Situada en el barrio metropolitano de Minato (centro de Tokio), la Torre de Tokio alberga dos miradores, un selecto club de música, restaurantes, tiendas de souvenirs, un museo de cera y otro dedicado a los récord Guinness.

Desde su mirador de 360 grados se puede contemplar la región de Kanto y, si el día está despejado, el monte Fuji, indicó a Efe el subdirector de la torre, Kazuo Osa.

Para la conmemoración de este aniversario, la celebración se ha centrado en mejorar la torre por lo que, según explicó Osa, los ascensores ahora son "más rápidos y más acogedores".

Desde que comenzó el año el exterior de la torre ha sido iluminada cada día con un color diferente, lo que ha costado 600 millones de yenes (5,8 millones de dólares o 4,2 millones de euros).

El subdirector de la torre explicó que el diseñador de esta mole de acero, el japonés Shin Maeda, se inspiró en la torre Eiffel, a la que supera en altura por 13 metros, aunque no en número de visitantes.

"El año pasado la torre Eiffel recibió seis millones de visitas y la nuestra tres, algo que superó nuestras espectativas", indicó Osa.