En el neuroepitelio olfativo

El intercambio de ADN con el feto protege a la madre de la depresión

Un novedoso estudio del Hospital del Mar abre la puerta a indagar en el origen de algunas enfermedades psiquiátricas a partir de la simbiosis madre-hijo

Un feto en el interior de la madre.

Un feto en el interior de la madre. / EFE/NATIONAL GEOGRAPHIC CHANNEL

Beatriz Pérez

Tener células procedentes del hijo podría ser un factor de protección para la mujeres ante la depresión, gracias al intercambio de ADN (o del material genético) entre madre y feto. Un estudio publicado este jueves en la revista 'Mollecular and Cellular Biochemistry' y desarrollado por investigadores del Hospital del Mar de Barcelona demuestra que las mujeres con menor presencia de ADN del feto en el neuroepitelio olfativo presentan más depresión. Esta es la primera vez que se certifica la presencia de células procedentes del feto en esta área, la parte del sistema olfativo que se encarga de los olores y que se considera muy representativa del cerebro y de lo que en él ocurre. En el neuroepitelio olfativo hay diferentes tipos de células, incluidas neuronas.

En el embarazo, a través del cordón umbilical, hay células del feto que pasan a la madre y viceversa: es lo que se denomina microquimerismo maternofetal

"En el embarazo, a través del cordón umbilical, hay células del feto que pasan a la madre y viceversa [esto es lo que se denomina microquimerismo maternofetal, algo que ahonda en el vínculo madre-hijo]. Se cree que estas células que se quedan en la madre pueden ser protectoras ante determinadas enfermedades. Nosotros estudiamos la depresión. Ya se habían examinado también en la tiroides y algunos cánceres, pero es la primera vez que se estudian en psiquiatría", explica a EL PERIÓDICO DE CATALUÑA, del Grupo Prensa Ibérica, Alba Toll, investigadora principal de este estudio.

Así, los investigadores del Mar consideran que el estudio del neuroepitelio olfativo puede ser interesante no solo para conocer mejor la depresión, sino también otros trastornos neuropsiquiátricos, ya que puede reflejar mejor lo que pasa en el sistema nervioso central que otros modelos, como por ejemplo los basados en células de la sangre. "La técnica que utilizamos es la extracción de proneuronas [células que todavía no se han convertido en neuronas] de la nariz, en la parte superior de las fosas nasales", cuenta Toll. Se trata de una técnica similar a una PCR, pero se necesita de un poco de anestesia porque es mucho más profunda que la prueba del coronavorus.

La depresión postparto

La investigación del Mar, reconoce esta experta, es un estudio piloto en muy pocos pacientes. Pero los interesantes resultados empujan a ser indagando. "Ahora tenemos otro estudio financiado por el Instituto de Salud Carlos III, que tendrá mucha más población. Y lo haremos con mujeres que han tenido depresión postparto", añade Toll. El estudio piloto del Mar ha analizado solamente embarazos de niños. Además, las mujeres de esta primera investigación tenían una "larga historia de depresión", esto es, cuadros depresivos recurrentes.

Para Toll, la novedad de este estudio es que es la primera vez que se estudian los microquimerismos fetales en enfermedades psiquiátricas, así como también es la primera vez que se estudia en el neuroepitelio olfativo. Aunque este descubrimiento todavía no se puede aplicar a la práctica clínica, Víctor Pérez, jefe del Servicio de Psiquiatría del Mar, investigador del Hospital del Mar Research Institute y del Ciber de Salud Mental (Cibersam), también destaca su importancia.

"Si se confirma, puede permitirnos disponer de un buen biomarcador de un factor de protección frente al trastorno depresivo a las pacientes, teniendo en cuenta que en esta patología no hay un factor único que influya", defiende. La depresión afecta a más del 5% de la población de España y su prevalencia en mujeres es el doble que en los hombres, con picos después del parto.

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