El presupuesto arroja casi 3.000 millones en negativo

La cifra supone unos 300 millones menos de desvío que el año previo, pero falta computar el sector público

Ruth Merino comparece tras el pleno del Consell.

Ruth Merino comparece tras el pleno del Consell. / INFORMACIÓN

El Consell informó ayer de la liquidación del presupuesto de la Generalitat del año 2023, que según la portavoz Ruth Merino arroja un resultado negativo de 2.946 millones de euros, unos 300 millones menos que el registrado el año previo. Estas cuentas fueron diseñadas por el Botànic pero desde julio han estado gestionadas por el nuevo Ejecutivo de PP y Vox.

Merino cargó sobre ese anterior gobierno de izquierdas la responsabilidad de los números rojos que afloran ahora (todavía falta cerrar los resultados del sector público instrumental), al asegurar que el resultado del ejercicio ha estado «fuertemente condicionado por el notable incremento de las obligaciones reconocidas» de cara a 2023, que habrían aumentado en un 11,6 % según la titular de Hacienda.

La liquidación todavía no está publicada en la web de la Generalitat, por lo que no se puede bucear en esas cifras. En todo caso, Merino señaló que el aumento del gasto estructural en el que incurrió el Botànic para el pasado ejercicio, y que actúa como una «pesada mochila heredada» para los de Carlos Mazón, se concentra en los capítulos 1 y 2 –personal y gasto corriente en bienes y servicios–, por lo que son compromisos «de difícil modificación».

La responsable de la caja pública valenciana cifró el incremento heredado del gasto en nóminas en más de 540 millones de euros (7,3 %) respecto a 2022, mientras en los pagos corrientes el aumento sería de 853 millones respecto al ejercicio previo, un 23,3 % más.

Según interpretan desde Hacienda, «el marcado aumento de estos dos capítulos y su elevado peso relativo dentro del presupuesto reflejan el fuerte incremento del gasto estructural consolidado por el anterior Consell a pesar de la desaparición de los recursos extraordinarios vinculados a la lucha contra la pandemia o la guerra de Ucrania».

Desde el PSPV discuten esta lectura y critican que el nuevo Consell haya liquidado el presupuesto en estas magnitudes de números rojos «pese a contar con un 26 % más de recursos del sistema de financiación» gracias al aumento de las transferencias del Gobierno.

Recuerdan que el apartado de personal tuvo que ser reforzado por los efectos de la pandemia y que en 2023 esos puestos se convirtieron en estructurales. Además, apuntan al aumento salarial a funcionarios pactado por Gobierno y sindicatos. En cuanto a los gastos corrientes, los socialistas explican su incremento por el aumento de los precios que provocó la guerra de Ucrania.