Informe del Parlamento europeo

No cerrar las escuelas, uno de los objetivos de la UE para las pandemias del futuro

El pleno Parlamento europeo da luz verde al informe sobre la pandemia de Covid-19 en una revisión de "errores, aprendizajes y retos", encabezada por la eurodiputada española Dolors Montserrat

Objetivo, no cerrar escuelas: así se prepara Europa ante las pandemias del futuro.

Objetivo, no cerrar escuelas: así se prepara Europa ante las pandemias del futuro. / FERRAN NADEU

Valentina Raffio

Hace poco más de tres años y medio, un virus de origen desconocido (probablemente gestado en un animal salvaje) consiguió romper la barrera entre especies e infectar a un humano. Este primer infectado, a su vez, también transmitió el virus a otros congéneres y así, de un momento a otro, inició una cadena de contagios global que acabó desatando una pandemia sin precedentes. Tres años después del inicio de esta crisis sanitaria, y justo cuando las aguas parece que se han calmado, Europa toma nota de las "lecciones aprendidas de la Covid-19" y se prepara para las pandemias que, según advierten los expertos, vendrán en un futuro. 

Este miércoles, el pleno Parlamento europeo ha dado luz verde al informe sobre la pandemia de Covid-19. En esta revisión de "errores, aprendizajes y retos", encabezada por la eurodiputada española Dolors Montserrat, se propone invertir más en los sistemas de salud de los Veintisiete, mejorar los sistemas de vigilancia sobre amenazas emergentes en temas de salud y, en general, reforzar la autonomía europea en productos farmacéuticos. "Hay que extraer enseñanzas de lo sucedido y estar mejor preparados para futuras crisis. Uno de los objetivos es que, en un futuro, las escuelas no tengan que cerrar ante las pandemias excepto que se trate de una amenaza muy grave ", ha destacado Montserrat durante la presentación de este trabajo. 

"Uno de los objetivos es que, en un futuro, las escuelas no tengan que cerrar ante las pandemias"

Dolors Montserrat

Estas son las principales conclusiones de este informe especial sobre la pandemia de Covid-19, aprobado este miércoles por el Parlamento europeo en Estrasburgo. 

Carencias estructurales

La premisa de la que parte este informe es clara: "El mundo no estaba preparado para hacer frente al impacto de la pandemia de covid-19". En Europa, la expansión del virus desató la "mayor crisis socioeconómica para desde la segunda guerra mundial". La Covid-19 no solo impactó de forma directa en el sistema sanitario, donde "agravó las carencias estructurales del sector", sino que, además, hizo estragos en la economía y en todas las esferas de la sociedad. Por eso, echando la vista atrás, Europa insta a mejorar los mecanismos de "resiliencia" en todos los sectores ante este tipo de situaciones.

Reforzar el sistema sanitario

La principal lección que deja la pandemia de Covid-19 es, según este informe, la necesidad de mejorar los sistemas sanitarios europeos. En este sentido, el Parlamento reclama a los estados "invertir más en atención primaria" y en los servicios de "atención de proximidad" para, por un lado, mejorar las tareas de prevención y, por el otro, evitar la "congestión de los hospitales" ante situaciones de emergencia. En este sentido, también se reclama mejorar la "coordinación" y la cohesión entre los diferentes estratos del sistema sanitario, así como con las diferentes autoridades sanitarias implicadas.

Mecanismos de vigilancia

La Covid-19 también ha dejado patente la necesidad de mejorar los mecanismos de vigilancia ante este tipo de amenazas. El informe reconoce que las autoridades europeas "no detectaron la gravedad de la amenaza de la Covid-19" tanto por la falta de información como por la ausencia de recursos para hacer seguimiento de los datos obtenidos. Así que, para subsanar este fallo estructural, se reclama aumentar inversión en las diferentes agencias (y mecanismos) enfocados en la detección de estos el rastreo de estas amenazas. En este sentido, el Parlamento aplaude la creación de la la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA) como mecanismo para mejorar la resiliencia de Europa en la "prevención, preparación y gestión de futuras pandemias".

Suministros farmacéuticos

Durante los primeros meses de covid-19, Europa vivió la escasez de algunos de los medicamentos clave para el tratamiento de pacientes en situación crítica. Para evitar que esto vuelva a suceder, Europa aspira a "aumentar su autonomía estratégica" en la producción y distribución de estos compuestof farmacéuticos. También se pide apostar por "los medicamentos genéricos y biosimilares" para prevenir la escasez de estos productos en situaciones de crisis.

Más investigación

La gran salvación de la pandemia de Covid-19 fue la llegada de las vacunas contra este coronavirus. Las primeras, desarrolladas por Estados Unidos y Reino Unido, llegaron menos de un año después del estallido de la crisis. Europa, por su parte, ha tardado casi tres años para poner en el mercado una inmunización propia (la fórmula española producida por Hipra). Ahora, según destaca el informe, urge reforzar las inversiones en "investigación e innovación", así como la cooperación entre institutos públicos y privados, para acelerar la respuesta ante futuras crisis sanitarias. 

Digitalización

El Parlamento europeo recomienda "seguir desarrollando" algunos de los hábitos que ha traído la pandemia de covid-19 como, por ejemplo, la digitalización de varios sectores, así como el teletrabajo la atención en línea. Esto, en un futuro, podría ser clave para proteger a la población ante la llegada de otras crisis sanitarias. También se lanza un llamamiento para mejorar los servicios sanitarios en línea (o telemedicina) especialmente enfocados a proteger a pacientes vulnerables y personas mayores. 

Espíritu de solidaridad

El informe también incide en la necesidad de mantener el "espíritu de solidaridad" de la "familia europea" ante futuras crisis sanitarias. Asimismo, también constata la importancia de mantener esta misma filosofía más allá de las fronteras de los Veintisiete como, por ejemplo, hemos visto en los últimos años con la donación de 500 millones de dosis de vacunas a países del sur global.