Redes sociales

Los 'influencers' de las oposiciones: una comunidad de apoyo para una carrera de fondo

Perfiles y cuentas en diferentes aplicaciones de internet ayudan a muchos opositores a obtener información y sentirse acompañados

De izq. a dcha. Pablo ROdríguez en su escritorio, Amina Ejrhili de Opositina con su 'alter ego' y la cuenta de Eva Correa.

De izq. a dcha. Pablo ROdríguez en su escritorio, Amina Ejrhili de Opositina con su 'alter ego' y la cuenta de Eva Correa. / FDV

Montse González

Eva Correa se sacó la plaza de profesora de Primaria el año pasado. Durante dos duros años la joven de O Rosal realizó una especie de diario en Instagram, en su cuenta ‘rincondelopositor’, donde llegó a tener más de 6.000 seguidores, formando una comunidad que la acompañó durante el proceso.

En el momento actual, con la mayor oferta de empleo público de la historia, este tipo de cuentas, como la de Eva Correa, están en auge. Los studygramers, como se les denomina, se caracterizan por crear redes de acompañamiento, en las que los demás opositores se sienten identificados y donde encuentran, además, consejos, planificaciones y material para su propia preparación.

“Empecé con la cuenta en octubre de 2019 y sigue activa, pero el contenido sobre oposiciones se terminó en verano de 2022”, dice feliz y aliviada tras haber logrado su plaza. “Subía publicaciones en las que expresaba qué sentía, qué cosas me pasaban o qué estaba haciendo; a día de hoy me hace mucha ilusión leerlo”, rememora.

La joven rosaleira también compartía contenido educativo “para ayudar a la gente”. “Subía esquemas, cosas que iba leyendo, vídeos que encontraba en la red y me parecían interesantes...”, enumera. “Me motivó muchísimo, fue lo mejor que pude hacer en mi vida. Yo lo hice por ayudarme a mí misma y sin con eso ayudaba a los demás, pues genial”.

Gracias a su ‘rincóndelopositor’ incluso conoció a gente con la que a día de hoy mantiene una amistad. “Las oposiciones son muy duras. Fueron dos años, no más, pero fue una etapa muy dura y tener ahí a una comunidad de gente que me apoyaba, con la que me sentía comprendida y en la que encontraba apoyo fue muy importante”, insiste.

“Lo que quiere realmente la gente son experiencias que funcionen”

Eva Correa

— Rincóndelopositor

Lo que más triunfó de su cuenta fueron, “sin duda”, los esquemas. “También funcionaba muy bien cuando publicaba mi horario o mis planificaciones. Lo que quiere la gente realmente es eso, experiencias que funcionen”, afirma.

Por suerte, solo tuvo que opositar dos años para lograr su plaza y está segura de que su perfil de Instagram tuvo mucho que ver. “Estoy convencida de que tengo la plaza por mi esfuerzo, eso está claro, pero por la cuenta también porque al fin y al cabo era una motivación”, reconoce. “Es cierto que me llevaba tiempo, pero supe organizarme bien y era también, en cierto modo, un método de estudio a la hora de hacer los esquemas o los apuntes para subir a la red. Me robó tiempo, pero también me lo dio”.

Amina Ejrhili, natural de Marruecos, pero que vive en Monforte de Lemos desde hace más de 18 años, creó la cuenta Opositina (@opo_sitina), también en Instagram, para subir viñetas en clave cómica durante su etapa de opositora. Tiene 36.500 seguidores.

En su caso, empezó a opositar en 2016 y logró la plaza en 2019. “En las tres primeras convocatorias opté a la plaza de Educación Física para Primaria, pero el último año que me presenté salió la oferta de plazas por especialidaes y vi que había una oferta amplia para francés, así que decidí cambiar y conseguí la plaza”, celebra.

