Que la sangre no llegue al río: hablemos del sexo con la regla

Las palabras de la ministra de Igualdad recuerdan que las relaciones sexuales durante la menstruación han sido siempre un tema rodeado de mitos y tabúes

Tener sexo con la regla: de eso toca hablar según la ministra de Igualdad

Tener sexo con la regla: de eso toca hablar según la ministra de Igualdad

Azucena Mendieta Delgado

Azucena Mendieta Delgado

Irene Montero: "Va a tocar hablar de tener sexo con la regla". Con esta aseveración revolucionaba el país la ministra de Igualdad en un un acto organizado por Podemos con motivo del 8-M.

A lo largo de la historia, las relaciones sexuales durante la menstruación han sido un tema rodeado de mitos y tabúes en diferentes culturas y sociedades. Sin embargo, con el avance de la educación sexual y la ciencia, cada vez más personas entienden que mantener relaciones sexuales durante la regla pueden ser una opción normal y saludable para algunas parejas.

Estas son las principales implicaciones de mantener relaciones sexuales en los días en los que la mujer está menstruando:

Sexo durante la menstruación: implicaciones médicas y de salud

Una mujer mira su calendario menstrual y sujeta una compresa

Una mujer mira su calendario menstrual y sujeta una compresa

  1. Reducción del dolor menstrual: Para algunas mujeres, el orgasmo puede ayudar a aliviar los cólicos menstruales y el dolor asociado con la menstruación. La liberación de endorfinas durante el orgasmo puede actuar como un analgésico natural y mejorar el bienestar general.
  2. Cambios en la lubricación: La menstruación puede aumentar la lubricación natural de la mujer, lo que facilita las relaciones sexuales. Sin embargo, la sangre menstrual también puede cambiar la consistencia y el pH del entorno vaginal, lo que podría afectar la comodidad de ambas partes durante el acto sexual.
  3. Riesgo de infección: Aunque las relaciones sexuales durante la menstruación no aumentan significativamente el riesgo de infecciones para la mayoría de las parejas, las mujeres pueden ser más susceptibles a infecciones vaginales y de transmisión sexual (ITS) durante este tiempo debido a cambios en el pH vaginal y la presencia de sangre. Es importante practicar sexo seguro y usar preservativos para reducir el riesgo de infecciones.

Implicaciones emocionales y de relación al tener sexo con la regla

  1. Comunicación y consentimiento: La comunicación abierta y honesta entre las parejas es crucial para garantizar que ambas partes se sientan cómodas y consientan tener relaciones sexuales durante la menstruación. Algunas personas pueden sentirse incómodas con la idea, mientras que otras pueden verlo como una oportunidad para una mayor intimidad y conexión emocional. La práctica del cunnilingus, evidentemente, no es recomendable salvo que uno tenga inclinaciones vampíricas.
  2. Desestigmatización de la menstruación: Mantener relaciones sexuales durante la menstruación puede ayudar a desestigmatizar y normalizar este proceso biológico natural, contribuyendo a una visión más positiva de la sexualidad femenina y la menstruación en general.

Consideraciones prácticas si no quieres manchas ni embarazos

  1. Higiene y limpieza: Para evitar que el lugar quede como "La Matanza de Texas" y mantener un entorno higiénico, las parejas pueden optar por tener relaciones sexuales en la ducha, colocar una toalla (vieja o desechable mejor) sobre la cama para evitar manchar las sábanas y/o el colchón o utilizar productos específicos como las copas menstruales o los tampones diseñados para el coito durante la menstruación.
  2. Planificación familiar y anticoncepción: Aunque la probabilidad de embarazo puede ser menor durante la menstruación, no es imposible. Por lo tanto, las parejas deben seguir utilizando métodos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados.
Hacerlo con la regla, en la campaña en vídeo del Ministerio de Igualdad

Hacerlo con la regla, en la campaña en vídeo del Ministerio de Igualdad / Juan Antonio Gimenez

Las relaciones sexuales durante la menstruación pueden ser una experiencia saludable y gratificante para algunas parejas, siempre y cuando se aborden las implicaciones médicas, emocionales y prácticas. La comunicación, el consentimiento y la práctica del sexo seguro son fundamentales para garantizar un coito satisfactorio y seguro para ambas partes.