Por fin: el truco para dormir con el aire acondicionado y que no sufra tu garganta

Con estos consejos verás como puedes estar fresquito sin pensar en que al día siguiente estarás enfermo

Dormir con aire acondicionado ¿es recomendable?

Dormir con aire acondicionado ¿es recomendable? / Foto de Connor James en Unsplash

Mati Sirvent

Mati Sirvent

Llega el calor extremo, una ola de calor que no te deja descansar ni de día ni de noche y tienes la tentación de poner el aire muy muy fuerte para intentar aliviarse. Pero al día siguiente siempre amaneces con dolor de garganta.

El aire acondicionado se ha convertido en una herramienta esencial para combatir la ola de calor. Sin embargo, su uso continuado sin las debidas precauciones puede provocar ciertos efectos perjudiciales en nuestra salud, sobre todo en la garganta, que puede volverse reseca e irritada. Pero no todo está perdido, existen diversas estrategias y trucos que podemos implementar para disfrutar del aire acondicionado, incluso durante las horas de sueño, sin que necesariamente acabemos malos de la garganta.

El primer punto a considerar es la temperatura. Esta juega un papel fundamental para evitar que se nos reseque la garganta, por eso lo más recomendable es mantener la temperatura del aparato entre 22°C y 24°C, un rango que ayuda a evitar el frío extremo. Pero también es importante que el aire no te de directamente en la cara, ni por supuesto en la garganta.

También puedes usar un humidificador. Este dispositivo, encargado de añadir humedad al ambiente, puede mantener nuestra garganta menos seca, por lo que debes colocarlo cerca de la cama si vas a dormir con el aire puesto.

Aunque no lo creas mantener el filtro de aire del equipo limpio es vital para garantizar un flujo de aire limpio. Los filtros sucios pueden acumular polvo, alérgenos y bacterias que irritan nuestras vías respiratorias, aumentando la sequedad. Por ello, es recomendable limpiarlos o reemplazarlos al menos una vez al mes.

Otros consejos para evitar ponerte malo de la garganta con el aire acondicionado

Bebe mucha agua, así ayudarás a que tus vías respiratorias estén hidratadas antes de dormir.

También puedes ayudarte de las plantas para aumentar la humedad en tu habitación. Hay macetas que te ayudan a tener un aire menos seco.

Otras medidas quizá no tan populares pueden ser colocar ollas con agua caliente cerca de la salida del aire acondicionado. El calor hará que el agua se evapore, lo que incrementa la humedad en el ambiente y contrarresta el aire seco.

Si sigues estos consejos podrás estar más fresco en casa sin necesidad de estar preocupado por ese típico dolor de garganta que siempre surge cuando ponemos el aire acondicionado a mucha potencia o a muy baja temperatura.