La ruptura de Sumar y Podemos impacta en la Comunidad: los críticos piden una asamblea

El anuncio de los morados de distinguirse del proyecto de Yolanda Díaz pone de manifiesto las diferencias entre la gestora y el sector que reclama renovar los cargos autonómicos. Compromís se sitúa de perfil y coloca el foco en la agenda valenciana 

Presentación de la candidatura de Compromís-Sumar en Alicante, con motivo de las elecciones generales del pasado 23 de julio

Presentación de la candidatura de Compromís-Sumar en Alicante, con motivo de las elecciones generales del pasado 23 de julio / Alex Domínguez

Borja Campoy

Borja Campoy

Lo que venía siendo un secreto a voces ha acabado de plasmarse en las palabras de Pablo Iglesias. El que fuera fundador de Podemos ha dejado claro que la formación morada va a separar su camino del de Sumar, el principal socio del Gobierno de Pedro Sánchez, y que sus diputados van a actuar por libre en el Congreso. Iglesias ha culpado de esta decisión tanto al presidente Sánchez como a la líder de la coalición de izquierda, Yolanda Díaz

Esta ruptura impacta de lleno en la Comunidad Valenciana, donde han terminado de salir a la luz las diferencias que se viven en el seno de Podemos entre la gestora que asumió las riendas de la formación tras la dimisión de Pilar Lima, precipitada tras el fracaso en las elecciones municipales y autonómicas del 28M, y los militantes que se están movilizando para reclamar la celebración de una asamblea en la que se renueven los cargos. En medio de todo ello se sitúa Compromís, que, aunque ve la escena con cierta distancia, aboga por evitar el ruido externo en el comienzo de la nueva legislatura y pide que se ponga el foco en la agenda valenciana, con cuestiones como las de la financiación, la deuda o las inversiones pendientes.

Las diferencias en Podemos en la Comunidad Valenciana son tan grandes que un grupo formado por unos sesenta militantes se está movilizando para lograr el 20% de los avales entre la base que les permita la convocatoria de una asamblea. Este sector achaca su malestar a que la gestora que tomó las riendas de la formación morada a finales de junio, tras la dimisión de Lima, y que está formada por el núcleo valenciano de afines a Ione Belerra, ha estado inactiva durante cinco meses y no ha impulsado el proceso de renovación. Entre los principales rostros de esta gestora se sitúan María Teresa Pérez, Carles Fons o Pau Vivas.

Al margen de la batalla interna por la regeneración orgánica, las diferencias entre estos dos grupos en Podemos se manifiestan a la hora de apoyar o no la separación de Sumar hecha pública por Iglesias. Desde la gestora ven con mejores ojos este movimiento. «Ha sido un error dejar a Podemos fuera del Gobierno. Vamos hacia un Ejecutivo que va a estar dominando exclusivamente por Sánchez. Todos sabemos la dificultad de empujar al PSOE hacia cambios profundos y ambiciosos», manifiesta María Teresa Pérez. En cambio, desde el grupo de militantes que busca el 20% de las firmas se hace hincapié en la importancia de que la izquierda a la izquierda del PSOE muestre unidad como muro de contención ante la derecha y avance en la transformación social, en un espectro en el que también se incluye a Compromís y a Izquierda Unida, entre otros. 

La coalición valencianista, precisamente, intenta ver con distancia la ruptura entre Sumar y Podemos y la propia división interna que viven los morados en la Comunidad Valenciana. Con todo, en Compromís señalan que el ruido que generan estos enfrentamientos entre partidos es innecesario en un momento como el actual, con una legislatura que comienza a andar y con una gran crispación en la calle, sobre todo por las concentraciones de la ultraderecha en las sedes del PSOE a raíz de la amnistía.

Presente en el debate de investidura en el Congreso, Alberto Ibáñez, uno de los cuatro diputados valencianos de Sumar -los otros tres son Txema Guijarro, Àgueda Micó y Nahuel González- refleja esta posición. «Para contrarrestar a la ultraderecha lo importante es céntranos en las políticas públicas y no en las cuestiones internas. Ahora hay un Gobierno plural que es sensible con la realidad de Alicante y València. Lo que tenemos que abordar son temas específicos, como el de los cruceristas o el de los alquileres turísticos», afirma Ibáñez.

Aunque la consigna interna de Compromís es mantenerse de perfil en la disputada entre Sumar y Podemos, desde algunos sectores de la coalición sí que se vierten acusaciones directas contra las morados, al afirmar que el doble paso por las urnas de este año les ha dejado sin legitimidad o, incluso, al señalarles como los grandes responsables de que no hubiera un tercer Botànic