Estudio médico

Perros que sanan a niños con problemas de salud mental: "Reducen las crisis hasta tres veces"

El Hospital Clínic lleva a cabo terapias con canes en menores de 13 años y certifica sus beneficios al actuar de enlace emocional con el terapeuta

Perros que sanan a niños con problemas de salud mental: "Reducen las crisis hasta tres veces".

Perros que sanan a niños con problemas de salud mental: "Reducen las crisis hasta tres veces". / Manu Mitru

Beatriz Pérez

H. peina delicadamente a Sweet, un perro de raza toy spaniel inglés. "Uy, le está encantando", le dice Pilar Santamarina, psicóloga clínica en el hospital de día de salud mental de niños y adolescentes del Clínic, en Barcelona. "La semana que viene es la última que vengo", comenta H. de repente. "¿Pero qué va a hacer Sugus sin ti? Oye... ¡Eso es una gran noticia!", le dice Pilar. Sugus es el otro perro, un golden retriever. Sweet y Sugus forman parte, cada jueves, de la terapia asistida a niños menores de 13 años en este hospital.

Un estudio del Clínic-Idibaps demuestra el beneficio de la terapia con perros como un tratamiento complementario en la salud mental infanto-juvenil. La investigación se ha llevado a cabo con profesionales del Centro de Terapias Asistidas con Canes (CTAC) y con la colaboración de Purina y la Fundación La Caixa. El estudio demuestra cómo los animales mejoran el bienestar de las personas.

H. no sabe bien cómo se siente al conocer que en una semana le darán el alta. "Es raro... ¡Ahora ya no quiero irme! Porque dejo de ver a Sugus", comenta. Su compañero T. no esconde su disgusto. "Me da pena que se vaya", reconoce. "Los perros te van a echar de menos, H., pero se han quedado con tu olor. Pero realmente ellos quieren que os vaya bien", dice la psicóloga Santamarina.

El hospital de día de salud mental de niños y adolescentes del Clínic realiza terapias con perros desde diciembre del 2019. En enero del 2020 arrancó este estudio. "El día que vienen los perros se reducen las crisis emocionales y las agitaciones al menos hasta tres veces. El 75% de las crisis tienen lugar los días sin perro", explica el enfermero Elías Guillén. Las agitaciones son "descontroles emocionales". El resultado ha sido tan positivo, que próximamente se iniciarán otros ensayos en menores de hasta 17 años e incluso en adultos.

Según Santamarina, la terapia con perros es un "facilitador", una especie de enlace emocional entre los niños y el terapeuta, pues los pacientes tienen una predisposición al cambio cuando está el can. "Los perros facilitan que los menores vengan aquí, que tengan adherencia al tratamiento. El día que hay perros es más fácil que vengan los niños, pues a algunos les cuesta salir de casa. Recuerdo a un niño que le costaba hacer una valoración, se bloqueaba, y cuando apareció el perro pudo hacerla", señala esta psicóloga.

Esto también se ha visto, por ejemplo, en las analíticas que se les hace a algunos menores en este hospital de día. "Hay niños que no pueden hacer estas analíticas porque tienen problemas de conducta. El día que vienen los perros es más fácil que se las hagan", dice por su parte Guillén.

Encima de colchonetas

La terapia con Sweet y Sugus comienza encima de unas colchonetas. Hay una parte introductoria de la sesión que pasa por acariciar a los canes, por peinarlos. Pero luego se trabajan con ellos habilidades como "el autocontrol, la gestión emocional o la sociabilidad". Los niños aprenden a relacionarse con ellos, a darles premios. Y, al final, se llega a los "trucos", por ejemplo, a conseguir que los animales les den la pata.

Los niños que son usuarios del hospital de día de salud salud mental del Clínic provienen, en su mayoría, de familias con muchas dificultades. No son pocos los que viven situaciones de "riesgo social". Sufren trastornos afectivos (como depresión o ansiedad), psicóticos, de conducta, del neurodesarrollo, del espectro autista, traumas complejos. Los perros elegidos son "muy dóciles" y han pasado un examen para participar en este tipo de terapias. "Son muy sensibles, muy obedientes y detectan cuando un niño lo está pasando mal", asegura Laia Sastre, educadora social del centro.

Los resultados de los cuestionarios que establecen el grado de autocontrol y habilidades sociales de los pacientes, que fueron cumplimentados por los profesionales, indicaron una mejoría de los pacientes de manera significativa después del tratamiento. Sin embargo, los mismos cuestionarios cumplimentados por los tutores de los menores no obtuvieron grandes diferencias tras el tratamiento. Por lo que, la terapia parece ser beneficiosa y demuestra resultados dentro del contexto de hospital de día. 

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