Alejandro Soler mueve ficha para hacerse con el control en Alicante de la Subdelegación del Gobierno

El secretario provincial del PSPV maniobra para situar a un afín en lugar del «ximista» Carlos Sánchez, por el marcado perfil político que tiene el cargo en estos momentos, una vez constituido el nuevo Ejecutivo

Carlos Sánchez, junto a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, al fondo en la toma de posesión del ilicitano como subdelegado

Carlos Sánchez, junto a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, al fondo en la toma de posesión del ilicitano como subdelegado / Jose Navarro

Borja Campoy

Borja Campoy

Una vez formado el Gobierno central, han comenzado los movimientos para controlar el poco poder institucional que aún retienen los socialistas en la provincia. Hasta el extremo de que el diputado y secretario provincial del PSPV-PSOE en Alicante, Alejandro Soler, ha empezado a mover ficha para intentar hacerse con el control de la Subdelegación del Gobierno, la principal área de poder que controla el partido del puño y la rosa en la provincia frente a un PP que manda en la Diputación y en la mayoría de los principales ayuntamientos. La maniobra pasa por situar a alguien afín a Soler como nuevo subdelegado, en sustitución de Carlos Sánchez, que accedió al cargo en junio, después de que Araceli Poblador entrara en las listas al Congreso. Todo en un contexto en el que, además, Carlos Sánchez siempre se ha alineado con el sector «ximista».

Son muchas las fuentes socialistas que apuntan que Soler está trabajando en esta dirección. Ahora bien, tanto desde el entorno de Soler como desde otros círculos socialistas desvinculan estos pasos con el proceso congresual del que saldrá el nuevo secretario general del PSPV-PSOE, en sustitución de Ximo Puig. Una carrera en la que, de momento, el nombre que gana más fuerza es el de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, aunque también ha salido el de Alejandro Soler o el del líder provincial de Valencia, Carlos Fernández Bielsa. Incluso hay quien alega que este movimiento se viene larvando prácticamente desde el verano, una vez que se celebraron las elecciones generales, aunque alertan de que para optar al puesto de subdelegado la persona debe ser funcionaria de carrera.

Periodo navideño

Aunque el relevo de Carlos Sánchez por alguien afín a Soler acabe fructificando, el cambio no se producirá de forma inmediata. Prácticamente se da por hecho que nunca antes de que acabe el periodo navideño. Lo que sí que se afanan en dejar claro desde el círculo próximo a Soler es que este movimiento no supone que el ilicitano se conforme con controlar la Subdelegación del Gobierno a cambio de dar su apoyo a una hipotética candidatura de Morant. No en vano, desde el principio siempre han dejado claro la importancia de la provincia Alicante en el proceso de renovación, con las implicaciones que eso podría tener a nivel orgánico. Consideran que un cargo y otro no tienen la misma equivalencia y que Soler no va a ceder el control que tiene en estos momentos de la militancia socialista de la provincia a cambio de «tan poco». Eso sí, no niegan que en las negociaciones que están manteniendo en estos momentos las distintas familias socialistas a nivel interno se haya puesto encima de la mesa en algún momento la Subdelegación del Gobierno. Por último, apuntan a que la actual delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, tendrá algo que decir dentro de este proceso, dejando en parte la pelota sobre su tejado.

De hecho, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reforzó a la también vicesecretaria general del PSPV hace solo unos días. Así lo demuestra el hecho de que no fuera relevada en el Consejo de Ministros que se celebró el pasado día 12, como ocurrió con siete homólogos suyos en otras autonomías. De esta manera, sigue al frente de la Delegación del Gobierno, con el objetivo de ejercer como contrapoder ante el presidente de la Generalitat, el popular Carlos Mazón. La sintonía que han mostrado Bernabé y Carlos Sánchez en el medio año que llevan trabajando juntos ha sido buena, un factor que los defensores del aún subdelegado alertan de que también tiene que ser tenido en cuenta ante las aspiraciones de Soler.

Expectativa

En paralelo a esto, tanto el ilicitano como Bielsa se mantiene a la expectativa en el proceso puesto en marcha para el relevo de Puig. Ambos esperan que sea Morant la que dé el primer paso. Para justificar esta postura, el entorno del líder provincial alicantino recurre al refranero. «En estos procesos ya se sabe que el que entra como Papa sale cardenal», expresan en un mensaje que apela a la prudencia y la cautela. En lo que también coinciden los sectores que lideran tanto Soler como Bielsa es en rechazar las posibles imposiciones que puedan llegar desde Ferraz durante este proceso.

Tanto el ilicitano como el alcalde de Mislata son conscientes de que la ministra Morant es la persona de consenso entre la dirección federal y Puig. Falta por ver si la que fuera alcaldesa de Gandia da el paso al frente para liderar la federación valenciana. Es algo que cada vez cobra más fuerza, sobre todo tras las recientes visitas que ha hecho el secretario de Organización, Santos Cerdán, a Alicante y Valencia, pero que de momento no se ha anunciado de manera oficial.

Seis meses que han estado marcados por la incertidumbre

La etapa de Carlos Sánchez como subdelegado del Gobierno en Alicante ha estado marcada desde el principio por la incertidumbre. Su nombre cogió por sorpresa a muchos cuando llegó el momento de sustituir a Araceli Poblador y no pocos le tildaron de «suicida» por aceptar el cargo con las elecciones del 23 de julio a la vuelta de la esquina, tras el buen resultado obtenido por el PP el 28 de mayo. Sin embargo, aceptó el envite y los más ponen en valor la labor que ha venido haciendo en estos meses, recorriendo la provincia de punta a punta.