“Opté por escribir las cosas que me pasaban, también las malas, y la gente se sintió identificada”

Amina Ejrhili- Opositina

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No fue hasta finales de 2017 cuando creó la cuenta de Opositina. “Antes tenía otro perfil para seguir a otras cuentas sobre oposiciones para no sentirme tan sola en el proceso y para compartir mi experiencia con otras personas”, cuenta. Cuando hacía algún descanso durante el estudio dibujaba viñetas o pintaba mandalas y los subía, con lo que empezó a crecer el número de gente que la seguía. Eso la llevó a abrir Opositina. “Aunque me saqué la plaza en 2019, seguí con ella porque vi que a la gente le gustaba”, dice. “Antes de sacarme la plaza contaba cosas que me pasaban a mí a través de Opositina; después, también añadía consejos o los métodos que yo había empleado, pero siempre con un toque de humor”. Y es que Amina Ejrhili se percató de que otras cuentas que seguía “solo mostraban la parte superficial y bonita, con escritorios muy ordenados, rotuladores de colores, papelería..., pero yo opté por escribir las cosas que me pasaban, también las malas: como que estaba harta de estudiar, si estaba triste o fastidiada porque la gente salía y yo estaba encerrada... Hubo mucha gente que se sintió identificada”, prosigue.

“Es realmente muy duro estar ocho horas diarias estudiando durante años sin ver los frutos de tu esfuerzo; es bastante frustrante y por eso la gente empezó a seguirme”, asegura: “Se crea una comunidad en la que te sientes arropada e identificada y no te sientes tan sola y tan mal”.

El tirón de su perfil hizo, además, que Opositina trascendiera del plano virtual. “Me contactaron empresas que vendían ropa y papelería para usar mis ilustraciones en agendas, libretas, camisetas, sudaderas... Este año voy por la cuarta edición de la agenda; a la gente le gusta mucho su sistema de planificación”, afirma.

Además, compagina su trabajo como profesora con el de formadora de opositores, lo que le obliga a estar al día de los temarios y de las novedades que van surgiendo. “Este año voy a tener a 17 personas que optan a la plaza de francés en Primaria”, anuncia. Imparte sus clases de forma online en directo.

Pablo Rodríguez, que reside en Lugo, también ha creado una comunidad de más de 20.000 personas y emplea varias plataformas para “axudar integralmente ó profesorado”. En sus redes, los opositores también abundan.

Empezó en 2014, creando en Facebook el grupo Profesorado de Secundaria de Galicia. Por aquel entonces él era sustituto en un centro de Ourense y lo formó “coa idea de ter contacto coa xente”. Ese grupo fue creciendo hasta que se dio cuenta de que Facebook “non tiña unha organización pensada para o que eu quería facer”. Así que dio el salto a Telegram. “Fixen unha canle que era soamente informativa, con novas de interese para o profesorado sobre prazos, concursos...”, expone. Su número de seguidores seguía creciendo, así que se adentró en Youtube, donde colgaba, sobre todo, vídeos explicativos. Twitch fue el siguiente paso: “Metinme por esa necesidade de atender á xente en directo porque é unha plataforma que non ten o retardo que pode ter Youtube”. Su última red operativa es Discord, donde en solo dos años ha alanzado 16.000 seguidores. “A xente pensa que lle adico moito tempo, pero en realidade é menos do que pensan”, afirma. En Discord y en Facebook, por ejemplo, hay gente que le ayuda moderando y también responde dudas. También cuenta con automatismos que le permiten colgar en varias redes a la vez el mismo contenido. “Hai vídeos que me levan cinco minutos e outros, horas, depende un pouco da temática”, añade.

Al ser liberado sindical cuenta con información de primera mano. “Algunha non podo transmitila, pero a que podo cólgoa nas redes para axudar á xente”, dice al tiempo que destaca que no tiene sus cuentas monetizadas. “Se es un opositor novato podes ir á canle de Youtube e vas ter un vídeo de como inscribirte ás oposicións; se entras en Discord, terás unha canle onde preguntar as dúbidas que teñas, pero se o que queres é soamente información, en Telegram vanche chegar catro ou cinco mensaxes á semana”, resume.

Además, en su web (profesoradogalicia.com) ha creado una sección de preguntas frecuentes, para lo que pidió colaboración a sus usuarios. “Recibín nunha semana unas 200 preguntas”, afirma.

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