Despedida una enfermera que no llamó a una ambulancia tras el infarto de un paciente con el que tenía sexo en un coche

Una enfermera del Servicio Nacional de Salud (NHS) de Reino Unido, de 42 años y casada, ha sido despedida tras haber mantenido durante un año una relación sentimental con uno de sus pacientes, negándose además a llamar a una ambulancia cuando el hombre sufrió un infarto durante un encuentro íntimo en un vehículo.

Penelope Williams, quien ejercía como enfermera registrada en la unidad de hemodiálisis renal de la Junta de Salud Universitaria Betsi Cadwaladr, inició el romance con un paciente de diálisis en octubre de 2019. Trágicamente, mientras mantenían relaciones sexuales en un coche, el hombre sufrió un ataque al corazón, pero la enfermera no llamó al número de emergencias 999, temiendo que su relación fuese descubierta.

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En su lugar, Williams decidió llamar a un colega, quien realizó al amante maniobras de reanimación cardiopulmonar al llegar al lugar.

El enfermero finalmente llamó al 999, pero el hombre, cuya identidad no ha sido revelada, falleció a causa de una "insuficiencia cardíaca y enfermedad renal crónica provocada por un episodio médico", según trasladó un comité esta semana.

Williams intentó inicialmente alegar que el hombre le había enviado un mensaje a través de Facebook solicitando su ayuda fuera del hospital porque no se sentía bien; sin embargo, esta versión fue desmentida posteriormente.

Inhabilitada durante 18 meses como mínimo

La investigación concluyó que Williams había desacreditado la profesión de enfermería y ha sido inhabilitada por un periodo mínimo de 18 meses. Cuando pase ese tiempo se le permitirá volver a solicitar puestos en enfermería, a pesar de haber violado tres normas fundamentales.

La enfermera en cuestión fue hallada culpable de haber mantenido una relación íntima y/o sexual con el paciente, de haberse comunicado con el mismo a través de Facebook y/o por teléfono y de haberse encontrado con él fuera del entorno laboral. Un portavoz del comité afirmó: "La Sra. Williams negó cualquier relación sexual; ella declaró que el paciente comenzó a gemir y murió repentinamente".

El representante del comité añadió: "La Sra. Williams ha actuado de manera irresponsable, poniendo en peligro a los pacientes al no comunicarse con los servicios de emergencia cuando el paciente no se encontraba bien y su colega le instaba a hacerlo."

"La Sra. Williams ha desacreditado a la profesión de enfermería y ha violado uno de los principios esenciales de la profesión al entablar una relación íntima con un paciente, contraviniendo las directrices sobre la necesidad de mantener límites sexuales claros", concluyó.