«Hay que evitar que se queden las llaves los que buscan desmantelar la UE»

Pregunta: ¿Cuáles son las principales diferencias entre vivir en España y hacerlo en Bélgica?

Respuesta: Los horarios son muy diferentes. En Bruselas comes entre las 12.30 y las 13.30 horas y acabas la jornada laboral a las 18 horas. Así que tienes toda la tarde para disfrutar de tu familia y tus aficiones. Son horarios mucho más racionales y conceden mayor calidad de vida y un equilibrio entre lo laboral, lo social y lo familiar. La tensión política también es diferente, no hay la misma polarización que existe en España.

P: ¿Las elecciones europeas se sienten como algo más cercano?

R: Aquí se tiene una perspectiva más alargada, no se mira solo al resultado del país, como ocurre en España. Se observa al conjunto de la Unión Europea, con una visión a vista de pájaro. Como español, los resultados de España me importan y sé que los grupos políticos pueden recibir un contingente importante de los diputados españoles. Pero hay que mirar con todo el detalle el resultado del conjunto de la UE y conseguir los números para mantener una coalición de proeuropeos.

«En todos los países existe la sensación de que son elecciones de segunda. Es un error, nos jugamos la dirección de una entidad geopolítica»

P: En cuanto a la implicación, ¿es mayor la belga o la española?

R: La dinámica es muy parecida en todas partes. En cada uno de los Estados miembros hay una impresión generalizada de que son elecciones de segunda división. Esta sensación permanece, aunque vaya a menos, y ocurre en España al igual que en el resto de países. Es un error, porque nos estamos jugando la dirección de una entidad geopolítica. No es lo mismo apoyar a Ucrania que no hacerlo o ir contra el cambio climático o ser un negacionista.

P: De sus palabras se desprende que es muy importante ir a las urnas el próximo 9 de junio...

R: Sí, estamos hablando de un nivel de gobierno más. Esto no son las Naciones Unidas o la OTAN. Es como si hiciéramos referencia al Ayuntamiento de Alicante, a la Generalitat o al Gobierno central. Incluso es más importante porque el 70 % de la legislación que se ejecuta en España se aprueba en la UE. Se deciden cuestiones clave, como los planes de recuperación o la unión sanitaria. Es ilógico y contraproducente que los ciudadanos se abstengan.

P: ¿Qué sensaciones tiene ante lo que han venido reflejando las últimas encuestas realizadas?

R: Los últimos datos nos dicen que los números dan para una mayoría proeuropea, formada por democristianos, socialdemócratas y liberales. Las últimas encuestas dan a esta coalición 400 de los 721 escaños y todavía se pueden sumar los verdes. Creo que sería la mejor opción. El PP europeo tiene que decidir si quiere apoyar a esa mayoría o irse más a la derecha, con Meloni, Le Pen y Vox. Espero que no lo haga. Es importante la participación y el apoyo al proyecto europeo.  

P: ¿Cuál es la mejor receta para frenar el alza de los populistas?

R: Votar a los progresistas proeuropeos, como el PSOE. Ellos tienen el derecho a presentarse porque en la democracia europea se pueden presentar hasta los que no creen en Europa. Yo animo a que se vote a las opciones europeístas porque es la mejor opción de evitar que los que quieren desmantelar la casa se queden con las llaves. El voto al PP es inseguro porque tiene la tentación de organizar una coalición con lo que hay a su derecha, como intentó en España el pasado 23 de julio.