Estar encerrados nos lleva a necesitar el apoyo moral de otras personas y mucha gente solo encuentra ese apoyo en el Teléfono de la Esperanza.
Desde que se decretó el estado de alarma, este servicio sin ánimo de lucro ha visto incrementado el número de usuarios en más de un 25% en la provincia de Alicante.
Antes de establecerse la cuarentena se venían atendiendo en torno a 25 llamadas diarias en este territorio, en la actualidad esa cifra se ha incrementado y llega a las 30 al día. Entre las principales causas de estas llamadas destaca el miedo al propio coronavirus, que representa el 15% de los casos que atienden. El resto de las llamadas están relacionadas con los efectos del confinamiento.
Germán Ricardo, doctor en psicología y coordinador del Teléfono de la Esperanza en Alicante, señala que «la gente está muy preocupada por lo que pasará cuando se levante el confinamiento, sobre todo a nivel laboral y económico».
Por otro lado, la convivencia en familia también está ocasionando situaciones de estrés y ansiedad en las personas. «El cuidado de los hijos en el escenario actual es una labor titánica», subraya el psicólogo. También los conflictos de pareja se están viendo agravados como consecuencia de este encierro al que estabamos sometidos. Ricardo explica que la posibilidad de salir a hacer deporte o a pasear está favoreciendo una disminución en el número de llamadas que reciben.
Llama la atención que durante el estado de alarma han recibido menos llamadas de personas que muestran tendencias siucidas. Si bien aún no tienen datos concluyentes sobre el germen de esta bajada, creen que podría deberse a que al estar confinadas las personas no están solas, eso podría impedirles llevar a cabo cualquier atentado contra su persona, también creen que al estar en familia hayan apartado esa idea de su mente.
Germán Ricardo explica que el 75% de las llamadas que reciben tienen un desenlace satisfactorio tras escuchar la situación y ayudar a verla desde otra perspectiva. Subraya que normalmente es el mismo usuario quien encuentra alternativas para resolver su conflicto.
Soledad
Ricardo, destaca que, en circunstancias normales, la principal motivación que lleva a la gente a ponerse en contacto con este servicio es la soledad, ya sea porque realmente no se cuente con familia, ni amigos, o porque se sienta solo a pesar de contar con un círculo social. Así las cosas, el 70% de las llamadas que atienden tienen como trasfondo este factor y de este porcentaje, un 40% de los casos aunan problemas familiares. En cuanto al 30% restante del total, se trata de otras situaciones más específicas como estrés, desempleo, etc.
En la situación en la que nos encontramos actualmente, la soledad que padecía mucha gente se está acentuando. Germán Ricardo destaca especialmente la circunstancia que padecen muchos adultos mayores, quienes para poder socializar tienen que salir de su casa porque viven solos, un lujo que hoy en día no se pueden permitir por su propia seguridad.
En estos y en otros casos relacionados con ese factor, Germán Ricardo apunta que cuentan con un programa denominado «Entre Amigos», con el que intentan ayudar al sujeto a relacionarse y a entablar redes sociales que puedan derivar en la formación de círculos de amistad. A través de esa iniciativa intentan desarrollar en la persona la capacidad de iniciar conversaciones con desconocidos y aprovechar contactos contidianos con otras personas para entablar relaciones y posteriormente profundizar en las mismas.
Ricardo precisa que casi todas las llamadas tienen un resultado favorable, porque quien las ejecuta solo busca a alguien que le preste atención y que no lo juzgue, ni menosprecie aquello por lo que está atravesando.
Sin embargo, también explica que hay situaciones que requieren la intervención de profesionales especializados en áreas como la psicología o la psiquitría, así como de los servicios de emergencia o de las fuerzas y cuerpos de seguridad, por eso tienen convenios que les permiten actuar en esos casos.
