En este informe, también se aborda las complicaciones psiquiátricas frecuentes entre los consumidores de esta sustancia, entre las que destaca la paranoia inducida por cocaína, que llega a afectar a la mitad de los consumidores que han desarrollado la dependencia al cabo de unos tres años de consumo regular.

El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, presentó este documento en el que se alerta del elevado consumo de cocaína que se produce en nuestro país, así como de las consecuencias que esta adicción puede crear entre sus consumidores. En este sentido, la consecuencia más preocupante es la misma muerte ya que siete de cada diez de los 800 fallecidos por drogas en un año, lo hacen por consumo de cocaína, un porcentaje que crece cada año. Al igual que aumenta el número de personas que por esta sustancia acuden al hospital por infartos, hemorragias cerebrales, miocardiopatía dilatada, arritmias e isquemias miocárdicas. De hecho, el riesgo de problemas cardíacos es 24 veces mayor con el consumo de esta droga, según explicó Martínez Olmos.

Además, la cefalea es la complicación más frecuente entre los consumidores de cocaína. Se da entre un 60 y un 70 por ciento de los cocainómanos y representa el 12 por ciento del motivo de las consultas relacionadas con cocaína. La cefalea se relaciona con el perfil temporal de la acción vascular de la droga, ya que se presenta inmediatamente tras la administración o aparece en fase de abstinencia. El informe también aborda las complicaciones psiquiátricas frecuentes entre los consumidores de cocaína, entre las que destacan la esquizofrenia paranoide.

La paranoia inducida por cocaína puede llegar a afectar a la mitad de los consumidores que han desarrollado dependencia a esta droga, al cabo de los tres años de consumo regular. De hecho, según el psiquiatra Carlos Álvarez Vara, uno de los autores del estudio, en uno de cada cinco pacientes se detectan casos de trastorno bipolar, mientras que también se pueden dar casos de trastornos delirantes, trastornos del estado de ánimo y crisis de pánico. Del mismo modo, su consumo generalmente asociado a otras sustancias, como el alcohol, hace que aumente la agresividad y los comportamientos violentos ya que, durante la intoxicación alcohólica, el consumo de cocaína produce "una falsa sensación de sobriedad" que puede dar lugar a conductas de riesgo, añadió este experto.

Sobre este tema trató hoy también el jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), José Luis Vázquez-Barquero, durante la 'VI Reunión Internacional sobre Fases Tempranas de las Enfermedades Mentales: Psicosis y Cognición' que se celebra en la capital cántabra. Durante su intervención, Vázquez-Barquero alertó que más del 60 por ciento de los pacientes que desarrollan psicosis han consumido sustancias como cocaína o cannabis, y ambas drogas se consideran asociadas a problemas psicológicos y psicóticos "muy importantes".

A pesar de estas advertencias, y que muchos consumidores están informados de los riesgos, la Encuesta Domiciliaria 2007-2008 refleja un aumento el consumo experimental con respecto a los datos de 2005, ya que un 8 por ciento de la población, casi uno de cada diez, reconoce haber consumido cocaína alguna vez en su vida, afirmó Martínez Olmos. El perfil más habitual del consumidor, según añadió el doctor Álvarez, es el de jóvenes de 15 a 34 años integrados en la sociedad y que lo utilizan como efecto socializador y asociado a situaciones de ocio. De hecho, en esta franja de edad el 2,9 por ciento de los españoles reconocen haberla consumido en el último mes. Se trata de un consumo de carácter esporádico y recreativo, asociado a salir de marcha, las discotecas, la noche y el fin de semana. Es frecuente que hay consumo oculto en el exterior de los locales de ocio.

LOS ENSAYOS DE LAS VACUNAS, EN 2009

Por otra parte, la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, anunció hoy que los ensayos clínicos para estudiar los efectos de la vacuna de la cocaína comenzaran en España a lo largo del primer semestre de 2009 y está previsto que participen un total de 164 personas y más de 10 hospitales, según añadió durante la presentación de un informe sobre cocaína elaborado por la Comisión Clínica de su departamento.

En este sentido, Moya informó que la Agencia Europea del Medicamento (EMEA, en sus siglas en inglés) ya ha admitido el registro para la investigación del tratamiento inmunológico para la adicción a la cocaína, en el que España será uno de los países que se ha ofrecido a participar mientras que el resto están por confirmar.

El estudio en fase IV tendrá un año de duración y el número de pacientes y hospitales que participarán en el estudio está todavía por confirmar pero, según explicó Moya, si la vacuna da sus frutos se resolverían muchos de los fracasos anteriormente experimentados con otros tratamientos farmacológicos. Según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo, está aumentando la demanda para la deshabituación del consumo y, en el último año, se registraron más de 22.000 solicitudes de tratamiento en toda España.