas e intervenciones registraron los tres diputados populares en aquellos doce meses, cifra que les posicionó como el segundo grupo más activo, ya que Vox superó la barrera de las 5.000. La política de solidaridad hídrica, la reindustrialización, la protección de las pymes y la defensa del castellano fueron las principales banderas que enarboló la formación de ultraderecha. Entre los socialistas, el grupo con más representación, con cuatro parlamentarios, el más activo fue el ilicitano Alejandro Soler. La reforma laboral, la llegada del AVE a Elche y Orihuela, la ubicación de la Plataforma Inteligente de Destinos Turísticos en Benidorm, la subida del salario mínimo o la Ley de Eutanasia sirvieron de contenido para la actividad del que fuera alcalde de la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana. Otro ilicitano, Pablo Ruz, fue, junto a su compañera en las filas populares Adela Pedrosa, el más activo de los alicantinos en el Senado.

El último año completo de la legislatura dejó otras 4.500 iniciativas por parte de los representantes alicantinos en las Cortes, con una nueva preocupación al frente: paliar las consecuencias de la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas, sobre todo, el alza inflacionista y la crisis energética. Todo ello sin que aún se hubieran superado por completo los efectos de la pandemia, que se ha cebado, especialmente, con los más vulnerables. El hecho de que se produjera un nuevo agravio a la provincia en los Presupuestos Generales y los recortes al Tajo-Segura provocaron que los parlamentarios tuvieran que dirigir buena parte de sus esfuerzos hacia estas dos cuestiones.

En los primeros meses de este año, hasta que el adelanto electoral ha provocado el fin de la legislatura, el turismo ha seguido ocupando un espacio importante en la actividad de los parlamentarios alicantinos, que han debatido sobre el nuevo escenario del sector tras la pandemia o el programa del Imserso. Otras cuestiones que han sido protagonistas en sus intervenciones han sido las relacionadas con la reforma del delito penal de malversación, las medidas para paliar la sequía o el impacto de la inteligencia artificial en la actividad universitaria.