El PSPV traslada a Mazón su rechazo a un frente común para «no normalizar a Vox»

Los socialistas confirman que no negociarán la agenda valenciana con el Consell hasta que el presidente no se aleje de los «señalamientos» e «insultos» de su socio

Vox reprocha no tener información previa pero garantiza «lealtad institucional»

El PSPV cierra la puerta a negociar grandes acuerdos autonómicos con el Consell mientras el presidente Carlos Mazón siga «dando cobertura» a los «señalamientos e insultos» de Vox, su socio de Gobierno, hacia los socialistas. La posición ya había sido adelantada y así se la trasladaron oficialmente este miércoles a Mazón la síndica del PSPV, Rebeca Torró, y su adjunto, Arcadi España. Pese al fracaso de la cita, la reunión se prolongó cerca de hora y media. No se emplazaron a nuevos contactos.

Al finalizar, Torró descartó no solo los pactos, sino cualquier negociación previa con la Generalitat actual. «No podemos sentarnos a hablar con Vox. La extrema derecha nos trata como un partido ilegítimo y el PP le da cobertura», resumió la portavoz socialista en las Cortes, que situó como «punto cero» del acuerdo planteado por Mazón hace justo siete días el «respeto» y la «convivencia», dos aspectos que, según volvió a denunciar, Vox no está cumpliendo y ante los que el PP está transigiendo.

De hecho, la dirigente del PSPV desplazó el foco en todo momento hacia esa permisividad de Mazón, a quien acusó de ser «rehén» de su socio minoritario. «Mazón ha normalizado ciertas situaciones, pero nosotros no podemos normalizar a la extrema derecha», sentenció Torró.

El jefe del Consell comparecerá hoy para valorar estas reuniones —de las que se borró Compromís— tras culminar la ronda de diálogo con el síndic del PP, Miguel Barrachina. No respondió por tanto al órdago de los socialistas, pero por lo trasladado por Torró no parece haber calado demasiado en el presidente. «Mazón nos ha dicho que son su socio y no hemos entrado en nada más», apuntó la exconsellera, que reconoció lo lejos que queda la posibilidad de acuerdos amplios en la política valenciana: «Estamos a años luz», señaló.

La «línea roja» de Vox

Los socialistas fijan a Vox como su «línea roja» por los «señalamientos» e «insultos» contra dirigentes de su partido por la investidura de Pedro Sánchez, argumentos muy similares a los aducidos también desde Compromís. Torró incluyó en la lista de agravios el trato recibido también en las Cortes, donde recordó que Vox ha acusado al PSPV de «golpista» y de «organización terrorista». «Se hace muy difícil negociar así, lo primero es el respeto como partido político», incidió.

Con el portazo a explorar esos grandes consensos, los socialistas buscan también reivindicarse como los negociadores de los asuntos autonómicos por su hilo directo con Moncloa. En ese sentido, Torró aseguró que el PSPV «seguirá trabajando por la agenda valenciana» desde el Gobierno y las Cortes. El expresidente Ximo Puig (no asistió a la reunión; estaba en la apertura de las Cortes Generales en Madrid) ya anunció que se presentarán informes ante cada ministerio.

La síndica emplazó al dirigente popular a alcanzar pactos «en sede parlamentaria», ya que considera que hay una falta de voluntad negociadora real del Consell. «Hay temas importantes en los que podríamos llegar a acuerdos y que en sede parlamentaria no se han aceptado». Citó como ejemplo una enmienda sobre la ampliación del puerto. También recordó las divisiones internas entre PP y Vox en el hemiciclo en temas incluidos en la oferta de pactos, como la financiación y la deuda. «La postura del PSPV es muy clara. El propio acuerdo PSOE-Sumar ya habla de reformar el sistema y de la condonación de la deuda, pero su socio no está a favor».

El documento entregado por Mazón a los partidos incide no solo en el frente común por la agenda valenciana, sino también en la apertura del proceso de renovación de los órganos estatutarios, como el Consell Jurídic o la Sindicatura de Comptes, ahora en manos de la izquierda.

Por la tarde le tocó el turno a la síndica de Vox, Ana Vega, que reprochó que Mazón no informara a su grupo previamente de los asuntos a abordar. «Debería contar con nosotros, no hubiéramos puesto ninguna pega», señaló Vega antes de prometer «lealtad institucional». Antelas críticas del PSPV a su partido, replicó que los socialistas «nunca» han tenido «ningún respeto a Vox ni a sus votantes».