El balance de Compromís al año del 28M: recortes en educación y sanidad y negacionismo climático

Los valencianistas harán una treintena de acciones en municipios de la provincia para denunciar el “gobierno de la vergüenza” del PP y Vox y se postulan como la alternativa por delante del PSPV

Maria Jose Calabuig, Ioana Sintimbrean y Gerard Fullana, de Compromís, este lunes

Maria Jose Calabuig, Ioana Sintimbrean y Gerard Fullana, de Compromís, este lunes

Borja Campoy

Borja Campoy

Este martes se cumple un año de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo y Compromís ofrece su balance de estos doce meses, que se resume en que ha sido un tiempo de recortes para la educación y la sanidad de la Comunidad Valenciana y de aumento del negacionismo del cambio climático. Por eso llaman “gobierno de la vergüenza” al Ejecutivo autonómico que forman el Partido Popular y Vox y este martes protagonizarán cerca de un centenar de acciones de denuncia, una treintena de ellas en municipios de la provincia, como Alicante, Elche, AlcoyDénia, Cocentaina, Ibi o Daya Vieja.

Para Compromís las acciones que va a llevar a cabo este martes con motivo del 28M, a las que les acompañará una página web que se irá actualizando con la fiscalización al Gobierno autonómico, son una muestra del músculo que tiene la coalición, lo que les lleva a postularse como la principal alternativa de gobierno, por delante del PSPV-PSOE. Así lo ha afirmado este lunes en Alicante su diputado autonómico Gerard Fullana, que ha dado a conocer la campaña “Plantem cara al govern de la vergonya” junto a la también diputada autonómica Maria José Calabuig y la candidata a las elecciones europeas Ioana Sintimbrean.

Aunque la presentación de la denuncia al Gobierno autonómico se ha dado a conocer en plena campaña de los comicios continentales del próximo 9 de junio, Compromís ha priorizado poner el foco en la gestión del PP y Vox y no en la cita con las urnas, ya que sus dirigentes no creen que vaya a ser un termómetro de la situación de la Comunidad Valenciana y que tendrán más peso otros factores vinculados a la política de ámbito nacional, como la amnistía o la polémica generada en torno a Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez.

Al margen de denunciar recortes en sanidad y educación y el negacionismo respecto al cambio climático, Compromís también ha alertado de la situación por la que atraviesa el turismo, lamentando que no se llegara a poner en marcha la tasa turística que se impulsó desde el Botànic y criticando cuestiones como la proliferación de apartamentos turísticos, con sus consecuencias para la vivienda y la “degradación de los barrios”, como el de Santa Cruz de Alicante, el número de cruceros que llegan actualmente o la pretensión de ampliar el aeropuerto de Alicante-Elche. “El único informe favorable que se ha hecho al respecto es el de la Cámara de Comercio de Alicante, que todos sabemos que son los amigos de Carlos Mazón”, ha afirmado Calabuig. La figura del presidente de la Generalitat también ha sido objeto de las críticas de la coalición valencianista, que, por ejemplo, le ha hecho responsable del recorte de unos quince millones de euros que ha sufrido el Plan + Cerca de la Diputación de Alicante respecto al pasado año.

La campaña “Plantem cara al govern de la vergonya” nace con el objetivo de denunciar “los incumplimientos, recortes y censuras” del Gobierno del PP y Vox, “sobre todo en educación, sanidad y servicios sociales”. A diferencia de otras ocasiones, Compromís no carga contra la presencia de la extrema derecha en el Ejecutivo ni en algunas de las leyes que se están promoviendo, como la de la concordia, y pone más el acento en la gestión. “La ejecución presupuestaria es la más baja de los últimos ocho años”, ha asegurado Fullana, que pregutado por el aspecto que más le preocupa, ha respondido: “La Generalitat que van a dejar a los que vengamos después. Mazón ya tiene experiencia en esto, como cuando dejó la política para irse a la Cámara de Comercio”.

Al respecto, Fullana ha apostillado que “cuesta diferenciar si este Gobierno es más ultra y reaccionario o más mal gestor”. Entre las denuncias que se han hecho en el terreno educativo se han puesto sobre la mesa la paralización del programa Edificant, la suspensión de 206 aulas de la escuela pública, el riesgo de que 5.000 docentes pierdan su trabajo, el recorte de los grupos y el profesorado en la Escuela Oficial de Idiomas o el “impedimento de aprender en valenciano con la ley de confrontación educativa”.